A pocos días de la retirada del WRC de Sebastien Loeb, el piloto que ha dominado esta competición en la última década comenta para wrc su carrera. Esta es la primera parte de una entrevista donde Loeb habla sobre su futuro y su mejor momento con un coche de rallyes. Una de las grandes preguntas de todos los deportes es saber quién es el más grande de todos los tiempos en cada disciplina. Con un par de cervezas en el cuerpo, las discusiones pueden llegar a ser pasadas de tono. Se puede estar a favor o no de la opinión de que Sebastien Loeb es el piloto más grande de la historia de los rallyes, pero lo que nadie puede negar es el que la retirada del francés del WRC esta semana en el Rallye de Francia Alsacia marca el fin de una era de dominio que es poco probable que se pueda volver a repetir en un futuro. Los números son bastante convincentes. Nueve títulos mundiales consecutivos y 78 victorias en el WRC de 167 rallyes disputados. Un excelente ratio de victorias de 46,7 por ciento, que mejora hasta un triunfo cada dos rallyes si no tenemos en cuenta sus primeras once carreras en el WRC, ya que las disputó con un coche de dos ruedas motrices que no le permitía pelear por las victorias absolutas. Las estadísticas no cesan. 116 podios, 896 scratch, 1.619 puntos en el WRC y solo 20 abandonos. En dos ocasiones ha ganado seis rallyes de forma consecutiva, y desde el Rallye de Italia Cerdeña de 2008 al Rallye de Argentina de 2009 logró 15 podios consecutivos. Pero el domingo por la tarde en Estrasburgo, solo recordaremos que el francés de 39 años se retira del WRC y se va en busca de más éxitos con Citroën en el Campeonato del Mundo de Turismos. Su último tramo cronometrado con un World Rally Car, salvo algún contratiempo que surja durante los tres días anteriores, será en su ciudad natal, Haguenau. Un final de película que ni el mejor guionista de Hollywood habría imaginado para su film. Loeb no suele ser una persona que muestre sus emociones, pero es difícil imaginar que no soltará alguna lágrima cuando cruce la línea de meta con su DS3 WRC. “Primero de todo, espero poder llegar al tramo final en Haguenau”, comenta Loeb a wrc. “Será bonito terminar mi carrera en mi ciudad natal y, por supuesto, será muy emotivo. Pero por otro lado, creo que será algo diferente a lo normal porque tengo pensado en correr el WTCC”. “Es una nueva motivación con nuevas metas. Es seguir compitiendo en carreras con el mismo equipo, así que es más fácil aceptar mi último rallye en el WRC. Tal vez sea más complicado para mi copiloto, Daniel Elena, que yo renuncie a seguir corriendo en rallyes”, admite. Terminar su carrera en el rallye de su casa era algo natural para Loeb, que es uno de los deportistas francés más respetados. Es un habitual de los top 10 de las encuestas, tanto en términos de popularidad como de dinero ganado, que se estima en 45 millones de Euros. “Es bonito acabar en Francia. Decidimos correr cuatro rallyes esta temporada y no nos importa terminar en Francia, en el rallye de mi casa. El ambiente es fantástico. Es la carrera que tiene más ambiente de la temporada”. “Mi mejor momento fue la victoria en Francia en 2010, cuando gané la carrera y los títulos de pilotos y marcas al mismo tiempo. Era el primer año que el rallye se disputaba en mi ciudad natal, así que fue muy especial”. “Tenía mucha presión, pero hice todo lo que pude para vencer. Me sentí muy aliviado cuando cruzamos la meta. Proclamarnos campeones en Haguenau era algo que nunca me hubiera imaginado. Cuando me encontré con mi esposa, Saverine, y mis amigos de camino a Estrasburgo no pude evitar derramar algunas lágrimas”, explica Loeb. Francia será donde termine el dominio de Loeb en el WRC. En 2004 el hombre que cambió su carrera prometedora como gimnasta para correr en rallyes, celebró su primer título haciendo un salto mortal hacia atrás en el podio de Ajaccio después de vencer el Tour de Corse. Precisamente, su título número nueve lo sentenció en Estrasburgo el año pasado.
Posted on: Thu, 03 Oct 2013 20:19:27 +0000
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