CLARÍN Tribuna Las islas que desequilibraron al Gobierno Por Daniel Billota. Titular De La Cátedra Planificación Comunicacional Universidad Nacional De Lomas De Zamora (UNLZ) Resultaba inimaginable que una escala en las exóticas islas de Seychelles fuese a derivar en el descalabro general del ya fatigado aparato de propaganda y comunicación oficialista, mantenido en vida con la respiración artificial que le provee el Estado destinándole una injustificada inversión en pauta publicitaria. Justo es decir, también, que el informe periodístico de Periodismo para todos no hizo otra cosa que la que hacen los periodistas donde esa profesión es parte inescindible del juego democrático: preguntar para poner en crisis lo que dan por cierto los gobiernos. El argentino, a su modo, cumplió con ese estándar, publicándolo en el Boletín Oficial. A partir de ese impreso, requisito indispensable en actos públicos, surgió la incógnita: qué actividad cumplió la presidente Cristina Fernández en los dos días que permaneció en esa porción mínima de tierra paradisíaca en el medio del Océano Índico. Nada de eso fue precisado con la catarata de palabras de Oscar Parrilli, con el fondo opaco y desatinado del coro quejumbroso aportado por C5N. El secretario General de la Presidencia y el canal de noticias del empresario del juego Cristóbal López se encargaron de despedazar cualquier vestigio de valoración positiva de la ley de medios. La acusación de “sicario mediático” proferida por un funcionario público, y su difusión sin miramientos en la prensa amiga, no parece la mejor contribución a que la norma sea percibida como una democratización de la palabra. Si no, más bien, todo lo contrario. Más que aceptación de diversidad y pluralismo, un medio que acusa a otro de constituir una amenaza al orden democrático suena peligrosamente a terrorismo informativo y hasta abuso de poder. Conocer la posición de Martín Sabbatella en este episodio es trascendente. Pese a que es difícil que eluda el prejuicio de falta de ecuanimidad, es importante saber qué encuadramiento le da el jefe de la Afsca. La algarabía de tuiteros y blogueros subordinados al oficialismo tuvo sus 15 segundos de frenesí con la aparición en tiempo real de Parrilli para contradecir una investigación basada en señalar inconsistencias de la primera versión oficial Con el correr de las horas, fue desinflándose. Más que comprender una de las reglas vitales para el éxito de un mensaje puesto a circular en los dispositivos de las nuevas tecnologías, el Gobierno obró guiado frente al desconcierto de un sorpresivo cambio de escenario político a raíz del resultado en las PASO. Tan así, que el rendidor recurso de llorar para conmover puede tener el efecto contrario al perseguido fuera del contexto adecuado. Si la economía del tiempo es esencial en la esfera de la comunicación, el oficialismo parece más predispuesto a profundizar el déficit que a llevar las cuentas hacia una situación de equilibrio que, como en otros ámbitos, parece haber extraviado. bit.ly/18KdFhS
Posted on: Wed, 21 Aug 2013 17:28:21 +0000
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