Charla a los jovenes - prof. Dr. Fernando Altemeyer Junior 18.7.2013 Miradas y Fuentes de hontanares Encuentro con los jóvenes y el Cardinal Rouco Varela, de Madrid Prof. Dr. Fernando Altemeyer Jr. – Depto. Ciência da Religião PUC-SP Mis saludos fraternales y un abrazo brasileño a cada uno de vosotros y vosotras, jóvenes peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud. Pido vuestra bendición, como la pediría un hijo peregrino de la iglesia española, al Sr. Cardinal Antonio María Rouco Varela (Vilalba, Lugo, 20 de agosto de 1936), Arzobispo de Madrid. Allí en Madrid vive mi familia materna, mí querida tía Mary Delgado Müller y mis ocho primos amados y sus familias. Le digo a Ustedes, Sr. cardinal Rouco Varela: vosotros tenéis mi cordón umbilical. Saludo al padre rector doctor Edelcio Serafín Ottaviani, de la UNIFAI, que es mi querido hermano de muchas peregrinaciones universitarias y personales, mescladas. Estamos en familia y acogidos como peregrinos. Nosotros somos peregrinos mismo los que acá vivimos y nos quedamos en la inmensa metrópoli paulistana. Qué lindo ver y oír este vídeo del papa Francisco, donde lo descubrimos como un peregrino más, nuestro amado Jorge Mario Bergoglio. El filósofo español José Ortega y Gasset escribía en 1914 en densas páginas de sus Meditaciones del Quijote: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo. ‘Benefac loco illi quo natus es’, leemos en la Biblia”. En la misma obra continua: “Preparados los ojos en el mapa-múndi, conviene que los volvamos al Guadarrama. Tal vez nada profundo encontremos. Pero estemos seguros de que el defecto y la esterilidad provienen de nuestra mirada. Hay también un LOGOS del Manzares: esta humildísima ribera, esta líquida ironía que lame los cimentos de nuestra urbe lleva, sin duda, entre sus pocas gotas de agua, alguna gota de espiritualidad. Para Moisés, el héroe, toda roca es hontanar” (Meditaciones del Quijote, p. 12. ( pt.scribd/doc/17781309/Jose-Ortega-y-Gasset-Meditaciones-del-Quijote). Y del mismo Ortega, en Intimidades: “Hay épocas en las cuales el hombre se adelanta de manera sutil en su existencia y mismo las mujeres contemporáneas son incapaces de sentirlo: esto ocurrió en los siglos V y VI en Atenas. Otras veces es la mujer quien va en la vanguardia” (ORTEGA Y GASSET, J. Intimidades. El espectador VII. Obras completas. 3ª reimpresión. v. II. Madrid: Alianza, 1998, p. 647). Quiero invitarlos a golpear con vigor la tierra donde pisáis acá en Brasil para que seamos fieles al profeta Moisés y saquemos agua del Dios vivo y verdadero, padre de Jesús. Quiero invitarlos a adelantarnos de una manera sutil para oír la voz de Dios en el corazón de las juventudes y de las mujeres. Voy hablar de las circunstancias, nuestras y vuestras. Hablemos de nosotros y del Dios que va adelante de nosotros. Peregrinos en la fe, movidos por el Espíritu. ¿Vale? Hoy recordamos el día en que empezó la dramática guerra civil española pasados ya 77 años. Yo tengo esto en mi carne memoriada por el sufrimiento y éxodo de mi familia a Brasil. Mi abuela, mi abuelo, mis tíos y mi madre, vivieron en Linares, Andalucía. Escuche desde niño las circunstancias de mis padres y de la triste historia humana de como las elites usan del pueblo sencillo. Hubo 500 mil muertos y mucha dolor, muchas víctimas sin nombre de los dos totalitarismos ideológicos. Según el historiador Anthony Beevor, fueron 13 bispos, 4.184 padres seculares, 283 religiosas, 2.365 monjes asesinados. Sin hablar de las deportaciones, humillaciones, torturas y destrucción de millares de familias y de sus Iglesias. Recordaremos 522 mártires beatificados en el prójimo 13 de octubre en Tarragona, España. Hoy es Día internacional Nelson Mandela, también conocido como Día Mandela, por la libertad, justicia y democracia, promulgado por la ONU en el 2009. Hoy se celebra la fecha del nacimiento de Nelson Mandela en 18 julio de 1918. Hombre semilla y heroe de nuestro tiempo. Hoy celebramos la memoria del 18 de julio de 1566, día de la muerte en Madrid del fraile Bartolomé de las Casas, dominico español y profeta de América, defensor de la causa de los indios y precursor de los Derechos humanos universales y del Derecho Internacional. Como lo afirma el estudioso de la obra lascasiana, el fraile Carlos Josaphat: “Creer y evangelizar ahora caminaran junto con la promoción de la justicia social (Introducción, Único modo de atraer todos os povos à verdadeira religião, Obras completas t. 1, São Paulo: Paulus, 2005, p. 27). Hoy hacemos memoria de dos mártires argentinos que en el día 18 de julio de 1976 fueron bárbaramente asesinados por los militares: son el sacerdote Gabriel Longueville (cura diocesano) y el fraile Carlos de Dios Murias (franciscano conventual), de la diócesis de La Rioja, Argentina. Estas datas son vitales para nosotros, pues estamos mesclados en ellas. Estos hombres y mujeres, jóvenes y familias son testimonio de vida para nuestras vidas. Nuestro querido papa Francisco vino a traer una bella primavera y a demandar que tengamos un amor entrañable, visceral para hacerla florecer. Como Jesús lo hizo. El mismo pudo demonstrar su sabiduría cuando fue secretario y uno del equipo de redactores del Documento de Aparecida, en 2007, un marco magisterial de la Conferencia de obispos de América Latina y Caribe. En verdad el documento fue escrito por todos los obispos presentes, por medio de las muchas comisiones formadas según temas de interese de la acción misionera. Había una comisión central de Redacción, que iba uniendo las contribuciones de las comisiones y dando cuerpo al texto final que paso por cuatro redacciones. Eran estos los miembros, escogidos por los propios participantes: cardinal Jorge Mario Bergoglio (Argentina, Presidente de la comisión), cardinal Claudio Hummes (Brasil), cardinal Oscar Rodríguez Maradiaga (Honduras), mons. Ricardo Tobón (Venezuela), mons. Julio Cabrera (Guatemala), mons. Mario Moronta (Colômbia), mons. Ricardo Ezzatti (Chile) e mons. Carlos Aguiar (México). Tubo la ayuda de cuatro peritos, mas próximos de los trabajos redaccionales: Guzmán Carriquiri (Uruguay), hermana Ana María (Venezuela), mons. Santiago Silva (Chile) y el padre jesuíta Mário de França Miranda (Brasil). Voy a leer los números 29 hacia el 32 del documento Conclusivo de Aparecida (2007), que son una clave bergogliana del documento: LA ALEGRÍA DE SER DISCÍPULOS Y MISIONEROS DE JESUCRISTO 28. En el encuentro con Cristo queremos expresar la alegría de ser discípulos del Señor y de haber sido enviados con el tesoro del Evangelio. Ser cristiano no es una carga sino un don: Dios Padre nos ha bendecido en Jesucristo su Hijo, Salvador del mundo. 29. La alegría que hemos recibido en el encuentro con Jesucristo, a quien reconocemos como el Hijo de Dios encarnado y redentor, deseamos que llegue a todos los hombres y mujeres heridos por las adversidades; deseamos que la alegría de la buena noticia del Reino de Dios, de Jesucristo vencedor del pecado y de la muerte, llegue a todos cuantos yacen al borde del camino, pidiendo limosna y compasión (cf. Lc 10, 29-37; 18, 25-43). La alegría del discípulo es antídoto frente a un mundo atemorizado por el futuro y agobiado por la violencia y el odio. La alegría del discípulo no es un sentimiento de bienestar egoísta sino una certeza que brota de la fe, que serena el corazón y capacita para anunciar la buena noticia del amor de Dios. Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo. LA MISIÓN DE LA IGLESIA ES EVANGELIZAR 30. La historia de la humanidad, a la que Dios nunca abandona, transcurre bajo su mirada compasiva. Dios ha amado tanto nuestro mundo que nos ha dado a su Hijo. Él anuncia la buena noticia del Reino a los pobres y a los pecadores. Por esto, nosotros, como discípulos de Jesús y misioneros, queremos y debemos proclamar el Evangelio, que es Cristo mismo. Anunciamos a nuestros pueblos que Dios nos ama, que su existencia no es una amenaza para el hombre, que está cerca con el poder salvador y liberador de su Reino, que nos acompaña en la tribulación, que alienta incesantemente nuestra esperanza en medio de todas las pruebas. Los cristianos somos portadores de buenas noticias para la humanidad y no profetas de desventuras. 31. La Iglesia debe cumplir su misión siguiendo los pasos de Jesús y adoptando sus actitudes (cf. Mt 9, 35-36). Él, siendo el Señor, se hizo servidor y obediente hasta la muerte de cruz (cf. Fil 2, 8); siendo rico, eligió ser pobre por nosotros (cf. 2 Co 8, 9), enseñándonos el itinerario de nuestra vocación de discípulos y misioneros. En el Evangelio aprendemos la sublime lección de ser pobres siguiendo a Jesús pobre (cf. Lc 6, 20; 9, 58), y la de anunciar el Evangelio de la paz sin bolsa ni alforja, sin poner nuestra confianza en el dinero ni en el poder de este mundo (cf. Lc 10, 4 ss). En la generosidad de los misioneros se manifiesta la generosidad de Dios, en la gratuidad de los apóstoles aparece la gratuidad del Evangelio. 32. En el rostro de Jesucristo, muerto y resucitado, maltratado por nuestros pecados y glorificado por el Padre, en ese rostro doliente y glorioso (NMI 25 y 28), podemos ver, con la mirada de la fe el rostro humillado de tantos hombres y mujeres de nuestros pueblos y, al mismo tiempo, su vocación a la libertad de los hijos de Dios, a la plena realización de su dignidad personal y a la fraternidad entre todos. La Iglesia está al servicio de todos los seres humanos, hijos e hijas de Dios”. Fuente: celam.org/conferencias/Documento_Conclusivo_Aparecida.pdf El secreto de Francisco: una Iglesia de peregrinos Francisco, el nombre de nuestro bispo de Roma, ya es un programa para toda la Iglesia universal. Es un cambio de actitudes en la búsqueda de lo esencial: Cristo y su Evangelio de vida y amor en la vida concreta de nuestros pueblos. Francisco nos pregunta sobre la situación de corrupción generalizada en los gobiernos del norte y del sur del planeta, y sobre la connivencia de muchos cristianos y eclesiásticos que no critican las medidas de recorte, que en su mayoría solo afectan a las clases bajas y medias. La hora es de acción y de profecía. Es tiempo de conversión. Francisco ha demostrado ser un Papa capaz de caminar con todos los hermanos peregrinos en la historia humana. Con los musulmanes, con los amados hermanos judíos y con las gentes de todas las religiones. Un Papa capaz de decir a los ateos que son amados por los cristianos por que luchan por el humano, que para nosotros es hontanar de Dios. Las nuevas orientaciones de la Iglesia católica estarán en las manos y especialmente en el corazón de este Papa Francisco, pobre y sencillo, amante de la vida y de la ecología: es como una brújula de calor y luz que nos hace vivir la fe en Cristo y experimentarlo como nuestro Salvador. Nuestra cena será la Eucaristía y la palabra viva de Dios, servida en dos platos exquisitos. El tubo excelentes precursores del diálogo en sus hermanos obispos argentinos Jaime Francisco de Nevares, Alberto Pascual Devoto, Eduardo Francisco Pirónio y Enrique Ángel Angelelli. Actuar en el cambio evangélico en el centro de la iglesia católica es tarea ardua, pero compartida por toda la Iglesia universal. Pero esto no es suficiente, ya que conocemos desde la fundación del cristianismo que nuestra energía vital es la fe vivida y confesada por cada bautizado. Comunidades vivas y discípulos del amor que se hace verdad y belleza, en la sorpresa del existir. Al fin y al cabo, ¡de donde menos se piensa, salta la liebre! Cada cristiano debe hacer su parte y vivir su fe en la experiencia personal con Cristo y en su manifestación pública de esperanza, haciendo brotar gotas de espiritualidad. Este es lo más urgente proceso de conversión. Compartir el agua que tenemos en el corazón. Vivir lo que se dice. Hablar lo que se vive. Todos los participantes en este parto ecuménico nos sumamos a la sinfonía orquestada por el obispo de Roma, que tiene olor de oveja. "Hay gestos que son como un programa de vida: cargar una lámpara, alejar la oscuridad, difundir la luz, mostrar el camino" (Mons. Helder Camara). Es hora de realizar los testimonios y cuidar de la vida de los jóvenes, de su cuerpo y de sus sueños y circunstancias. ¡Dale Francisco! Enseñanos el camino! Somos todos peregrinos de esperanza en esperanza! Somos ovejas de Cristo. Somos pastores y pastoras jóvenes de otros jóvenes. Lo que de Dios recibimos, compartimos. “Nací como nace el pez, en el fondo de la mar, nadie me puede quitar, aquello que Dios me dio, lo que al mundo traje yo, del mundo lo he de llevar (Martin Fierro)”. A golpear la tierra, a estrechar nuestras manos y a caminar juntos como peregrinos. ¡A lo hecho, pecho! “Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar”. Poema de António Machado. Gracias, ¡pa´lante! Los jóvenes nos esperan, con una nueva mirada y golpeando piedras! Vámonos a Rio! Dad a las personas en el camino el agua del Cristo Redemptor! Buscad los discipulos! Escuchad las circunstancias! Puertense como Cristophoros !
Posted on: Fri, 19 Jul 2013 02:46:10 +0000
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