Decidí por completo, amiga, reblujar en los cajones de mi alma ansioso de encontrar mis ayeres, saturados de cosas nuevas, no vividas hasta entonces, y encontré cientos de ellas, entonces me detuve abrumado por la sorpresa de sentir tantas emociones juntas y me dije: pará…. Pará vos, no tan rápido parcero! Despacio… más despacio!, Y esa sobredosis de recuerdos me hizo entender de ipso facto que habían pasado tantas cosas, tanto tiempo, que si fuese poeta tranquilamente hubiese podido escribir tantas cosas interesantes, melancólicas, repletas de lirismo, hastió, esperanzas y color, que era un inigualable material de vida, aprovechable para la letra, esta había sido una vida repleta de tantas estaciones y episodios memorables, desde el café tempranero en las laderas de los andes de mi niñez, hasta el pasajito melancólico en los atardeceres rojizos y sedientos de la llanura, desde la ruana de mis ancestros hasta las bulliciosas calles de las ciudades de mi juventud. Lastima! dije tanta vida vivida, a veces mal, a veces bien … lástima! Que desperdicio! Vos con una vida de poeta, vos que naciste en la pobreza y te cobijó siempre el optimismo, vos que a brazo partido con la ayuda única de Dios y tu madre no te moriste de hambre! Desperdicias toda esa historia tan bien escrita por la vida. Y mi conciencia me hizo sentir miserable amiga soledad, porque no pude ser escritor para relatarla, y la frustración llego a mi alma, y me puse triste, la vida continuaba y tenía que abordar mi jet privado para irme a Nueva York a seguir con mi rutina, amiga soledad. Fragmentos de cartas a soledad Autor Alex Bolívar
Posted on: Thu, 03 Oct 2013 21:21:38 +0000
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