Disfrutenla adios y cuidense mañana subire mas atentos :D - TopicsExpress



          

Disfrutenla adios y cuidense mañana subire mas atentos :D -.ZYM.- Karina... Fue en una fría noche de invierno en Londres, en el año 1995 aún lo recuerdo bien, salía del trabajo luego de una larga jornada, ansioso por ir a ese restaurante de comida italiana que tanto me gustaba. Cuando llegué la camarera me sonrió y me ofreció una acogedora mesa al lado de la ventana, fui al lugar y tomé asiento. Frente a mi mesa estaba sentada una mujer perfecta en todo el sentido de la palabra: lucía un hermoso vestido negro que hacía resaltar sus azules y brillantes ojos, además las curvas delineadas de su cuerpo se ajustaban perfectamente a él por lo que parecía que estaba confeccionado exclusivamente para ella, un abrigo de piel color carmesí que contrastaba con su piel blanca como el mármol, un collar de perlas blancas reales ajustadas a su cuello, un adorno algo curioso rojo y blanco que lucía asombroso en su cabello largo y naranja como un atardecer. Al notar que no podía apartar mi mirada de ella, se volteó y me dedicó una leve pero encantadora sonrisa, quise levantarme y saludar a tan hermosa mujer pero en la lucha constante de mis pensamientos al decidir si lo haría o no, olvidé que la mesera estaba esperando a que ordenara lo que iba a consumir desde hace algún tiempo. -Señor, va a ordenar ahora o regreso más tarde? -no señorita, ordenaré la pasta a la Carbonara -claro señor, ya le traigo su orden, necesita algo más? -pues sí. Me podría decir el nombre de esa bella dama que está sentada en la mesa del frente? -no sabría decirle señor, es la primera vez que la veo aquí en el restaurante, no ordenó nada de comer, únicamente un vaso de agua con sal. -Agua con sal? Seguro está a dieta, eso explica su radiante figura -pensé- bueno gracias de todos modos. -por nada señor, en un momento le traigo su pasta. Al terminar mi cena, mientras me traían la cuenta intenté animarme a hablarle a esa hermosa dama que había captado mi atención durante toda la velada, di unos pasos torpes hacia su mesa y mientras temblaba pronuncié las primeras palabras: -hola. Con una hermosa sonrisa de dientes perfectos me contestó: -hola joven. -disculpe mi atrevimiento pero quisiera saber su nombre. -Karina, un placer y el suyo amable joven? -mi nombre es Louis el placer es mío, ya que usted es una bella dama –besé su mano cuidadosamente- pude notar que su amiga me miraba asombrada, pero con algo de malicia. Karina soltó una pequeña carcajada y dijo: -muy amable joven, me gustaría hablar más tiempo pero ya debo irme a casa, si gusta podría llamarme –apuntó su número telefónico en mi mano con una pluma que tenía en su bolso y me lanzó una mirada seductora- Cuando llegué a casa, me senté en el sofá, no podía dejar de pensar en esa bella mujer, con ese hermoso nombre, Karina –susurré- mientras escribía su número en una libreta que reposaba sobre la mesa junto al teléfono. Ese día soñé con ella y su increíble belleza. Pasaron los días y no podía concentrarme en el trabajo porque en mi mente sólo estaba Karina, así que fui hacia el cubículo de mi compañera Amelia y en nuestra conversación le comenté acerca de ella, con mirada incrédula me dijo que si podía ser real y yo no estaba alucinando, pero sabía que no había sido así, esa mujer me hechizó y yo debía volver a saber de ella, en mis pensamientos me lo auto exigía con desesperación. A la hora de almorzar, llamé a Karina y le pregunté si quería salir a comer con Amelia y conmigo, ella luego de titubear un poco, aceptó. En el restaurante Amelia no dejaba de observar a la hermosa mujer con una mirada algo desconfiada pero a la vez curiosa. A Karina no parecía importarle en lo absoluto las constantes preguntas interrogantes que Amelia hacía: -Porqué no comes algo Karina, Sólo agua con sal? Es extraño, no? -No tengo hambre, aún. Sólo acepté para ver de nuevo a este encantador caballero. -Comprendo. Y ese extraño adorno en tu cabello? Qué significa? -Es un regalo de mi madre. -Amelia basta por favor -gruñí- -Son simples preguntas para saber más de la chica –me contestó Amelia con un tono algo alterado- Días después de ese encuentro, en la madrugada, cuando llegué a casa luego de hacer doble turno en el trabajo, revisé mis mensajes en el contestador. Habían algunos mensajes de Amelia diciendo que había investigado acerca de las extrañas costumbres de Karina, que me preocupara, me alejara de ella porque tramaba algo que no era precisamente lo que pasaba por mi hechizada mente causada por su belleza, además el adorno en su cabello simbolizaba el mal. -que intento tan patético de asustarme y hacer que me aleje de mi hermosa Karina- pensé. No le di más vueltas al asunto e intenté dormir. Al día siguiente, cuando llegué a casa después una cena para uno en mi restaurante favorito, nuevamente había un mensaje en mi contestador de Amelia, pero este mensaje era distinto: Ella intentaba decirme algo pero hubo un silencio prolongado, a los minutos escuché ruidos extraños, gruñidos, gritos desesperados y llenos de dolor. Alarmado llamé a la policía y les hablé acerca de la espantosa grabación, pensaron que estaba jugando y al advertirme que si hacía bromas de esa magnitud de nuevo me arrestarían, me vestí lo más rápido que pude y fui al departamento de Amelia a comprobar que todo estuviera bien. Llegué, todo estaba oscuro, no había señal de que alguien hubiera entrado por la fuerza, pasé sigilosamente a su habitación ya que sentía que algo andaba mal. Un horrible vacío sentí en mi estómago y un escalofrío pasó por mi espalda cuando encendí la luz: habían vísceras sobre su cama, restos de brazos y piernas en el suelo formando una cruz invertida con sus huesos, su cabeza al revés colgando de una soga, no había rastro del resto de su cuerpo, parecía que alguien se lo había llevado y en su espejo, había un mensaje que estaba en un idioma parecido al latín escrito con sangre que decía “tenebris fuit hic”. Me ericé por completo e intenté salir pero la puerta estaba cerrada desde afuera, cuando una sombra apareció y se acercaba lentamente hacia mí, intenté retroceder pero permanecí estático. -Qui…qui…Quién es? -Tartamudeé -Mi adorable caballero no me reconoce? -Dijo Karina con voz lúgubre- -Karina… qué hace aquí? -contesté asombrado y a la vez asustado- -Vine para terminar el trabajo encomendado por mi jefe, ella estaba interfiriendo y no podía permitirme eso. -Amelia intentaba ayudarme no debió matarle! Y de qué jefe me está hablando!? -le contesté asustado.- -Cariño -decía mientras caminaba lentamente hacia mí- me propongo las cosas y con mi belleza las consigo, era usted el ideal para concluir mi trabajo, interesado en la belleza superficial, tanto que lo atrapó por completo, pero ahora verás quién soy realmente -me dijo sin responder mi pregunta- Se quitó el adorno que lucía perfecto en su larga cabellera negra, de pronto ella no era la mujer perfecta en todo el sentido que yo conocía, sus orejas crecieron al igual que largos vellos, su asombroso cuerpo se convirtió en una masa viscosa desproporcionada, creció dos veces más, sus ojos celestes se tornaron negros y eran increíblemente grandes, sus piernas se transformaron en dos largas patas de buey, tenía un brazo más largo que otro, unas largas garras y de su desproporcionada boca salieron colmillos afilados y podridos. No podía moverme de la impresión e intenté gritar, pero no pude. Antes de que pudiera hacer algo en contra de esa horrible bestia, se abalanzó sobre mí, empezó a mordisquear mi cuello haciéndome sangraren cantidad, grité de dolor e intenté empujarla para poder huir, pero su fuerza era sobrehumana, mis empujones le parecían divertidos, soltó una carcajada macabra y me lanzó al suelo, me desprendió partes de la piel, de un golpe me quebró las costillas y con una mano me amputó las extremidades, dejé de sentir mi cuerpo en ese momento. Mientras agonizaba por la pérdida de sangre, pude ver y escuchar al demonio conjurar una frase en una lengua similar al latín, drenó lo que quedaba de mi sangre en una copa dorada y comió la piel que me había desprendido. Sentí que me quemaba por dentro cuando, de repente, dejé de ver las perturbadoras imágenes y se apagó la poca luz que me quedaba. Si alguien puede en algún lugar desde el otro lado oírme, sepa que estoy en la eterna oscuridad, sólo espero que si alguien escuchó mi relato, rece por mi alma en pena.
Posted on: Tue, 25 Jun 2013 05:10:35 +0000

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