EL TRIANGULO DE LA SERPIENTE -“La barcaza del mercado deshumanizado recogía en su crujir aleatorio de animas fluctuantes, el final de los viejos tiempos, reacondicionando a como de lugar el lamento de los desventurados. Por siglos, el trayecto a lo desconocido solo conocía un camino: el que no tenía regreso. La aventura era incierta y atados al devenir remaban en el aire contra corriente. Era éste el mismo curso de su sometida estrella unida a una existencia momentánea hasta tanto, el destino de incertidumbres marcara el final de su suerte. Fondearon en una región que les era ajena. Una media Isla tropical. Los níveos alados les gritaban en un lenguaje extraño y que por los ademanes, percibían los desgraciados la siguiente mortificación. Habían atravesado la galaxia del Cromos, conocida en similitud llamándole por igual, El Mar de las Metáforas, Por quimérica también era la iconografía más lejana e inaccesible partiendo desde cualquier sublime creación. Dos soles resplandecieron a distancia asimétrica conformando un haz de luz impenetrable. Impensadamente uno de ellos era totalmente oscuro y no obstante, extenuaba con un fulgor de cansancio. Era lo oscuro y claro de un universo que se daba a la par. Las casi inexistentes garantías cual cinturón de miserias permanentes y férreamente ceñidas en vanas esperanzas, escasamente si le protegían ante el tanto centelleo ajeno. Su piel fue aun más débil al instante. El espacio desértico que en su interior le fue dado, acaso si resistía la desolación. Otros bichos de triple cabezas y ojos por doquier emergían resecos desde un palacio que desde sus adentros, dispersaban ostentosa vanagloria y mostraban un cartílago bífido contagiando una corrupción intolerable. Sin embargo, extrañamente, no atacaron a los tripulantes de la preexistencia celeste nunca transferida. Les temían. Pero a los entorpecidos les echaron una baba escamosa que les traspaso el cuero. Así desprotegidos no pudieron resistir los intensos destellos viciados de aquellos oscuros soles inflamados que les inyectaban mas pena. Morían los entorpecidos totalmente miserables sin saber lo que era la vida. De tal forma resistieron algunos de generación en generación logrando concebir dentro del alma, la idea tenebrosa de la existencia. PJ@ Abril 26/2013
Posted on: Mon, 09 Sep 2013 05:35:00 +0000
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