El narco no da tregua. El modus operandi de los grupos criminales posee una alta dosis de ingenio. Acostumbrados a amedrentar de todas las formas posibles, encontraron otra. En Uruapan, Michoacán, un comando armado incendió y derribó las instalaciones de una gasolinera. El comando amagó a los empleados y los obligó a entregarles el dinero producto de las ventas. Posteriormente, ayudados con un camión de carga que se encontraba en el lugar, derribaron cuatro de las ocho bombas de gasolina. Y la incendiaron. Es la cuarta en el estado. No tarda en llegar más ayuda. Cuando los gobernadores como Jesús Reyna, el sustituto de Fausto Vallejo, no pueden con la encomienda, nada mal les cae ayuda militar y federal. Ya llegará.
Posted on: Sun, 30 Jun 2013 05:36:59 +0000
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