En aquel entonces era difícil saberlo. Uno iba a la Librería o a la Biblioteca y vivía su momento sin pensar en los que ya habían cumplido la misma ceremonia, eligiendo el lugar y la hora, vistiéndose y paseando y allí y allá, la luz y la música (quizás), la tierra de nadie y de todos allí donde todos son nadie, el hombre y la mujer en su lugar, acaso una mirada para excusarse por ausentarse en la lectura, un pensamiento a media voz que alguien recoge o ignora, casi siempre el silencio, la mirada vertiéndose sobre el negro y el blanco, huyendo de lo contiguo, de lo de este lado. Realmente era difícil saber, por encima de la publicidad, de los puntos y las comas, de las portadas y los críticos, que éramos tantos los que queríamos tanto a Julio. (Osado Palimpsesto sobre "Queremos tanto a Glenda") kronhela.ar/jc/JulioCortazar-QueremostantoaGlenda.pdf viajesdepapel.blogspot.es/2006/05/cuando-todos-fumbamos.html clubcultura/clubliteratura/clubescritores/cortazar/home.htm
Posted on: Tue, 25 Jun 2013 12:11:51 +0000
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