En avenida de Mayo cortan los de TBA, que luego de una breve - TopicsExpress



          

En avenida de Mayo cortan los de TBA, que luego de una breve exposición se suben a un camión y se retiran. Yo los seguí caminando hasta la parada vacía del 86, que cuando hay cortes sale de algún otro lado. Al único que estaba en la parada, el Pájaro de Ciudad Evita (asi se identificó) le cuento: -Yo jugué al handball en el Círculo de Ciudad Evita - ¿Con Imenzon?- me preguntó. -No... - y aproveche la confianza para consultar- ¿Ahora que terminó el corte saldrán de acá los bondi? - Pibe, en media hora los vas a ver venir corriendo. Quedate acá. Sino vas a a correr. Está bien que fui Árbitro de rugby pero ya no estoy para esos trotes. Quedate acá.- me indicó. -Es verdad: siempre pasa lo mismo. - lo acompañe. La fila se fue alargando de a poco (los viernes siempre parece que hay más gente en la calle) y a unos metros adelante un grupo de seis personas hacen otra fila. -Esos van a subir antes que nosotros.- le advertí. -No, pibe. Esos son los del Pollo Sobrero. - Yo creo - le contesté- que están más preparados que nosotros para subir... - Pibe, no. Ya vas a ver cómo no suben. Le pedí a uno que me aguante a que vaya hasta el kiosko, y cuando volví los imberbes inspectores ya estaban junto a un bondi listo para salir. El Pájaro corre (como cuando era Árbitro) y les dice a los inspectores: - Ustedes son todos corruptos. La fila empieza allá, asi que esta gente se me va para atrás porque sino van a rodar cabezas. "Se plantó el viejo", pensé mientras observaba el tumulto con música de gritos. Luchaban por convencerse de quién había llegado primero. Los inspectores, tan fieles a su estilo y en un acto de completa comodidad y atentando contra la poca autoridad que les queda, permiten el ascenso al grupo de seis que aparecieron como si nada (¿realmente existían?). El Pájaro había empezado a gritar que él no era corrupto, mientras me pagaba el boleto en un acto de generosidad. Los inspectores se reían como si algo de todo este manoseo fuera gracioso. Me senté atrás de todo, cosa de alejarme del mundo. Y observo la irrupción en el bondi de una señora que a los insultos les recrimina a los seis (si, eran realidad) que no hayan respetado la fila. Una le responde casi desde la tribuna: "A llorar a la Iglesia". - ¡Ustedes estaban con Sobrero!- exclamó la Señora, que adherida a la teoría del Pájaro. Y ahí, luego de ese grito alguien respondió. Creo. No se qué ni cómo. No escuché o quizás, simplemente, no pasó. Pero alguien respondio, al menos para el Pájaro sí, para él había pasado todo y nada. Entonces poniéndose de pie y girando hacia atrás mira al fondo del colectivo y grita: - Te callas la boca. Ojo con meterse con la Cristina, porque ustedes son todos contreras y si escucho que alguien insulta otra vez a Cristina se pudre todo. Cortenla, no rompan las pelotas. Y nadie más volvió a hablar. FIN.
Posted on: Fri, 23 Aug 2013 22:19:40 +0000

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