En petit comité | Óscar Mario Beteta AMLO: del olvido al arribismo La exigencia que Andrés Manuel López Obrador plantea al Presidente de la República de que exhorte al Congreso y al PRI para que se realice una consulta nacional sobre la reforma energética es improcedente, inviable e ilegal. Por eso es pertinente asegurar que no se llevará a cabo. Más allá de que el titular del Poder Ejecutivo no está para atender sugerencias, opiniones o caprichos interesados de nadie, puesto que gobierna para todos, la eventual negativa al planteamiento de López Obrador tiene impedimentos legales. A saber: La fracción octava del artículo 35 constitucional de las reformas vinculadas a la democracia participativa hechas en 2012, contempla la realización de la consulta popular sobre temas de trascendencia nacional, pero no está reglamentada. El plazo para eso venció el 10 de agosto y difícilmente se hará en los tiempos que quiere fijar AMLO. Eso la hace inaplicable. La suya es una propuesta tardía. Su petición de que la consulta se aplique antes de que la iniciativa de reforma energética se apruebe, lo que se prevé para el 15 de octubre, no es atendible además por las dificultades de logística, organización y recursos. Pero aun cuando éstas fuesen salvables, la idea entraña el riesgo de atentar contra el orden jurídico establecido. Si Andrés Manuel López Obrador ha caminado siempre en esa línea de manera impune, se puede asegurar que en eso no encontrará a un compañero de viaje. Así, referéndum, plebiscito, consulta, encuesta -o lo que sea- y reforma energética no son vinculatorios en ninguna circunstancia. Sería necesario atropellar el derecho para asociarlos. Y eso no puede ni debe ocurrir. Además, ¿qué autoridad tiene López cuando convoca al Presidente de México a violar la ley con el argumento de que me dirijo a él porque así lo exigen las circunstancias, con lo cual por un lado reconoce que sólo él puede hacer lo que pide, y por otro reitera sin ningún pudor que no estoy olvidando...? En esa absurdidad se ve nítidamente al AMLO de siempre: tiene un discurso para cada conveniencia personal; no lo ruboriza su arribismo y sin recato alguno se cobija siempre en el oportunismo. En éste caso su pretensión es evidente: quiere salir del olvido en que lo dejó la opinión pública por meses; ávido de presencia mediática, mueve a sus tradicionales cuanto reducidas huestes, y para tratar de colmar sus intereses manipula a sus epígonos e incondicionales. Si realmente le preocuparan los asuntos nacionales no rehuiría el debate al que convocó el Senado de la República; estaría dispuesto a confrontar ideas y a procurar que con base en el intercambio se construyeran las mejores propuestas para el país entre los actores y factores de poder. El político que posee dominio sobre un tema esgrime razones;presenta argumentos y tiene la posibilidad de convencer. El que descalifica, minimiza y desconoce al otro, busca imponer su arbitrio. Éste no sólo no convencerá jamás, sino que no debe vencer. La diferencia entre esas dos posiciones salta a la vista: uno es un demócrata; el otro es un autócrata; aquél remite al diálogo, la pluralidad y el consenso; éste representa el autoritarismo y el providencialismo. Transitar por la vía que a López se le ocurre es inadmisible; México ya dejó atrás la época del caudillismo y del mesianismo. No debe haber vuelta al pasado. Seguir avanzando en la ruta de una mayor y mejor democracia, en la que haya más seguridad, justicia y equidad, es el objetivo que nadie, en cambio, debe perder. Sotto Voce Innegables la sensibilidad, oportunidad y voluntad del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para atender el desastre provocado por los huracanes, aun cuando su magnitud no permita apreciarlas debidamente... ¿Cuál será la petición que haga y obtenga el PAN del PRI para no insistir en la segunda vuelta para la elección de presidente, gobernadores y alcaldes rumbo a la aprobación de la reforma político-electoral...? El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, ofrecerá una nueva versión de las Fiestas de Octubre; con la presentación de artistas para todos los públicos y acceso gratuito, serán ocasión de convivencia familiar y de sano esparcimiento. Esta vez no habrá cantinas ni los problemas que conllevan. Y quedarán atrás las funestas prácticas y los malos recuerdos de su antecesor, Emilio González Márquez.
Posted on: Thu, 26 Sep 2013 22:53:05 +0000
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