Esta mañana, parado al borde del andén, leía absorbido el - TopicsExpress



          

Esta mañana, parado al borde del andén, leía absorbido el primer capítulo de "Me llamo Rojo" de Orhan Pamuk, mientras esperaba la llegada de la abarrotada promesa anaranjada. En esto estaba cuando se me acercó una joven (¿23, 25?) con un extranjero acento (¿colombiano, chileno?) y me preguntó sobre el libro que traía entre manos. Cuando se lo mostré me dijo: Pamuk es mi autor favorito pero nunca he leído ese, ¿de qué va? Hablamos brevemente sobre el autor, sobre el Nobel recibido en 2006 y sobre otros títulos. Cada quien tomó el lugar que pudo dentro del vagón. Yo seguí en la lectura y ella siguió conversando con sus acompañantes. Poco antes de llegar a la estación, me vino una peregrina idea. Me acerqué hasta su asiento y le extendí el libro diciéndole: Es tuyo. Con una mezcla de asombro, duda, temor o incluso vergüenza dijo: ¡Pero cómo va a ser!, ¡No, qué pena!, ¿por qué? A lo que sólo le respondí: ¡Por la lectura! Al ver su cara de júbilo, como de niño con dulces o juguetes nuevos, comprendí que el placer de la lectura se incrementa en el momento en que se comparte, y sospeché que ese es el verdadero sentido de mi proyecto Libros a la Deriva... Compartir el placer de la lectura cuando encuentras a otro entusiasta, no importando que se trate de un total extraño, esperando la llegada del metro.
Posted on: Thu, 01 Aug 2013 15:23:47 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015