¡Hola, César!- dijeron mis nuevos amigos. Hablen, que planes - TopicsExpress



          

¡Hola, César!- dijeron mis nuevos amigos. Hablen, que planes para hoy- respondí de una forma jovial. Ellos me recibieron de buena forma, cuando llegue hace unos meses y desde entonces me la he pasado genial. Hoy molestaremos a los tontos y veremos que se nos ocurre, luego- dijo Carlos con una voz tan casual y llena malicia a la vez. Él se caracteriza por ser muy sarcástico y agresivo, pero en si es un buen tíos con nosotros. ¿Otro día de lo mismo? Hacer esto, siempre aburre- dijo José. La persona más nerviosa que conocí en mi vida. ¿Saben? Hace unos días, tome un atajo para ir casa pasando por el bosque, pude observar una vieja casa en ruinas aunque las puertas y ventanas estaban con viejos candados- dije mientras me eché bajo la copa de un árbol. No podía quitar ese escenario de mi mente. ¿¡Fuiste a la hacienda, maldita!? - dijeron los dos a unísono. Carlos algo más emocionado de lo común, supongo que más de lo normal. José fue todo lo contrario el miedo hizo que perdía su mirada en el pisó. ¡DECIDIDO! Iremos, a la casa maldita- dijo Carlos en voz alta enérgico y emocionado. ¡NO! Ni de bromas- dijo José, en voz alta como si le estuviera gritando a Carlos. ¡Tranquilos! ¿Porque tanto problema por esa casa?- dije, mientras me ponía en medio de ellos. Sé, que no conoces la historia. Pero dentro de esa casa hay fantasmas-dijo José, mientras me miraba -como esas miradas se superioridad, que das a los ignorantes- Sálvalo de su ignorancia- dijo Carlos, con una sonrisa -llena de sarcasmo y maldad- mientras me observa. José lo miro, luego hizo lo mismo conmigo y luego de dar un largo suspiro empezó a narrar: No es una histórica larga. Sucede que, no es una casa, es una gran hacienda, hace mucho hubo una pelea entre grandes familias: los Castillo y los Montserrat, ambos dueños de gran parte de la ciudad, fue una larga pelea, meses, años, creo que casi llego a una década de continuas peleas. Pero finalmente la familia castillo gano, tomaron rehenes y entre ellos estaban las ultimas descendientes de los Montserrat, Brenda y Ángel eran las últimas de aquella gran familia, por eso fueron cruelmente golpeadas, humilladas, abusar de ellas y finalmente las enterraron vivas en el centro de la hacienda poniéndole unas lápidas, con sus nombres AQUÍ ENCONTRARAN A LAS ULTIMAS DEL LINAJE MONTSERRAT: BRENDA Y ANGEL cerraron todas las puertas de ingresos y se fueron con sus enemigo muertos detrás de ellos. Ahora cualquier persona que pasa por ahí de noche, puede oír lamentos y gritos que vienen dentro de la casa- dijo José, con voz solemne y llena de respetó, para aquellas víctimas. Aunque, parecía más miedo que respeto. Bueno ya lo sabes la historia, ahora ¿eres tan hombre, como para entrar? Sé que si, así que hoy nos encontraremos a las 10pm en la puerta de esa hacienda -Decía Carlos mientras se iba a casa. José abrió los ojos como platos y camino de forma extraña hacia su casa. Llegada la hora del encuentro, no tuve problemas porque mis padres viajaron, cogí una pala, linternas, guantes, dos navajas y una palanca para abrir la puerta de la hacienda. Cuando llegue, la luna estaba en lo más alto, pero no era intensa, era opacada por algún tipo de neblina, el viento golpeaba violentamente a los árboles, en ciertos momentos juraría que los oía lamentarse por esa tortura. Mire la hora y ellos no estaban, aunque mi miedo me pedía que me fuera, la curiosidad me hacía esperar un poco más. Luego de un rato empecé a caminar a mi casa. ¿Dónde crees que vas?- dijo una voz tétrica detrás de mí, el miedo recorrió todo mi cuerpo pero al voltear, pude ver que era Carlos -me sorprendió ver quien estaba con el- José estaba como asustado, pero caminaba firmemente. Luego del ritual de los saludos, los tres cogimos algunas herramientas para forzar la entrada de esa vieja hacienda. Al ingresar, el lugar demasiado oscuro, el olor a madera era fuerte, el frio era más intenso y que decir de la neblina, que invadía el lugar por la puerta que abrimos, luego de estar caminando por varios sitios se escuchó un fuerte golpe-Carlos lanzó grito fuerte y corto a la vez- justo detrás de nosotros, el miedo destrozó los nervios de José gritó y empezó a correr, lo seguí lo más rápido que pude, aunque el miedo también me consumía. De tanto correr nos quedamos sin oxígeno agitados, estábamos en medio de un gran patio techado, la neblina impedía que nuestra visibilidad nos muestre las salidas, el viento golpeaba el techo haciendo un tétrico sonido. Y los lamentos de alguien detrás de nosotros. Al retroceder tropecé y al caer -eran las lápidas de las hermanas Montserrat- aunque trate de levantarme rápidamente. Los lamentos cambiaron por gritos e insultos, que se acercaban más y más- nosotros no quedamos petrificados, sin saber a dónde corres en esta espesa neblina. ¡Porque no me ayudaron!- dijo Carlos, mientras salía de entre esa espesa neblina, seguía molesto por dejarlo, avanzó con sus insultos - vio las lápidas que ocasionaron mi- hasta que se acercó a mí y me quito mi pala. El empezó a cavar, fuera raro verlo frenético como desesperado, hasta que llego a encontrar los restos de una. Cogió el cráneo y salió rápidamente lo puso en el pecho de José. ¡Ves esto primo! Entiéndelo bien ¡está muerto! no debes temerle a los muertos, debes tenerle más miedo a los vivos, ellos son peores - luego de decir esto Carlos, puso el cráneo en la manos de José- ¡tienes razón!- dijo éste, cogió el cráneo y lo pateo lo más lejos que pudo, hecho esto ellos sonrieron. Nos fuimos a nuestras casas, decidiendo que esa vieja histórica de fantasmas no era real. Al día siguiente, no pude encontrarme ni con Carlos y que decir de José, lo mismo ocurrió al día siguiente sin rastro de ellos, al tercer día ya muy de tarde me encontré con la amiga cerca de ellos. Hola, sabes algo de José y Carlos, lo he estado esperando días- cuando termine decir esto, ella me abrazo y se puso a llorar, me conto entre un llanto desgarrador y un abrazo fuerte. A Carlos lo encontraron sin cabeza antes de ayer, mientras llorábamos su pérdida. José murió de una forma similar ayer y nadie pudo encontrar sus cabezas- dicho esto ella, aumentó más y más el llanto. Mis lágrimas recorrieron mis mejillas al saber lo de mis amigos -a pesar del llanto de ella, pude oír una voz en el viento, que decía ahora sigues tú-luego de oír eso la abracé fuerte, al entender cuál sería mí destinó. @For Baka
Posted on: Mon, 11 Nov 2013 07:00:26 +0000

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