“LA TRILOGÍA DEL MIEDO” En algún lugar de Argentina - TopicsExpress



          

“LA TRILOGÍA DEL MIEDO” En algún lugar de Argentina primavera del año 1931. Los tranvías se suceden en el flameante empedrado estrenado con gallardía por parte del presidente de la nación y sus ministros.Un canillita se posa sobre un grifo callejero contra la acera, una mujer pasea con un perro caniche con aires de una elegancia forzada.La policía recorre la calle y cada tanto da saludos a los dueños de los negocios. Detrás del vidrio de una peluquería alguien apoyado en el vidrio escondido detrás de su sombrero lee un periódico y se amodorro del calor que genera el sol cuando rebota en el vidrio.Calle abajo el policía sigue su recorrida es de mañana y el transito de peatones por la calle angosta se intensifica en las calles casi no hay automóviles solo algún que otro carro tirado por caballos que pasa pregonando la venta de frutas y verduras frescas y los tranvías de aquí para allá.A mitad de su recorrida el policía se detiene en un bar y pide un vaso de agua se le reseco la garganta, lo bebe casi de un sorbo agrádese sale nuevamente a la calle y saluda con un gesto amable a una joven que pasa a su lado se queda mirándola hasta que la pierda entre el busillo de los cafés que se suceden casi uno al lado del otro. En uno de estos sitios hay un hombre leyendo y bebiendo una bebida refrescante, las burbujas invaden su nariz lo que hace que deje el libro sobre la mesa.Es un catalogo de logarismos y problemas de principios matemáticos.Termina la bebida guarda el libro dentro de un pequeño portafolio y sale como escapando hacia la calle, el policía lo ve salir y no le saca los ojos de encima, el tipo es alto usa un impermeable bastante gastado y un sombrero de color marrón es una persona de mas de cincuenta años, el tipo se va calle abajo entre la gente se sube al tranvía que dice Puerto y Facultad y saca boleto obrero se quita el sombrero y se le dejan ver unos enormes ojos azules, el policía que venia realizando la ronda pierde su vista en el tranvía que se aleja por la empredada. El policía termina su ronda y se dirige a la dependencia policial, informa de haber visto a un sujeto con grandes rasgos de extranjero, elemento peligroso para entonces mas aun con un libro entre sus manos. Se labra una suerte de declaración un tanto informal de lo sucedido con los hechos que narra el policía de la ronda los cuales no son mas que un tipo que apesta a ruso e intelectual tomando una gaseosa que luego se sube a un tranvía.Pero quizás no sea todo tan fácil y simple como párese, en el país regia la ley marcial y todo aquel que estaba sospechado de ruso o alemán o todo aquello que fuese ajeno al elemento nacional estaba sospechado de rojo y por consiguiente de elemento subversivo apatria y enemigo de lo nacional. Klaus Bolstein era ruso anarquista de la primera hora y profesor de matemáticas, había tenido activa participación en la semana trágica lo que le había costado la perdida auditiva en su totalidad de un oído al estallarle una bomba cerca de su cara.El policía de la ronda no se equivocaba este hombre estaba fichado por los servicios de inteligencia por arrogar con algunos estudiantes una bomba de bleque en la pared de la casa de un funcionario metropolitano, esa noche la pequeña juanita y su mama escucharon el ruido el señor Marconi activo militante de la liga patriótica llegaba un tanto pasado de copas de una reunión con sus amigotes de la liga en el jockey club, eso lo retraso y encontró a la niña y su mujer paradas de camisón aterradas en la vereda de su casa con el frente lleno de brea por la bomba, solo vieron un auto que se escapaba calle abajo a toda prisa era demasiado tarde para dispararle o para salir de casería. Klaus Bolstein, desde ese día empezó a andar con pie de plomo sin duda esa travesura intimidante de la bomba lo había colocado en la larga lista de aquellos que les esperaba el patíbulo. El jefe de policía de la guarnición aviso al oficial de calle que cualquier novedad del sujeto visto anteriormente sea comunicada a la brevedad.No se lo vio mas a Bolstein por la zona del centro y de los bares, alquilaba una pieza de pensión donde pululaban italianos mezclados con el obreraje argentino.Se encerraba en la pieza a leer matemáticas y tratados de lógica incluso ya no militaba tanto en las filas de los acratas había dedicado su tiempo solo a el, se consumía en esa pieza precaria entre los libros los cigarrillos cuarenta y tres y la mala comida dejo de dar clase era un hombre solo que esperaba algo al menos sabia que debía resolver un teorema ancestral antes que la policía o Marconi y sus muchachos de la liga patriótica lo apresen y lo larguen a los perros del estado para que lo ejecuten. Esa mañana amaneció lluviosa y húmeda, el profesor tirado en la cama a un costado la mesa de luz con una vela y un cenicero repleto de colillas, había dormido vestido o mejor dicho se había quedado dormido con un libro abierto sobre su pecho. Se sobresalto presintiendo algo parecido a su final, experimento una extraña sencasion, luego frió en el cuerpo y noto que afuera llovía a baldes. Doña Maria jamás lo despertó desde que había dejado las clases la vieja de la pensión lo tenia en la lista de expulsados ya que le adeudaba varios meses.Miro por la ventana que daba a la calle en la vereda de enfrente se emplazaba una carbonería de unos gallegos, ahí vio dos tipos de traje y sombrero parados mirando para su ventana a los dos segundos un auto que frena sobre la calle y casi moja a los dos tipos, del auto bajan dos mas, y entran a la pensión escalera arriba en busca de Bolstein.Irrumpen en la pieza y empiezan a golpearlo lo toman con fuerza de los pelos y lo arrojan contra una mesa pequeña que había en la habitación, bajo La lluvia lo arrastran escaleras abajo y lo suben al auto, a toda prisa lo llevan hasta el departamento de policía mas cercano.Ahi esta el comisionado un policía muy joven que le ceba mate y Marconi, lo meten en el despacho lo sientan Bolstein esta esposado y no emite palabra.Le proponen que se defienda aunque por mas que lo haga su destino va a quedar a dispocision del poder ejecutivo o sea lo van a matar mas tarde mas temprano. El jefe de policía le hace un gesto al que cebaba mate para que le quite las esposas Marconi le da una patada que lo voltea y al caer castiga con la cien contra una mesa de escritorio tarda en reaccionar, lo levantan pero para seguir golpeándolo como a un muñeco. Bolstein alcanza a balbucear algo y en esas frases entrecortadas entre saliva y sangre, propone a Marconi resolver una simple ecuación a cambio de su libertad casi lo trata de asno y bruto también de patriotero, Marconi mira al jefe de policía, le hacen un gesto al cadete de los mates para que se valla y le disparan sin mas preámbulos a Bolstein, los dos primeros disparos le perforaron el pulmón el tercero entro en su corazón. La habitación olía a pólvora y entre el humo que la envolvía estaba el cuerpo del matemático anarquista que de su impermeable marrón dejaba ver un lápiz y una libreta llena de números uno detrás de otros, a los cinco minutos el cadete que cebaba mates retiro arrastrando el cuerpo, Marconi se acomodo los bigotes y el saco saludo al jefe de policía y salio a la calle afuera ya no llovía y el sol se asomaba por entre los edificios. En algún lugar de Argentina invierno del año 1971. Eran jóvenes. Cuantas veces hicieron el amor y se juraron un futuro con el póster del che de testigo pegado a la pared arriba de la cama. El era hijo de obreros, hijo de esos obreros que habían estudiado y se habían casado con un amor a primera vista y el General Perón les había dado una casa. Ahora tres generaciones después Perón ya no estaba en el gobierno. Ella era una chica hija de radicales de la primera hora, disciplinadamente democráticos y buena gente.El padre era medico pero se había jubilado después de la libertadora, solo le quedaba la matricula y un consultorio en la casa que la mujer había convertido en un simpático jardín que le entraba el sol por la mañana. EL trabajaba en una verdulería, gastaba el sueldo en discos de almendra, libros y el colectivo hasta la facultad en donde empezaba a intentar los primeros años en alguna carrera, quizás ese colectivo habría de cambiarle la vida, los colectivos a veces tienen ese don. Ella en cambio le faltaba poco para recibirse de socióloga y aunque a la política la conocía a la perfección y se interesaba de ella en definitiva la veía como una ciencia aplicable a la materia en su totalidad, por esas y otras razones estaba segura y feliz de pasar horas enteras entre la facultad y su casa en la Parroquia San José, tomando mate y acomodando una pequeña biblioteca situada en un lugar contiguo a la parroquia. Se cruzaron en el micro algunas veces pero ni se miraron.Siempre viajaban apretados pero podían encontrarse en miradas instintivas que se largaban el uno con el otro. Tanto en el camino a su casa del trabajo o el de ella de la parroquia a la facultad sin precisión de donde venían alguna, se encontraban.Quisas fuesen de cuadras cercanas pero no lo sabían a veces bajaba ella primero y el quería ver en donde lo hacia para tener una pista mas pero no lograba descubrir nada o lo que es peor bajaba el primero y ella seguía viaje.Este histérico dilema de desencuentros lo hizo anotar a el en un profesorado de historia en una tarde que camino creyendo a ver visto a la muchacha y tras errarles los pasos ingreso por una escalinata y termino arrancando el profesorado. Por lo pronto ella empezó a dar clases de historia.Y apoyo escolar por la tarde en la casita de la Parroquia, en alguna oportunidad de esos calores agobiantes en fechas de segunda comunión las viejas catequistas le dejaban prácticamente la batuta de los estudiantes del evangelios, empezó a encantarse con la teología propiamente dicha de su carrera de la cual le faltaba poco tiempo día tras día la iba sepultando en tediosos volúmenes de Santo Tomas de Aquino, y las encíclicas de los últimos concilios épicos pelas que a suerte de contrarreforma del siglo veinte se pronunciaban en Medellín en el corazón de Latinoamérica acerca de la pobreza, la justicia social y la equidad de un cristo pobre. El necesitaba buscar la historia de su país quizás para contársela a ella, hurgar entre documentos que nos muestren un pasado glorioso para construir un futuro del cual algún día seremos dignos, había una necesidad de tomar por asalto la historia y hacerla. Esa tarde al fin bajaron juntos, y entre la desconfianza y el miedo se dijeron hola, caminaron sueltos el tenue sol que se filtraba por unos negros nubarrones les daba en la cara.Pasaron por un kiosco repletos de revistas Gentes, Radiolandia y Siete Dias las miraron y se encogieron de hombros el le toco el pelo y le compro un cholote que compartieron camino a una plaza.Hablaron poco de lo que hacían se detuvieron a reírse de la situaciones del micro de tanto verse y no reconocerse siquiera sabiendo que vivían a cuatro cuadras uno del otro.Cuando anocheció el la acompaño por las calles mal iluminadas del barrio, en la pared de la casa con rejas la pintura negra que decía ERP todavía chorreaba pintura como si recién la hubiesen pintado. Se saludaron y ella le regalo una sonrisa antes de entrar a su casa.El se fue caminando con las manos en su campera de jeans el frió le daba en la cara pero no le molestaba estaba feliz de haber podido hablar con la chica del colectivo, la de casi todos los días. La siguiente ves que se encontraron fue cerca de la parroquia y fueron a tomar un café el le corrió el pelo y le paso por el cuello un colgante con el símbolo de la paz.Ella intento quitárselo pero no ofreció mucha resistencia lo miro volvió a reír y se lo dejo para siempre.Despues le acaricio el pelo en señal de agradecimiento. Una tarde en que ella no daba clases hicieron el amor por primera vez fue en la pieza de el, un día en que los padres se habían ido a un cumpleaños e iban a tardar un rato en volver.Ya eran esos novios que se creen abstraídos y en verdad cada ves están mas comprometidos.Una noche fueron al cine, a la salida encontraron poca gente en las calles casi desérticas, les pareció como que dos tipos petisos y rechonchos con largos sobretodos los observaban desde la esquina casi tapado por la bruma.Tomaron un taxi, la dejo en su casa y el siguió hasta la suya.Encontro al padre despierto mirando una pelea por el titulo y a la madre preparando un café. Ella en cambio encontró las luces de su casa apagada y a sus padres durmiendo. Empezaron a verse mas seguido, cada ves que se suspendían las clases o se tomaban las facultades pero ellos estaban enamorados más allá de las decisiones de alguna que otra asamblea universitaria o alguna decisión de carácter político. Tanto el como ella continuaban su vida motorizados por el amor que los movía y los hacia estar bajo una atmósfera enrarecida y macabramente mal entendendia por los generales que se alzarían con el poder mas tarde mas temprano. Hubo una marcha por el centro algo normal se encontraron y se encantaron en la iglesia San José y pensaron en ir juntos con los alumnos y estudiantes del profesorado den donde uno era alumno y el otro profesor. Al llegar notaron que había mas gente de la que suponían, se abrasaron y caminaron de la mano saludaron a varios conocidos, diría que en sus rostros había unas sonrisas cómplices que incluso ocultaban el sentido de la marcha se miraban ambos como diciendo_ ¿Qué hacemos aca?_ luego volvían a mirarse mientras marchaban y pensaban _! SI DEBEMOS ESTAR ACA ¡_ por momentos soltaban sus manos pero al instante volvían a juntarlas. Al Pasar frente al edificio del ministerio, la policía que esperaba cargo contra la muchedumbre y empezaron las corridas, se soltaron para correr y se perdieron entre las diagonales que bordean al centro.El la busco por los cines entre la gente pero no logro encontrarla.Ella lo busco por la avenida y la plaza Roca y tampoco lo encontró. Esa tarde viajaron a su barrio cada cual por su lado y con el miedo ganándoles el corazón, ninguno de los dos sabia que esa tarde iba a ser la ultima vez que iban a verse ni siquiera lo presentían. El la busco por la iglesia, por las clases pero le dijeron que se había mudado con su familia a un pueblito del interior creían que en la Pampa. El rastro se perdía para el quizás también para ella. Luego con el paso del tiempo el recuerdo que asfixia hasta convertirse en olvido
Posted on: Tue, 01 Oct 2013 19:24:53 +0000

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