La Cosmovisión del Diluvio Universal En la sección de la Torá - TopicsExpress



          

La Cosmovisión del Diluvio Universal En la sección de la Torá denominada Noé se narra la situación en la que se encontraba el mundo en la época previa al Diluvio universal, como está escrito: «La Tierra se había vuelto corrupta delante de Dios; y la tierra se había llenado de hurto. Y Dios contempló la tierra y he aquí que estaba corrupta, pues toda la carne había corrompido su camino sobre la tierra» (Génesis 6:11-12). Esto provocó un desenlace fatal, como está escrito a continuación: «Dios le dijo a Noé: ha llegado ante Mí el fin de toda la carne; pues la tierra está llena de hurto por causa de ellos; y he aquí que estoy por destruirlos de la tierra» (Génesis 6: 13). Observamos que la causa mencionada en el versículo que provocó el Diluvio Universal fue el hurto. En el Talmud se menciona el modo de actuar de estas personas que vivían en aquella época y provocaron el desastre. Fue enseñado: uno de ellos sacaba su caja llena de legumbres para venderlas, y entonces se acercaba un individuo y tomaba de la mercancía una cantidad pequeña, de un valor insignificante, menor al mínimo imputable. Después venía otro y tomaba de la mercancía una cantidad pequeña. A continuación venía otro, y hacía lo mismo. Las personas de aquella época hurtaban en forma astuta. Controlaban minuciosamente que lo que se llevaban llegara únicamente hasta la medida límite imputable. Cuando hacían esto calculaban que el dueño de la mercancía no podría sacarles nada en caso de llevarlos a juicio. Actuando de este modo acababan quitándole toda la mercancía al vendedor, sin pagarle absolutamente nada. Dios advirtió esa perversidad, y les dijo: «Vosotros habéis actuado fuera de la raya, también Yo procederé con vosotros fuera de la raya de la misericordia, y os juzgaré aplicando la ley en forma severa y estricta» (Midrash Rabá, Génesis 31:5). EL PRINCIPIO DEL FIN Debido a lo enunciado, Dios ordenó a Noé: «Hazte un Arca de madera de ciprés; hazle compartimentos y cúbrela por afuera y por dentro con brea. Así es como deberás hacerla: trescientos codos de longitud; cincuenta codos de ancho y treinta codos de altura. Le harás una ventana al arca, y la terminarás arriba con un codo. Coloca la entrada del Arca al costado; hazle un primer piso, un segundo piso y un tercer piso. En cuanto a Mí, he aquí que estoy por traer el Diluvio sobre la tierra para destruir toda la carne en la que hay aliento de vida bajo los Cielos; todo lo que hay sobre la tierra expirará. Pero he de establecer contigo Mi pacto y entrarás al Arca, tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos junto a ti. Y de todo lo que vive, de toda la carne, dos de cada uno llevarás al Arca para que sobrevivan contigo; serán macho y hembra. De cada ave, según su especie, y de cada animal, según su especie, y de cada ser que repta sobre el suelo, según su especie, dos de cada uno vendrán hacia ti, para que sobrevivan. En cuanto a ti, toma todos los alimentos que sean comestibles y reúnelos, para que les sirvan de comida a ti y a ellos. Noé hizo según todo lo que Dios le había mandado; así lo hizo» (Génesis 6:14-22). Observando la declaración bíblica se llega a la conclusión de que los parámetros del Arca eran insuficientes para contener la carga descrita. Pues un Arca de trescientos codos de longitud, es una medida grande para una embarcación, pero pequeña para contener a todas las especies animales que poblaban la Tierra. Pues un codo equivale a aproximadamente cincuenta centímetros. ¿Cómo es posible que en 150 metros de longitud por veinticinco de ancho y una altura de 15 metros entren todas las especies, y los alimentos para sustentarlos un año entero? Advertimos que la realidad natural no concuerda con lo expresado en los versículos. ¿Y cuál era la causa por la cual Dios le había ordenado a Moshé esforzarse físicamente durante ciento veinte años construyendo el Arca y almacenando alimento cuándo evidentemente iba a hacer con ellos un milagro? La respuesta es esta: Dios ordenó a Noé construir el Arca para llamar la atención de los pobladores. Ellos preguntarían a Noé qué está haciendo, y él les respondería que construye un Arca por el Diluvio universal que se aproxima. Siendo así, ellos podrían reconsiderar su conducta, rectificarse, y ser perdonados por Dios. Pero pese a la gran misericordia y paciencia de El Eterno, los pobladores siguieron por la senda del mal. Nadie se unió a Noé en el camino del bien. Por eso Dios se dispuso a traer el Diluvio concretamente (pág. 4). amazon/COSMOVISI%C3%93N-DILUVIO-UNIVERSAL-profundidad-ebook/dp/B00FJ3PJWC/ref=sr_1_27?s=books&ie=UTF8&qid=1380559998&sr=1-27&keywords=aharon+shlezinger
Posted on: Mon, 30 Sep 2013 16:57:49 +0000

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