Los deberes del alumno republicano 1. Francia es una República - TopicsExpress

Los deberes del alumno republicano 1. Francia es una República indivisible, laica, democrática y social que respeta todas las creencias. 2. La República laica organiza la separación entre religión y Estado. No hay religión de Estado. 3. El laicismo garantiza la libertad de conciencia. Cada cual es libre de creer o de no creer. 4. El laicismo permite el ejercicio de la ciudadanía, conciliando la libertad de cada uno con la igualdad y la fraternidad. 5. La República garantiza el respeto a sus principios en las escuelas. 6. El laicismo en la escuela ofrece a los alumnos las condiciones para forjar su personalidad les protege de todo proselitismo y toda presión que les impida hacer su libre elección. 7. Todos los estudiantes tienen garantizado el acceso a una cultura común y compartida. 8. La Carta del Laicismo asegura también la libertad de expresión de los alumnos. 9. Se garantiza el rechazo de las violencias y discriminaciones y la igualdad entre niñas y niños. 10. El personal escolar está obligado a transmitir a los alumnos el sentido y los valores del laicismo. 11. Los profesores tienen el deber de ser estrictamente neutrales. 12. Los alumnos no pueden invocar una convicción religiosa para discutir una cuestión del programa. 13. Nadie puede rechazar las reglas de la escuela de la República invocando su pertenencia religiosa. 14. Está prohibido portar signos o prendas con las que los alumnos manifiesten ostensiblemente su pertenencia religiosa. 15. Por sus reflexiones y actividades, los alumnos contribuyen a dar vida a la laicidad en el seno de su centro escolar. La situación española En España, esta reforma educativa resultaría a todas luces inviable, mientras la iglesia católica mantenga los mismos poderes que en la dictadura franquista. Los gobiernos establecidos tras la muerte del dictador, tanto los socialistas de Felipe Gonzalez como los de derechas Aznar o Rajoy, no se han atrevido a realizar un modelo educativo basado en el laicismo. Según la Constitución Española, en su artículo 16.3 "ninguna confesión tendrá carácter estatal". Sin embargo todo esto resulta papel mojado, como la mayoría de sus artículos. Los presidentes de gobierno, ministros, magistrados continúan jurando o prometiendo sus cargos delante de un cruficijo y una biblia. Las procesiones y demás fiestas de la iglesia son en la mayoría de los casos subvencionadas por ayuntamientos y sus cargos políticos, guardia civil o ejército participan directa o indirectamente en las mismas. Lo más lesivo, continua siendo las clases de religión en la escuela y la supresión de la asignatura "Educación para la Ciudadanía", al revés que ocurre en Francia, en nuestro país se subvenciona a la iglesia católica con hasta 11.000 millones según estudios de Europa Laica. Habrá que esperar a tiempos mejores, cuando se instaure la Tercera República Española y los dogmas de fe sean suprimidos en las escuelas, tal y como ocurrió durante la Segunda República Española.