Mensaje publicado en Facebook por Violeta Rodríguez Chaviano, - TopicsExpress



          

Mensaje publicado en Facebook por Violeta Rodríguez Chaviano, hija de Silvio Rodríguez: “¿Vivimos en una república o en una escuelita? Solía decir un viejo amigo mío. Definitivamente insistimos en ser una escuelita. Mientras sigamos viviendo en la Edad Media no tendremos República y sí La Inquisición. Creo, que lo más terrible de la “medida disciplinaria” (como en la escuelita) que han tomado con Roberto Carcassés, alejarlo por tiempo indefinido de la música y de su proyecto Interactivo es, sobre todo, la constatación para todos los artistas cubanos de que efectivamente vivimos en una escuelita y que en cualquier momento la maestra nos manda para “la dirección” y nos supenden de la actividad que, en definitiva, nos da vida. Alejar a un músico de su instrumento, de su música, a un artista de su arte es confinarlo “al hueco” y en el caso de Roberto a cadena perpetua con aquello de: por tiempo indefinido. ¿No se había acabado el pavonato? ¿Quién da estas órdenes? Estamos todos expuestos a medidas como estas. A Roberto Carcassés lo han condenado a morirse de hambre. ¿De qué va a vivir Robertico y su familia si no puede tocar? Somos nosotros mismo los que fabricamos a los discrepantes. Somos nosotros mismos los que les ponemos en bandeja de plata nuestros artistas, nuestra gente, al sediento enemigo. A Roberto no solo lo castigaron a no tocar, tampoco lo dejan entrar a lugares públicos donde se hace música en vivo y ni siquiera se puede hablar de él en TV. Hoy estuvo Oliver en Mediodía en TV, anunciando el lanzamiento de su DVD en Casa de las Américas, y lo regañaron directivos del ICRT por decir en cámara que Roberto no iba a tocar en el evento. Simplemente dando una disculpa al público porque Roberto, al contrario de como estaba anunciado, no tocaría en el concierto. Pero, ¿en qué acápite de la constitución dice que alguien no puede entrar en algún lugar? ¿Dónde está esa ley? ¿Dónde está escrito el glosario de las palabras que podemos o no decir en los medios? Roberto no ha cometido ningún delito, ni está esperando un juicio bajo prisión domiciliaria. ¿Y tampoco podemos mencionar su nombre en la TV? ¿Pero qué es esto? ¿Cómo pueden tener ese derecho? Repito, lo que más me impresiona y preocupa del hecho es, sobre todo, este punto: estamos todos expuestos a esta censura. A que nos regañen simplemente por mencionar un nombre, a que un día no nos permitan tocar, actuar, pintar, bailar, ecribir. A que de pronto no nos permitan acceder a un centro nocturno, a un teatro. A que no podamos mencionar a nuestros compañeros de trabajo en los medios. Me parece que eso a estas alturas es una problema infinitamente grave. Eso sí que da miedo. Conozco a Roberto desde que era una niña y si algo lo identifica es su espíritu pacífico, creo que eso quedó muy claro en el notorio y penado coro. Pensar que Roberto puede representar una amenaza es lo más ridículo que he escuchado en mi vida. Vi en vivo, desde mi casa, el reclamador coro del Robert, me pareció un desatino tremendo sobre todo porque presentí lo que se avecinaba y aunque sigo pensando que ese no era el contexto adecuado para desplegar su pregón , hoy por hoy creo que han sobredimensionado el hecho los Torquemada que nos cobijan. Yo también pensé, como Robertico, que estábamos en una Cuba mejor. Creo que el problema más grande no lo tiene ahora mismo Robertico Carcassés, el problema más grande, gordo, complicado y difícil de componer lo tiene ahora mismo son los autores de esta medida, porque lo único que han sí han hecho y con creces es destapar una intrincada, profunda e interminable caja de Pandora. Vamos a ver si logran cerrarla. No pierde Roberto Carcassés a su patria, a Cuba, esa no hay quien se la arranque. La pregunta es: ¿Quiere Cuba perder a su tremendísimo músico Roberto Carcassés? ¿Quiere esta escuelita perder a uno de sus más destacados alumnos?”.
Posted on: Wed, 18 Sep 2013 19:38:15 +0000

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