Muchos se han preguntado(Los que han jugado resident evil 4),quien - TopicsExpress



          

Muchos se han preguntado(Los que han jugado resident evil 4),quien es el Buhonero y porque nos ayuda.Bueno,aqui les traigo La Verdadera Historia del Buhonero. Capitulo 1. Fuera de control. - En 1972, un grupo de elite de los SILS de E.E.U.U., salió de su país rumbo a una misión y un destino concretos. Este grupo de marines, cinco en concreto, estaba especializado en armamento y explosivos militares, y estaba compuesto por dos soldados rasos, Steve O’Grant y James Mortson, un cabo, Sangras, un alférez, Taylor y el teniente al mando Jhon Shepard. El teniente Shepard, lideraba este grupo de elite cuya misión consistía en cruzar el charco para controlar y verificar unas emanaciones radioactivas que se estaban produciendo en el centro de un pequeño país de Europa llamado España. Esta misión no presentaba ninguna dificultad y se palpaba el buen humor entre el grupo; humor que se disipó rápidamente a causa de un impacto. Sin dar tiempo a nadie dentro del helicóptero a ser conscientes de la situación, un misil salido de la nada, alcanzó al helicóptero derribándolo en medio de un bosque muy frondoso, junto a un río. Fue todo muy rápido, tan rápido que causo el efecto esperado, un helicóptero derribado en medio de la nada. Fue entonces y solo entonces cuando empezó su misión, la de sobrevivir. Capitulo 2. Supervivientes. - Abrí los ojos, que rápidamente se me cargaran de humo y solo pude recordar el helicóptero y nosotros dentro cayendo a toda velocidad hacia la nada. Gire la vista a mi alrededor y encontré solo humo. Intenté salir por donde mis brazos y piernas notaban huecos y en mi intento tope con los cuerpos del alférez Taylor y el cabo Snargas. Una parte desprendida de la chapa del helicóptero se había incrustado en sus costados y no pude hacer nada por salvar sus cuerpos ya sin vida. Al salir, lo primero que hice fue respirar grandes bocanadas de un aire que me pareció el más limpio de cuanto había respirado. Poco a poco fui recobrando la cordura y conseguí analizar la situación: era muy crítica. Sumido en una mezcla entre mis pensamientos y un aturdimiento a causa del humo, creí oír mi nombre repetidas veces una y otra vez, y pensé que había recibido un golpe en la cabeza y empezaba a no ser dueño de mi razón, pero de pronto visualicé a los soldados Steve y James que corrían hacía mí pronunciando mi nombre: - ¿ Señor se encuentra bien? Me preguntó James De pronto reaccioné - ¡Sí!, rápido saquemos la radio, las armas y los víveres del helicóptero antes de que explote del todo y lo haga todo a pedazos y ya sea demasiado tarde. Sacamos todo lo que pudimos y fuimos testigos de la explosión del helicóptero y por lo tanto de nuestros compañeros y amigos. Capitulo 3. Nada. - Intentando averiguar quién nos había derribado y donde estábamos, intentamos en vano, contactar con alguien con la radio que habíamos conseguido recuperar antes de la explosión. Nos fue imposible contactar, pues descubrimos que la radio estaba inservible a causa del impacto, estábamos solos en medio de … la nada. Decidimos que no podíamos quedarnos allí, sin hacer nada y esperando a nadie y salimos en dirección norte, hacía unas montañas lejanas que se observaban en el horizonte. Por suerte, habíamos podido recuperar algo de víveres, unos mapas, las mochilas y sobretodo las armas. Recuperamos un auténtico arsenal de granadas de mano, incendiarias y cegadoras. Mi rifle semiautomático estaba intacto y servible, y James y Steve recuperaron dos TMP, una Desert Tagle, una Blacktail, y dos escopetas Striker. No sabíamos porque nos habían derribado ni cual era el motivo que les había llevado a hacerlo, debiamos estar preparados para fuera lo que fuera lo que nos teníamos que encontrar. Después de caminar durante casi dos horas por un bosque que parecía repetirse a cada paso, salimos a un claro en donde solo se oían graznar a los cuervos y se veían al fondo de todo unas casas de madera bastante rústicas alrededor de tierra cultivada y animales pastando en ella. Steve dijo que tal vez vivieran allí personas que nos podrían ayudar, que deberíamos ir a echar un vistazo. Me mostré bastante cauto al respecto y decidí que lo mejor que podíamos hacer era observar y esperar. Lo que vimos, no puede describirse con palabras y aún lo recuerdo como si lo viera delante de mis ojos. Capitulo 4. Nightmare. - Buscamos una buena posición, desde la que controlar nuestra situación y usamos los prismáticos para observar mejor. Nuestra primera visión fue la de campesinos trabajando la tierra, y dando de comer a los animales, nada fuera de lo normal, excepto algo que me llamó la atención, sus movimientos, aunque humanos, eran demasiado pausados y lentos para estar trabajando. La sorpresa llegó al oír el sonido de una extraña campana que venía acompañada con la presencia de unos personajes muy extraños. A la cabeza caminaba un hombre de mediana edad, con un bastón en la mano derecha con símbolos muy raros y uno en concreto que no se me olvidará jamás Seguidamente y junto a él, caminaban lo que parecían ser monjes vestidos todos con túnicas negras que les tapaban toda la cara e iban diciendo algo que no conseguimos entender. Al oír a los monjes y la campana, los campesinos dejaron de trabajar y se agruparon todos al centro de la plaza repitiendo todos el mismo cantico y palabras que repetían los monjes. De pronto el espectáculo que se abrió ante nuestro ojos nos dejo sumidos en un letargo del que nos costo despertar; los monjes se apartaron las capuchas de sus túnicas y repitiendo sin cesar las palabras que cada vez iban haciendo eco en nuestras cabezas, empezaron a mutar. Sus cabezas se separaron de su cuerpo dejando así salir a un ser que parecía una mezcla entre un calamar con sus tentáculos largos y viscosos y una acumulación de carne sin formar nada concreto. De pronto uno de esos seres se acercó a un campesino y de un mordisco le arrancó la cabeza, absorviendo así su sangre o eso creímos nosotros. La escena era espantosa, estábamos paralizados, asombrados y asqueados y teníamos paralizados todos los músculos del cuerpo, solo hacía acto de presencia unas palabras en nuestra cabeza, las que no cesaban en boca de esa gente ; “ morir es vivir “. Varios campesinos fueron mordidos por los mojes, y arrancadas sus cabezas de su cuerpo. Los que más nos sorprendió, es que a nadie parecia importarle, era algo de lo mas normal, y todos parecían como absorbidos o hipnotizados. Paralizados como estábamos nosotros ante estas escenas, James si darse cuenta apretó el gatillo de su Desert Tagle, y descargó una bala que cortó el aire con un sonido, que me pareció el de un caza despegando a medio metro de mis oídos. El ritual cesó y las miradas atónitas de los monjes, los campesinos y el que parecía ser el líder de el grupo se posaron sobre nosotros. Solo conseguí ver que alguien nos señalaba diciendo “¡ AHÍ ESTÁN, COGEDLOS! “ . Desde ese momento empezó nuestra pesadilla por sobrevivir, y nuestra lucha continua en lo que seria, nuestra mayor misión. Capitulo 5. Fuego!. - Era demasiado tarde cuando despertamos de nuestro aturdimiento, y para el momento ya teníamos encima una docena de campesinos y un par de hambrientos seres repugnantes. La única solución que teníamos era defendernos y rápido, pues la distancia que nos separaba de ellos era mínima. Los lentos y pausados movimientos que observamos en estos campesinos mientras trabajaban la tierra, habían quedado a un lado dando paso a carreras a toda velocidad hacia nosotros. La primera reacción llego de la mano de James, que TMP en alto, apunto al cuerpo de un hombre que llevaba una sierra en la mano y le disparó una ráfaga seguida de balas, que fueron el detonador para que Steve y yo abriéramos fuego. Uno a uno fueron cayendo al suelo sus cuerpos llenos de plomo, y los seres de las cabezas de algunos de ellos se habían escondido. Pero como si las balas no les hubieran tocado, uno detrás de otro se fueron levantando. Los seres de sus cabezas reaparecieron y llegaron más campesinos para mal nuestro. Nuestra sorpresa fue tan grande al ver como se levantaban después de nuestros tiros que tardamos en reaccionar. Volvimos a dispararles pero esta vez lo hicimos a conciencia. Yo me situe por detrás de Steve y James con mi rifle, y fui uno a uno disparándoles en la cabeza descubriendo así su punto más débil. Steve sacó la artillería pesada y empezó a descargar plomo con su escopeta, mientras James seguía con su TMP. La refriega duró un tiempo indefinido en el que solo veíamos seres extraños que intentaban matarnos. De pronto ví como uno de esos seres arrancó la cabeza de uno de mis soldados, James, y a pesar de mi rabia no puede hacer nada más que seguir luchando por mi vida. Vimos unos puntos amarillos a lo lejos, y empezamos a comprender que eran más campesinos. Steve y yo nos miramos y no hizo falta pronunciar palabra, había que huir de allí lo antes posible y como fuera. Descargando la última munición que teníamos de la Blacktail, fuimos apartando a los seres lo suficiente como para abrirnos paso hacia unas cuevas que habíamos visto al principio de situarnos. Corrimos hacia ellas seguidos de cerca por todos los campesinos y de algunos seres más de lejos. Al entrar en la cueva, lo primero que se me pasó por la cabeza es que no tuviera salida y estuviéramos atrapados, pero tras un buen rato corriendo empezamos a sentir agua deslizándose debajo de nuestros pies, y casi sin darnos cuenta nos vimos arrastrados cueva abajo por la corriente que iba creciendo. No se el tiempo que estuvimos a merced de la corriente ni se exactamente lo que paso, perdí el conocimiento en el mismo instante en que ví debajo del agua una roca acercarse a mí, después de ello, todo se nublo. Capitulo 6. Oscuridad. -Desperté con un fuerte dolor en la cabeza y todo el cuerpo empapado de arriba abajo, junto a mí se encontraba Steve, aún inconsciente. Intente reanimarlo y poco a poco se fue incorporando. Recuperándonos y en silencio, fuimos intentando averiguar dónde nos encontrábamos, y no vimos nada pues la gruta estaba totalmente oscura y en silencio. Por suerte nuestras mochilas eran impermeables y saqué una pequeña bengala de luz azul que iluminó nuestros ojos mojados, ofreciéndonos una visión espectacular, estábamos en lo que parecía ser un laberinto de cuevas subterráneas en medio de algún lugar totalmente desconocido. Absorbido como estaba no oí la voz de mi compañero Steve: Teniente, no deberíamos permanecer mucho tiempo aquí parados sin movernos, esta gente podría alcanzarnos en cualquier momento, no sabemos dónde estamos y podrían aparecer de un momento a otro. ¡Teniente, me está escuchando, teniente! Si,si, lo siento Steve estaba aún conmocionado por esta situación, está sucendiendo todo tan rápido que a uno le cuesta asimilarlo todo. Tienes razón, debemos intentar salir de estas grutas mientras la luz de nuestras bengalas nos ayude, y debemos estar siempre preparados para lo peor, ya has visto igual que yo, que clase de seres habitan estas tierras, no debemos bajar la guardia en ningún instante. En silencio, comenzamos a caminar sin saber hacía donde nos dirigíamos, pues ninguno de los dos sabíamos donde estábamos. Constantemente las sombras de nuestras bengalas, proyectadas en las paredes de la gruta, parecían sonreírnos macabramente engañando a nuestra mente. El silencio no sabíamos si tenerlo como aliado o enemigo, pues el oír solo un pequeño rumor de el agua que supuestamente corría por aquellas cuevas solo hacía que acrecentar nuestras tensión. Estuvimos caminando mucho tiempo, sin descanso e intentando dar a nuestros pasos una única dirección para no repetirlos. Supongo que pasamos muchas horas dentro de esas laberínticas grutas oscuras porque las bengalas comenzaron a agotarse junto con nuestros ánimos. Y justo cuando nos quedaba una sola bengala, vimos una pequeña luz que no sabíamos de dónde procedía. Nuestra primera reacción fue la de precaución, pues aún teníamos muy claras las imágenes de esos seres arrancando cabezas. Llegamos al centro de la luz y visualizamos justo encima de nuestras cabezas una pequeña obertura que era la causante de esa iluminación. Imposible de alcanzar para una sola persona, levanté a Steve para que observara, de donde procedía la luz. Señor, parece una iglesia, la instancia de donde procede la luz, es como un santuario. Está despejado, podemos subir. Se prudente Steve, no conocemos nada de aquí y no sabemos donde estamos. Rápidamente, Steve se agarró por los lados de la obertura y consiguió meter su cuerpo para sacarlo a la superficie. Sacó una cuerda y la lanzó para que pudiera subir yo también. De pronto nos encontramos en un espacio grandísimo e iluminado todo por velas, que parecía ser una iglesia. Estaba llena de cirios por todas partes y era poseedora de una decoración que nos puso los pelos de punta. Había en el centro un altar con el extraño símbolo que anteriormente le habíamos visto al que parecía ser el líder de esta extraña gente, y el mantel que lo cubría estaba lleno de lo que a primera vista y desde lejos parecían despojos de carne y sangre. El espacio de la iglesia estaba ocupado por unas grandísimas columnas que aguantaban un segundo piso y una cúpula decorada con dibujos que no entendimos. Pero lo que más nos estremeció, fueron las figuras de dos ángeles crucificados en una cruz, boca abajo, sin ojos y una corona de metal con pinchos que les cubría la cabeza. Todo allí era espeluznante, y aún sin darnos tiempo de salir de nuestro asombro la puerta centra de la iglesia empezó a abrirse, nos quedaba menos de un minuto antes de que abrieran y nos encontraran allí de pie profanando su iglesia. Sin dar tiempo a Steve a que preguntara, le señale una pequeña puerta que había detrás de una de las grandes columnas, y como movidas nuestras piernas por el viento, corrimos hacia ella. Estaba cerrada, y ya no nos quedaba mucho tiempo, así que arriesgando a que nos oyeran le di una fuerte patada a la puerta que cedió con un fuerte chirrido. Entramos rápidamente y cerramos detrás nuestro la puerta. No sabíamos donde estábamos ni dónde nos encontrábamos, estábamos de nuevo a oscuras y lo peor de todo, ¿estábamos sólos?.
Posted on: Thu, 26 Sep 2013 18:24:40 +0000

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