No fue tan simple manejar el tema de Rosalina. Técnicamente ella estaba desaparecida hasta anoche cuando se identificó su cadáver. Ayer hablé con el doctor José Blanco Pampín, que encabeza el equipo que levanta la experticia forense. También, con el juez Luis Aláez Legueren, que levanta la sumaria pericial de la investigación conjunta del ministerio público y la justicia regional de Galicia. Ambos coinciden en que se trata de un caso de alta complejidad. Porque había 67 cadáveres identificados pero que no pueden ser entregados a sus deudos porque antes es preciso el levantamiento minucioso de las pruebas de ADN. Peor aún, la mayoría de esos cuerpos están mutilados, pero en otros depósitos de la morgue móvil hay piernas, brazos y otras partes de cuerpos humanos levantados en el lugar del accidente y es preciso identificarlos para juntarlos con los cadáveres correspondientes. Es una tarea trabajosa y difícil, extenuante, dramática. Anoche quedaban seis cuerpos sin identificar... Esos cuerpos están irreconocibles, en condiciones que hacen imposible su identificación fuera de la comprobación del ADN que se tomará días porque la tarea primordial es completar los cuerpos ya identificados para entregarlos a los familiares. En nuestro caso, a pesar de la profunda pena por la muerte de una gran profesional dominicana, ha terminado la angustia, la incertidumbre de no tener resultados... Sabiendo que estaba muerta, pero sin hallar su cadáver. ¡Paz a Rosalina. Cristy Rojas
Posted on: Sat, 27 Jul 2013 12:16:21 +0000
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