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OTRO FRENTE DE LUCHA Haciendo una reflexión mucho más allá de la conveniencia o no de la Reforma Educativa que se ha aprobado en el Congreso de la Unión, de los inconvenientes que en muchos maestros va a causar, de los berrinches inútiles que van a hacer de ahora en adelante, porque en este país, vale aquello de “Palo dado ni Dios lo quita”. Fuera de apasionamientos es bueno analizar la situación de manera imparcial, sin irse del lado conveniente para nosotros o nuestros allegados. No les quito la razón a quienes ha sido afectados hoy por las decisiones que se han tomado, sobre todo considerando se tocan intereses que parecían inamovibles, logros, que aunque inadecuados los tenían hasta hoy, y todo porque los mexicanos somos muy afectos a plegarnos a nuestra zona de confort, donde nos sentimos bien, donde nadie nos pone en duda, donde nadie nos condiciona y esto, al final no es buenos para nadie. El asunto de la reforma tiene mucho de todo y va porque la dejaron ir, yo no recuerdo que a partir del momento en que se mandó la iniciativa haya habido una lucha como la de estos días por intervenir, por presentar alternativas, incluso otra iniciativa paralela a la del ejecutivo, y se pone el grito en el cielo cuando la reforma ya fue aprobada incluso por los congresos estatales, allí fueron demasiado tibios y les ganaron la partida, si la aprobaron en lo general, las leyes secundarias de antemano sabíamos que también iban, y ahora, si somos realistas están defendiendo algo a posteriori, cuando se ha consumado lo que llaman entre otras cosas una traición, de los que se supone que nos representan, pero lo que yo no entiendo es esa necedad de querer acomodar la palabra “privatización” donde no existe, en lo personal he leído la Reforma y no la veo por ningún lado, tampoco he podido encontrar propuestas paralelas de quienes defienden su posición a ultranza, solo con el argumento de que no están dispuestos a que los confronten con su realidad, y pretender seguir como están hoy sin hacer ningún esfuerzo, o de la evaluación estandarizada, que por cierto para eso, habría que considerar una preparación basada en las condiciones diversas del país, lo que convertiría a la educación en una “capirotada” difícil de controlar, en todo caso, nos corresponde exigir que se cumplan las condiciones de igualdad que promete la reforma y no permitir que existan escuelas de segunda y de tercera como hasta hoy. A quienes defienden la inamovilidad no puedo darles la razón, las cosas no pueden continuar así. Lo que hay que exigir en todo caso, es que se revisen las condiciones en las que se trabaja, que se proporcionen los elementos suficientes para desarrollar las labores educativas en condiciones favorables para maestros y alumnos y hacer paros y huelgas cuando las autoridades no cumplan con lo que prometen hoy con su reforma. Yo en lo personal siempre he tenido el deseo sincero de que las cosas mejoren, de que tengamos ciudadanos mejor informados, mejor preparados, mejor dispuestos a defender las cosas que nos afectan de cualquier manera y la única forma de contrarrestar esa deficiencia sin duda es la educación, pero una educación de calidad, que sea integral y que el día de hoy no tenemos. El gobierno ha aprovechado de manera ventajosa esa triste condición, porque quienes están en posición de tomar decisiones no precisamente son los mejores, ni los más honestos, ni los más aptos pero nosotros los tenemos allí, por muchas causas: por flojera, por desidia, por conveniencia, por agachados, porque pensamos que son cosas que no nos corresponden, que no nos afectan, que no nos importan. Los políticos, (los que toman decisiones, que son unos pocos y no estos burros que se supone que nos representan) han entendido algo muy simple: Que es fácil manipular a la población por medio del chantaje, de proveernos de cosas mínimas, que ellos saben que necesitamos, pero que no tenemos porque no exigimos, y no exigimos porque no sabemos y no sabemos porque se nos niega esa información, la mayoría ignora para qué sirve o debería de servir un diputado, un senador, un presidente municipal o cualquier autoridad, que no nos engañen cuando se quieren hacer ver como Santa Claus, ellos tienen funciones muy específicas, no están allí para apapachar, para regalar despensas, para tomarse fotos con los jodidos o para darse baños de pueblo. Ellos están allí para representarnos, para defender nuestros intereses, para proveernos de servicios y no tenemos nada qué agradecerles como si hicieran un acto heroico, para eso les pagan, y bastante bien. Yo pienso que en lugar de querer unir al país para paralizarlo y lograr tumbar las reformas (que de antemano se sabe que no se va a lograr, eso ya se consumó y el tiempo me dará la razón y no precisamente digo que esté de acuerdo con ello), debemos unirnos para informar verazmente a los demás de nuestros derechos, de nuestras obligaciones, de las leyes, de las funciones de quienes nos gobiernan, y de todo eso que las autoridades no dicen porque les conviene tener a un pueblo ignorante, y si hacemos eso juntos, habrá más gente informada, mucha más justicia, porque entonces lucharemos con las armas de la verdad en la mano y no seremos tan manipulables como hasta hoy hemos sido. Eso considero que puede dar mejores resultados que hacerse odiar por la población con marchas y plantones que no logran otra cosa, incluso, es algo que ellos en gran parte promueven contando con la mayoría de los medios nacionales para desprestigiar a los maestros, no les demos armas para ello. Se puede seguir la lucha desde las aulas, y desde otras trincheras más eficaces, demostrando que se quiere tener un mejor país, y en un corto tiempo iremos dejando de mantener a tanto parásito, prepotente e ignorante en los puestos claves del gobierno, que hoy están decidiendo por nosotros. JOAQUINTERESA
Posted on: Thu, 05 Sep 2013 03:08:10 +0000

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