¿QUÉ PISO SUELES HABITAR? Publicado por Gaby Vargas el junio - TopicsExpress



          

¿QUÉ PISO SUELES HABITAR? Publicado por Gaby Vargas el junio 24, 2013 Imagina que vives en un edificio de seis pisos, cada uno de ellos representa un nivel de salud mental y emocional. El grado de integración entre estos dos factores disminuye conforme los pisos descienden. Es decir que el piso más alto, nombrémoslo el número 1, es el que tiene mayor grado de integración; mientras el piso 6, el más bajo, tiene el menor. Lo curioso es que todos creemos pasar más tiempo en los pisos 1 y 2 –los de hasta arriba–, es decir, los más sanos. Pero es cuestión de ser honestos y revisar si esto es verdad. Pisos 1 y 2. Estos pisos están llenos de luz, tienen una estupenda ventilación que elimina las energías negativas, son niveles colmados de paz y generosidad. Las personas que se encuentran en ellos se sienten integradas, son casi santas, iluminadas. Están conectadas a su esencia, son optimistas, alegres, profundas y auténticas. Se ocupan del bienestar del mundo, de dar y aportar. Se interesan por los demás y los impulsan. Son relajadas, sensibles y fluyen con la vida. Pisos 3 y 4. Estos pisos tienen menos luz, menos ventilación y no tanta paz. Los mortales pasamos la mayor parte del tiempo en ellos. En este lugar es donde la vida suele enviar pequeñas llamadas de atención; a veces escuchamos estos mensajes y a veces no. Digamos que es nuestra zona de confort; no le damos al mundo ni le exigimos, sólo cumplimos. Se adopta un rol social para subsistir y ser aceptado en el mundo. Así, hacemos uso de las mil máscaras que tenemos en el clóset para cada ocasión: la de la persona buena y perfeccionista, la de la ayudadora, eficiente, única y auténtica; la del experto, el leal y responsable; la del optimista, protector o la de pacifista, de acuerdo con los estudios del Eneagrama. Sólo que con esto, empieza la desconexión de la esencia y el ego encuentra el terreno libre para apoderarse de nosotros: ya no podemos ver más allá. Creyéndonos la máscara, tomamos varios caminos: a) me vuelvo temperamental, criticón, empiezo a detectar todos tus defectos para educarte; b) me vuelvo demasiado linda y empalagosa y quiero resolverte la vida; c) empiezo a actuar para adquirir una posición y obtener atención, y como sólo me fijo en la siguiente meta, me convierto en un hacedor humano; d) me dedico a la autocomplacencia, me consiento y me doy en demasía, lo que al final me deprime; e) evito relacionarme, me alejo del mundo y me refugio en el conocimiento a manera de avaricia; f) vivo en el miedo, en la ansiedad y en la duda, mi atención está en el ambiente, en buscar el peligro, el engaño, las intenciones ocultas de la gente e imagino el peor de los escenarios; g) cuando empiezo a sentir que allá afuera hay algo mejor de lo que tengo, veo mi vaso medio vacío y lo empiezo a llenar de gula, de fiestas y reventones; h) quiero controlar a todos y todo a mi alrededor; i) me fundo con los demás y sigo la corriente con tal de evitar problemas. Pisos 5 y 6. Aquí ya no hay luz, la energía es muy oscura y succionadora. La falta de ventilación es asfixiante. A las personas en estos pisos les gusta exigir al mundo y quejarse de todo. Sienten ira, resentimiento, mienten y hacen trampas. Se meten en la vida de los demás y son muy hirientes. Necesitan de manera enfermiza que la gente los necesite. Hay una tendencia agresiva y dominante. Se suele ser confrontativo y controlador. Sucede un abandono de sí mismo y se puede llegar a ser una máquina de trabajo. Se busca la lujuria y la intensidad en todo. Nadie los entiende, necesitan terapia. Todos, en un día normal, solemos pasearnos por estos seis pisos. El reto está en darnos cuenta y tratar de permanecer cerca, muy cerca de los niveles luminosos.
Posted on: Thu, 27 Jun 2013 22:20:16 +0000

Trending Topics




© 2015