SE DECLARÓ EN QUIEBRA LUEGO DE DAR UN GOLPE DE $4.4 MILLONES DE - TopicsExpress



          

SE DECLARÓ EN QUIEBRA LUEGO DE DAR UN GOLPE DE $4.4 MILLONES DE DÓLARES El 15 de junio de 1990, Álvaro Enrique Montealegre Rivas entregó a la Corte de Bancarrotas del Distrito Occidental de San Antonio, Texas, Estados Unidos, una declaración de quiebra en la que reportó no tener un solo dólar de ingresos mensuales. El caso, archivado bajo el número 905162, consiste en un formato de declaración llenado a máquina por Montealegre Rivas, cuyo número de seguro social (de EEUU) es el 020-54-0010, presentado días después de que huyera de Miami hacia Texas, escapando de un escándalo de fraude por $4.4 millones de dólares. En esa declaración, Montealegre confiesa que está casado, que no tiene personas dependientes y que es ”un desempleado”, mientras su esposa, Lily B. de Montealegre, trabaja para Sosa & Associates, como directora de relaciones públicas. Cuando se le pide detallar su situación financiera, dice que él recibe cero dólares y que su esposa gana $4,666 dólares mensuales, de los cuales ella lleva a su casa $3,430.00 dólares, menos $90.00 dólares en pago de intereses, le quedan $3,250.00 dólares. Los gastos del matrimonio Montealegre eran entonces los siguientes: $923 en alquiler de casa, $80 en pago de energía, $40.00 de gas, $20.00 de agua, $100 en teléfono, $150.00 para mantenimiento del hogar, en total, $1,313.00 dólares mensuales en los pagos relacionados con los servicios de la casa. Ella gastaba además $35 en un seguro de vida, $190 en uno de salud, $158 en pago de carro y $300.00 dólares en alquiler de muebles de la casa. En lo demás, transporte, educación, comida, ropa, medicinas, lavado y plancha se les iba el resto. Ambos residían en el 5714 Cedar Cove, San Antonio, Texas. En sus referencias de trabajos previos, Montealegre Rivas no dudó en poner a Agronomics Finance Corp. y Venture Planners Investment, dos empresas para las que laboró entre 1986 y 1990, y a las que defraudó por la suma de $4.4 millones de dólares. El diario The Miami Herald reportó en julio de 1990, que un jurado de Dade, Miami, ordenó al banco Brickell Avenue pagar $4.4 millones de dólares a los propietarios de Agronomics Finance Corp., una importadora de productos sudamericanos que cerró tras el escándalo, por haber autorizado a Montealegre Rivas hacer 52 transferencias ilegales de dinero de las cuentas de la empresa sin cumplir con los requisitos de ley. Según la demanda que los dueños de la empresa arruinada ganaron el banco, para autorizar los cheques y las transferencias se requería al menos de dos firmas, pero Montealegre se las arregló para que una funcionaria del banco le autorizara hacer las operaciones sin cumplir el requisito. Otras fuentes dijeron a Trinchera de la Noticia que Montealegre Rivas abusó de la confianza de una ejecutiva del banco que había trabajado hasta 1979 como secretaria de su padre, el presidente del Banco Nicaragüense, para que le autorizara las transferencias. Según el Herald, las tres empresas que conformaban el negocio de importación de café y mariscos -Agronomics Finance, Venture Planners Management and Venture Planners Investments – demandaron al Banco Espirito Santo por haberle permitido a Álvaro Montealegre, ex director financiero de las compañías, retirar más de $3 millones como parte de un esquema de malversación masiva. Luego de descubrirse el fraude, Montealegre huyó a Texas y nunca enfrentó los cargos criminales. En demandas separadas presentadas en el año 1988, las empresas alegaron que el banco fue negligente en la aprobación de los retiros que requerían de una segunda firma de otro miembro de la compañía para que fuesen legales. Las empresas eran propiedad de los nicaragüenses Albert Griffith y Aarón Guerrero, dijeron los abogados de ellos, Pedro y Pablo Kneski . De acuerdo con los documentos de la corte, Griffith se enteró de que el dinero había desaparecido cuando más de $1 millón de dólares habían salido en cheques que comenzaron a rebotar. La empresa de inmediato asumió la deuda y honró los cheques sin fondos. A finales de 1989, un juez del circuito de Dade, Amy Steele Donner, ordenó Montealegre pagar el dinero defraudado pero nunca lo hizo. Durante el juicio en la corte del juez de circuito Murray Goldman, los abogados del banco, Lewis Kanner y Vincent Damian, negaron cualquier negligencia y dijeron que podían aprobar que los desembolsos estaban debidamente autorizados pero el banco no pudo localizar los documentos, dice la noticia del Miami Herald. Un ex funcionario del banco que manejó las cuentas testificó que el 60 por ciento de las transacciones iniciadas por Montealegre nunca fueron confirmadas por las empresas. El jurado le otorgó una indemnización que pagaría el banco de $2.9 millones a Agronomics Finance, $1.0 millones a Venture Planners Management y $1.5 millones a Venture Planners Investments Venture. En el proceso judicial se demostró que durante 1987 y 1988, las cuentas de las empresas fueron saqueadas por Montealegre mediante muchas operaciones –hizo 52 operaciones sólo en 1988- ilegales. El jurado encontró que el banco cometió daños negligentes y ordenó una indemnización por $ 4.4 millones.
Posted on: Tue, 10 Sep 2013 01:29:17 +0000

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