SIBILINO SIERVO No hay respuesta más científica que “No hay respuesta”. El escenario más grande, incontables personajes, la obra maestra jamás pensada de guiones confusos. No deja de ser un éxito, sufre cambios inevitables, es un gigante enigma. Son tan bellas sus palabras; pero los actores somos mudos, ¡malditos analfabetos de sí mismos! El elenco desconoce su duración, y su director es…nadie lo sabe, es una fortuna anónima –bueno, lo de fortuna no estoy muy segura-. Dicen, que muchos renuncian, pero eso tanto no importa, siempre nacen nuevos. Es tan paradójica, en un futuro quizás pensarán que solo fue un mito, o tal vez ni el recuerdo quede. Ésta obra tiene un comienzo y un final invisible, el silencio nos enceguece de su crecimiento y/o estancamiento. Descubrimos lo que ya está escrito, y nos hacemos esclavos de la ignorancia. No podemos releer el guión, pero si hacer uno nuevo. Si cuestionas lo que te toca es en vano, tu cabeza se enferma de tal forma que te conviertes en su marioneta. Aceptarlo te permite ver que si hay opciones, en ésta obra no hay repetición de escena, y los personajes en plena función quedan inmóviles, dejando una marca de vacío. Somos tanto y tan poco a veces, es un buen escenario, pero es deteriorado por la ambición. Esa lucha de quien tiene mas tecnología, arte, música, cultura, conocimientos de lo que sea, etc.; estupideces, todos sabemos lo mismo, solo que algunos tienen mas chamuyo que otros. Puedo ser el mimo, la abogada, el publicista, me gusta más la artista, pero la música no me da un futuro estable, y dicen que si quiero ser alguien medicina es mi vocación. El testamento de mis antepasados, es una carta astral nutrida de suposiciones; y por el análisis que tengo a mi alcance, creo que cualquier papel está bien, ninguno lo siento propio. Es que si alguien ciertamente escribió esto, no puedo confirmar que sea real, pero si juzgarlo por hacernos tan desquiciados. El poder de pensar es la única llave que nos dio por lo menos para poder imaginar que existe algo además de éste escenario, aunque la puerta pertenezca al infinito de éste inmenso sueño…o realidad. Los libretos son ilegibles, mirá si solo formamos parte de un enfermizo video juego. No es un invento ni chino, ni japonés, ja, y si fuera argentino sería robado; al margen de ésto, todo ya está inventado. Somos sólo sus ratas de laboratorio, aterrorizadas por disfraces teóricos. -No todo tiene que encajar-. Hoy está todo gris, el castillo de arena me lo derrumbó alguien, ni siquiera el mar se lo llevó. Hoy lloro, mañana río, pasado un arco iris y después un nuevo comienzo otra vez. Todo es inestable; las relaciones, la salud, el trabajo/estudio, el pijama, las pertenencias, la agenda, mis zapatillas, su amante, la personalidad, tus sentimientos –los míos también no soy marciana-. La obra es como un huracán que susurra tus oídos, pero sus giros son tan rápidos, que no existe posibilidad alguna de anticiparse al papel a representar. Se nubla, luego llueve, y sale el sol, o después de nublarse puede hacer mucho frío,…no, también podría ser que mientras esté el sol, comience a llover, aunque el sol supuestamente siempre está –solo duerme las horas que la luna puede cubrirlo-, su guión es complicado. El amarillo no combinaba con el azul, y usabas pollera o pantalón, un hombre de rosa era gay, si vestías de negro estabas de duelo, y si fumabas eras drogadicto…eso era antes, no mucho tiempo atrás. Cuando comenzás a acostumbrarte, el viento sopla y la selva ya es otra. Pero hay que temer al estancamiento, no a los cambios, no importa el resultado, todos son nutrientes rancios. Querés que tus viejos vean como vos, pero tus hijos no; y sos el hijo de tus viejos. Decís que escuchás electrónica, pero en tu reproductor tenés al Pity; si pasa algo llamás a la policía, y se llevan lo poco que queda. Los cabezas son los delincuentes, cuando tu cabeza le pertenece al gobierno. La justicia es lo más injusto, si el embrión ya es descomposición. Nuestra debilidad es ver a través de una cornucopia, y el antibiótico aquel hoyo violeta donde nos murmura la soledad. Estamos tan pendientes de los errores que cometimos, que el tiempo nos acaricia y no lo sentimos, se hace humo de transparencia y lo negamos olvidando el presente; estólidos Hignorantes. Las veinticuatro horas parecen cada vez más cortas, ella lo ayuda a él a estudiar, y en viceversa nada. Lo más cool es ser anarquistas, y aspirar a la total libertad, aún desconociendo si existe la totalidad. Tu propio reflejo es tu prontuario, y tratas de no perder el próximo bus, pero el aire es insuficiente. Y aquel suicida, ja –son muy tiernos sus rulitos- es el preferido de la clase, cree que su vida es una mierda, solo porque su papá de chico lo violaba, la mamá lo utilizó de esclavo, su hermano tiene leucemia, y él es un maldito alcohólico que cada vez que lee algún escrito propio, te produce la misma frescura interna que la “Novena Sinfonía” de Beethoven, tan mágico…claro, si lo entendés. Es una obra jugada, nosotros somos los actores y espectadores, después del escenario existe la nada –sinónimo de desconocido-. Y las nubes, son una ilusión óptica, de las masas de vapor de agua suspendidas en la atmósfera. El cerebro el volante, es resbaloso, de todas formas se lo puede direccionar, aunque no exacto –a exacto se lo comió un dinosaurio, y vivo-. Y los libretos se basa en el concepto: Esto es un sueño y el morir el despertar. Los reyes cuando te necesitan te utilizan, pero cuando vos los necesitás, están todos los puestos ocupados. Como el cigarro puro que es moneda para los presos libres, y el cigarro mortal, moneda de la corrupción legal. Y la hache que se escribe pero no se pronuncia, siendo una misma palabra. Tu fotografía es contradictoria, y la imagen es similar a una porción de la luna al limón, con guarnición, más jugo sabor a destello celestial. ¡Puaggg!, los límites te los ponés vos, y te amarrás solo, poseído por la sociedad, terminando parte de esto. Un te quiero tarde –son palabras, no dicen nada-, una sonrisa prestada, y el perdón dormido. El pensar te deja en coma, un poco de hierba energizante, y…vos elegís que sigue. Tu ángel tu condena al infierno de vos mismo, y el sonido que deja caer tus párpados balbuceando desaparecer. Una enfermedad sin retorno, y aquella hoja que no se si alguna vez dijo algo. ¿Cuánto esfuerzo sin promesas? El amor, las esperanzas, absurdos roles, si está bien, si está mal, el experimentar, las creencias, si sos un bicho;…es todo psicológico, viene de esa masa desforme y asquerosa. El corazón no siente, es solo una pieza más de nosotros como el hígado. ¡Bastaaaaaa! Es de necio pensar, no se puede huir del papel que te dan, si cambia o no, no es decisión tuya, y no la discutas, es perfecta, una obra maestra. Falso manipulador, los alucinógenos evaporaron la InteligenciA –como el café, el aceite, y el tabaco-, no pasa nada, nadie sabía lo que era. No hay otro rey que vos, Rey si te gusta más, armado para la destrucción, pero capacitado para observar mejor –todo depende de que ese instrumento de percusión en la cima de tu cuerpo no te queme-. Esa herida podrida es bella, y un truco, una apuesta es publicidad. Los protagonistas, los guiones, la naturaleza, otros idiomas, muchas razas, los maniquíes, el telón, tu camarín, los trapos, la mayonesa, una ola de vodka, mi reflejo, el frío, el cielo, la necesidad, una raya, tu silencio ruidoso, y el punto, una gran obra. La tuya, la de él, también de ella, y de ése árbol, del pelado, de la vecina, la de aquella ojota, y aquel reloj, la del perro, la hormiga, la de ese mineral, la mía; es la que nos hace uno, lo único que tenemos en común, una obra auténtica, ésta obra, que es la vida, la escena perfecta. La perfección es tan real como esa figura que dibujás, y el ataque de pánico. Es un beso masturbador, los duendes lo saben mejor. Una musa inspiradora, mi musa inspiradora también; y no te deja estar solo. Nada –la palabra nada- te convierte en el siervo del exceso, una perfección, tu escena. La vida es una creación maestra, y mi vida es una escena perfecta.
Posted on: Mon, 26 Aug 2013 00:51:31 +0000