Solución doméstica al problema cotidiano de reciclar el aceite de las comidas. Electrodoméstico de bajo consumo que transforma en jabón el aceite usado. Evita la contaminación del agua, consecuencia del vertido de aceites en el fregadero y soluciona el problema del continuo almacenaje de estos residuos para luego tener que llevarlos al contendor de basura. Basado en la industrialización del proceso artesanal-tradicional de fabricar jabón casero de toda la vida. Práctico y fácil de usar. Verter y colar el aceite usado en el recolector-medidor para quitar los restos de comida. El proyecto ha sido patentado por Analía Blanco, una joven licenciada en ingeniería industrial por la Universidad Politécnica de Valencia. El recipiente incorpora un filtro que facilita esta tarea. Luego verter 1/2 lt. de aceite usado, 1/2 lt. de agua más 80 gr. de sosa cáustica y Fábrica de Jabón verterá progresivamente el aceite a medida que va revolviendo y mezclando la sosa y el agua. Después de 75 min. automáticamente se rellenan los moldes y pasadas 48 hs. ya se puede desmoldear y partir manualmente los jabones sin necesidad de cuchillas. El proceso tradicional implica primero colar el aceite y luego verterlo gradualmente a la vez que se revuelve el agua con la sosa cáustica durante dos horas sin parar. Inseguridad: la sosa cáustica no debe entrar en contacto con la piel ya que es tóxica y corrosiva. Además se liberan gases tóxicos. La Fábrica de jabón facilita este proceso industrializándolo tomando como referencia las lavadoras y batidoras; aprovechar el calor emitido en la reacción química para el diseño de un producto sostenible de bajo consumo; proporciona seguridad evitando el contacto de la sosa con la piel. Gracias a este proyecto, Analía ganó en 2011 la edición nacional del James Dyson Award (jamesdysonaward.org), un concurso de diseño desarrollado por la Fundación James Dyson en el que participan estudiantes de ingeniería y diseño industrial y de producto de 18 países. Tras ganar el premio nacional de 1.000 libras otorgado por la Fundación James Dyson, Analía ha seguido desarrollando su proyecto y ha conseguido patentarlo. En la actualidad está en vías de ser comercializado. Se trata, por tanto, de un electrodoméstico que ayuda a que la limpieza del hogar sea más ecológica. “Siempre me ha preocupado el reciclado de residuos. Observé que reciclar el aceite usado resulta una tarea incómoda y desagradable. Por eso me propuse encontrar una solución que brindase la posibilidad de cuidar nuestro medioambiente de una manera práctica y muy sencilla”, relata Analía. Y fue justo esto lo que hizo que su proyecto fuera elegido el mejor proyecto español del JDA 2011 y que quedase en puertas de conseguir las 20.000 libras que la fundación otorga al ganador internacional, ya que el objetivo del concurso es precisamente “buscar un proyecto que solucione un problema”. Aunque la inventora diseñó el proyecto para su uso en un ámbito doméstico, algunos sectores de la hostelería y la restauración se han mostrado interesados por el producto. De momento ya ha obtenido la patente, su comercialización será el siguiente paso.
Posted on: Fri, 14 Jun 2013 19:18:08 +0000
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