TIEMPO ARGENTINO. Un poder judicial que atrasa. ¡CUIDADO CON LA NOCTURNIDAD DE LOS CORTESANOS! Por Víctor Ego Ducrot Entendieron y entienden a la política como conspiración y conjura, como crimen y traición. En las antiguas sagas sobre el poder y sus meandros, tanto desde la literatura como desde el cine y hasta en cierta historiografía de la casuística y de los hechos como tramas dramáticas, desde todas esas versiones y posibilidades son miles y miles los ejemplos de personajes que trepan entre las sombras hasta las máximas instancias de su deseos y fantasías, para poder entonces actuar entre espesos cortinados, a veces con pócimas de veneno, otras calando puñales arteros y escondidos por jubones. A lo largo y ancho de los tiempos, a ellos, a esa laya de cortesanos, los identifica un común denominador: entendieron y entienden a la política como conspiración y conjura, como crimen y traición. Nuestros cortesanos, la mayoría menos uno de la Corte Suprema de Justicia de la Nación pertenecen de alguna forma a esa tradición, porque lo que es inconstitucional es su reciente fallo y no la ley del Congreso por él violada; y es un fallo varias veces o en varias dimensiones inconstitucional en tanto que agrede al texto de nuestra Carta Magna, pero también a su espíritu y a toda la preceptiva iusfilosófica del Estado de Derecho, desde el Bill of Rights de Juan sin Tierra (1215) hasta aquí, para la cual los sistemas normativos, procesales y administrativos reconocen tan un solo soberano, una sola base de sustentación: la voluntad popular expresada a través del sufragio. Lo que sucede es muy simple, nuestra Corte expresa, en su composición mayoritaria, al último y más acicalado reducto del aparato golpista que aun anida como huevo de la serpiente en la trama política de los argentinos; trama que se refugia en el plexo de poderes corporativos, los mismos sobre los que alertó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante el acto por el Día de la Bandera: "Si mi rol en la historia es haber abierto el debate por una justicia democrática estoy dispuesta a aguantar lo que se me venga encima. No tengo miedo (…) no vaya a ser cosa que venga una cautelar que nos impida elegir presidente o legisladores." Esos jueces ocultan en sus pliegues más oscuros una vergüenza como pocas: "Hay que recordar que el primer ejemplo histórico de un rol destituyente de la Corte fue la acordada de 1930, cuando convalidó el golpe de Estado contra Hipólito Yrigoyen", dijo el jueves la diputada nacional Diana Conti y conforme detalló ayer este diario, la misma legisladora del FPV "relacionó ese episodio con antecedentes de la región, como el derrocamiento de Jean-Bertrand Aristide en Haití en 2004, cuando fue remplazado por el titular de la Corte; el golpe de Estado contra Manuel Zelaya en 2009 en Honduras, donde la Corte ordenó la destitución por supuestos delitos graves; y también lo que pasó en Paraguay con el juicio político contra Fernando Lugo, un proceso en el que el máximo tribunal de ese país rechazó un pedido de inconstitucionalidad presentado por Lugo para que se anulara su destitución." Con el fallo contra el voto popular para la integración del Consejo de la Magistratura, la Corte argentina puso en negro sobre blanco lo que capas determinantes del Poder Judicial como tal vienen proponiéndole a la sociedad argentina. Mientras disfruta de los privilegios de una corporación que cada vez menos hace por la justicia y más por sus redes de complicidades con el crimen organizado, se apresta a jugar como la alternativa golpista de una derecha vernácula con sólidas apoyos conspirativos desde el exterior, toda vez que un dato les esta sacando el sueño cada noche que pasa: el creciente consenso social que acumula el proyecto que encabeza Cristina, de cara a las PASO, a las elecciones de octubre y al probable debate en torno a los caminos a seguir para que los grandes logros de la década ganadas resulten estampados a fuego en los planos cultural, político y jurídico. Sería una obviedad recordar aquí el peso específico y el espesor que sobre todas las aristas del escenario político tiene la provincia de Buenos Aires. Por eso se destacó la inmediata reacción por parte de las fuerzas que más fuertemente actúan para poner a ese distrito estratégico en orden a la lectura y al proyecto de país encarnados en la conducción de Cristina. Decían voces cercanas al vicegobernador Gabriel Mariotto a la agencia pública AgePeBa horas después de conocerse la provocación destituyente de los cortesanos: el corporativismo expresado en la sentencia de la Corte no frenará la voluntad que conllevan las iniciativas democratizadoras de la justicia impulsadas desde el Senado provincial por su propio titular; y añadían que él mismo puso en tensión ese mismo día todos los andariveles de la gestión legislativa y la militancia para reforzar el trabajo en torno a la necesidades que a todas luces viene planteando la presidenta en cada una de sus intervenciones, ente ellas y en forma especial la proclamada el 20 en Rosario, una verdadera voz de alerta sobre la salud democrática de la República. El paquete de proyectos provinciales militado por el vicegobernador incluye la reforma del Consejo de la Magistratura, pero además otras que garantizan el ingreso igualitario al Poder Judicial, la creación de Cámaras de Casación Laboral, una ley de Ética Pública para que todos los funcionarios rindan cuentas sobre sus patrimonios e ingresos una vez al año, la ley de acceso a la información pública, juicios por jurados, entre otras. En ese contesto, decía el senador provincial Luciano Martini (FPV) que "la decisión de la Corte atrasa, pero aseguró que de ningún modo vamos a abandonar la lucha por la democratización de la justicia. Esa lucha no es en contra de alguien, sino a favor de la sociedad porque el ciudadano quiere una Justicia rápida, democrática y que garantice los derechos de los argentinos. El Poder Judicial es el único que no se ha actualizado al tiempo histórico que demanda la Nación en estos diez años de cambio que se iniciaron con Néstor Kirchner y con Cristina. En la provincia la reforma judicial se trabajará de la misma manera que lo hicimos con la Policía Judicial y otros proyectos, apelando a la participación popular y democrática, como lo ha planteado el vicegobernador Gabriel Mariotto." Un nuevo dato de la realidad abunda respecto de la densidad social y cultural que ofrece el proyecto expresado en el kirchnerismo, entendido este como actualización Siglo XXI del peronismo en tanto movimiento nacional, popular y democrático. Durante un largo fin de semana en el que la actividad política y la agenda informativa que de ella deriva se concentra en el cierre de listas para las próximas PASO, desde ese proyecto también hay tiempo y espacio para otros tópicos, de equivalentes significados en términos de construcción política, de prefiguración de una sociedad con mirada de futuro: el despliegue de esfuerzos militantes para proteger lo logrado y profundizarlo con la consagración institucional que las circunstancias impongan, y para defender al gobierno constitucional y por ende al sistema republicano. «
Posted on: Sat, 22 Jun 2013 19:20:22 +0000
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