Tito Aramendi: " Con sabor a salitre y nordeste Hay momentos en la vida que son especiales por si solos. Compartirlos con las personas que quieres los convierten en inolvidables. Esos momentos los he vivido ayer en el evento que ha ofrecido la corporación local, con el Alcalde al frente. Pocas veces uno tiene la ocasión de experimentar tal emoción al ver al PUEBLO DE CANDÁS, rendir homenaje a personas que han contribuido tanto a la historia y engrandecimiento de la villa marinera. Una exposición magnífica de Manolin “Condeso” sintetizando el devenir de nuestros antepasados llegados desde el País Vasco, en aquellas lanchonas a vela y remo, donde mi bisabuelo Miguel Francisco Jacinto Aramendi Arbelaiz, uno de los primeros, quedó atrapado en las redes de mi bisabuela Aurora Serrano Mori. En su intervención me afluían los recuerdos y los olores a la “casca” de las redes de hilo, la salitre que impregnaba todo Candás, olor de las fábricas de salazón, cocido del bonito, etc y todos aquellos nombres que venían a mi mente y que en mis tiempos de infancia he tenido el privilegio de conocer a sus hijos. En los chigres de Casa Marcelo Vega, Antón de Pano, La Cueva, etc, “catedrales” del humor marinero, donde infinidad de anécdotas pasaban, con aquella socarronería mos tomaban el pelo a los que por allí pululábamos cuando éramos niños. Mariano Irberri, con sus perros “l Mariano y Lucero”; Chirivi en su chigre del Nodo, Jaime y Manolo “Cardina” del gen de los Abásolos Muñagorri, mi “guelo” el Cho, con su humor inquebrantable; Los Eizaguierre siendo el bisabuelo uno de los primeros en atracar y sus biznietos llegados desde la vecina localidad de Puerto de Vega, etc. De todos ellos me acordaba, mientras se relataba la historia. Luego llegó el discurso de agradecimiento del alcalde Angel Riego, siempre sin “papeles”, por que tiene la virtud del verbo fácil y que llega muy adentro, como ocurrió. Luego llegó la entrega de diplomas y al ver a Pepin “Rizosa”, Jaime “Cardina”, que pese a su incapacidad para moverse con facilidad, allí estaban derechos como “velas”, aquí ha sido el instante cuando se me hizo un nudo el la garganta por la emoción. Con la entrega de reconocimiento, actuaciones folclóricas y la foto de los homenajeados, partimos al Parque del Museo, donde se plantó un roble, cuyas raíces ojala lleguen a ese lugar donde moran y habitan los recuerdos de nuestros antepasados y desde allí nos vieran, como sus nietos, biznietos, etc y una vez más Mi Querido Pueblo, quería ofrecer un merecido reconocimiento a su memoria. En mi haber está el poder haber contribuido a este evento, junto a Miguel Karrera y como no a Angel Riego y la concejala de Cultura Amelia, que codo con codo hemos podido llevar esto adelante. Quiero dejar un apartado para mi amigo Cuco Fernández, que desde la Villa de Luanco, ha tenido a bien participar en este acto junto a su hijo, ya que está tratando de hacer lo mismo en su pueblo y en el que tendrá en mi persona a su colaborador más allegado. Gracias a todos una vez más por vuestra colaboración."
Posted on: Mon, 05 Aug 2013 08:28:29 +0000
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