Un poco de política - ¿ficción? En un estado como España, - TopicsExpress



          

Un poco de política - ¿ficción? En un estado como España, en el que dimitir se considera de cobardes por muy sólidos que sean los atisbos de delito o incapacidad intelectual (o ambos a la vez), no sorprende que el gobierno central, con el ínclito Sr. Rajoy a la cabeza, se atrinchere en sus poltronas de un modo escandaloso aunque empiece a preocupar incluso a sus socios de la Unión Europea. Cabe preguntarse por los motivos que impiden que la ciudadanía se manifieste con la contundencia que era de esperar, dados los indicios de corrupción de los miembros del gobierno y del partido al que pertenecen. Por supuesto la crisis agarrota a mucha gente, lo suficiente como para desmovilizarla; también la actitud represora y autoritaria de los ministros de Interior y Justicia ayudan a explicar en parte la falta de respuesta, pero esos no son todos los motivos, creo yo. El papel que están jugando los medios de comunicación añade alguna respuesta a las ya explicadas. En el colectivo mediático de la capital de España se distinguen dos grandes facciones adscritas a las posiciones conservadoras (los periódicos El Mundo y La Razón serían sus cabezas visibles) y una tercera facción más próxima a los postulados del PSOE, (el grupo Prisa con el diario El País al frente). Hoy por hoy y salvando algún articulista de innegable prestigio, la influencia de El País en las actuales circunstancias está siendo muy limitada y lo realmente sustancial es la actividad llevada a cabo por los dos periódicos conservadores. Mientras La Razón es fan irredenta del presidente Rajoy, El Mundo no repara en gastos a la hora de ponerle palos en las ruedas. Parece evidente que la mano de la fundación FAES está en el origen de todas las maniobras de sabotaje a Rajoy y sus partidarios, con el cada vez más evidente propósito de relanzar la figura de José M. Aznar a costa de desprestigiar a su heredero en el P.P. ¿Es, por tanto, intención de Pedrojota and friends desbancar a Rajoy para que Aznar vuelva a presidir el gobierno de España? Para nada, en mi opinión. De lo que realmente se trata es de ir devolviéndole protagonismo mientras paralelamente se va minando la credibilidad y legitimidad no tan solo de Mariano Rajoy, sino principalmente del Borbón Juan Carlos, en aras de un cambio de régimen que la megalomanía de J.M. Aznar percibe como ocasión propicia para presidir la III República española. Ahí está el quid de la cuestión, Aznar, al que le encantaría reinar al estilo de Felipe II, sabiendo que eso es imposible cuenta con fabricarse una República a su medida. Se admiten apuestas al respecto. Con lo que nadie en Madrid contaba es con el cambio de paradigma político que se ha producido en Catalunya. Acostumbrada como estaba la clase política española a transaccionar acuerdos concretos con la Generalitat y obtener a cambio el habitual rédito de una cierta estabilidad política en el Congreso y el Senado, no se percató de que sucesos como el menosprecio al Estatut catalán del 2006; el menosprecio aun mayor hacia la idiosincrasia lingüística y cultural catalana; el descomunal agravio comparativo que representa el déficit fiscal catalán más el último añadido de las dificultades propias de la crisis, no se percató, decía, que la gente, el común de los ciudadanos de Catalunya han acabado alimentando la idea de que no hay motivos para pertenecer a un estado que ni los quiere ni los respeta, que se burla de ellos, que los considera propiedad de España (en expresión literal de otra mega-crack del PP, doña Esperanza Aguirre) y que actua siempre en la dirección de castellanizar una sociedad que no es castellana. Madrid no contaba con esto, ni el Madrid del PP ni el del PSOE si es que son Madrides distintos, cosa que en Catalunya se duda cada vez más. ¿Qué derroteros tomarán los acontecimientos? Yo pienso que Aznar conseguirá, a través del periódico El Mundo y la gestión informativa del escándalo Bárcenas, destruir el poder de Rajoy y su equipo. Volverá a tomar las riendas del PP, procurará ganar las próximas elecciones generales y luego asaltará el palacio de la Zarzuela, dejando en Moncloa a cualquier testaferro. Seguramente aprovechará el conflicto catalán para suscitar unanimidades españolistas (ya lo está haciendo) y, dependiendo del grado de compromiso tanto de su bando como del bando soberanista catalán, el conflicto alcanzará ribetes más o menos intensos. Ahora mismo parece que Catalunya se desvinculará sí o sí de España, pero habrá que ver hasta donde llega la virulencia de los españolistas más radicales y antidemócratas y por el otro lado la cohesión y capacidad de sacrificio del tejido social catalán que defiende la independencia. Para acabar, no puedo evitar echarme unas risas al comprobar como la dinámica de los acontecimientos está alineando a personas y colectivos que parecían opuestos. Por ejemplo, no deja de tener su gracia que posiblemente Aznar vuelva a contar con la ayuda de los republicanos de Izquierda Unida cuando se trate de desbancar la monarquía. Ya Julio Anguita le echó una mano contra el PSOE (la famosa pinza) para que se hiciera con la presidencia del gobierno, con el argumento-coartada de la corrupción del partido de Felipe González. Por otro lado, me apuesto un guisante que el rey Juan Carlos, al tanto de lo que ocurre, no piensa ni abdicar (por la cuenta que le trae) en favor de su hijo ni le va a poner las cosas fáciles a Aznar, personaje al que detesta profundamente, (con lo cual se alinea con un montón de progres y republicanos, mira tú por donde). ¡Qué grotesca está España!
Posted on: Mon, 25 Nov 2013 00:10:09 +0000

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