Una encantadora historia cuenta de una isla solitaria en la inmensidad de océano. Habitaban en ella, entre otros personajes, la vanidad, la sabiduría, la riqueza y el amor. Un buen día llegó una noticia alarmante. La isla se hundiría en una semana. Todos prepararon las embarcaciones para partir y salvarse. Todos menos el amor, que quería permanecer en su hogar hasta el último momento. Llegó el momento en que el amor decidió pedir ayuda. Y viendo que pasaba cerca la riqueza en una fastuosa embarcación, el amor gritó: —Riqueza ¿puedes ayudarme? Pero la riqueza le indicó que llevaba mucho oro y plata, de manera que no había cabida para el. El amor se apresuró a pedir entonces ayuda a la vanidad. Pero esta viéndolo tan mojado y lleno de lodo, no le respondió, pensando que ensuciaría su bote. El amor recurrió entonces a la suerte, pero esta también rechazó la petición, porque estaba tan enfocada a lograr cosas milagrosas que no quiso ocuparse de nada que interrumpiera la ilusión que sentía. De pronto, el amor escuchó una voz que lo llamaba y se brindaba a llevarlo. Estaba tan contento, tan agradecido y se sentía tan aliviado, que olvidó preguntarle el nombre a quien lo había salvado. Al llegar a tierra firme, el amor cayó en cuenta de su olvido y queriendo saber a quién agradecer, le preguntó a alguien que contemplaba el océano. ¿Quién me ayudó? Fue el tiempo – afirmó la sabiduría. ¿El tiempo? – cuestionó incrédulo el amor- ¿Por qué? Y la sabiduría le aclaró: — Porqué el tiempo es el único capaz de entender la grandeza del amor. Para aquellos que dejan de lado el amor por la vanidad, la riqueza, incluso por soñar con la suerte que sin esfuerzo de su parte un día los hará felices y prósperos. Les pregunto: ¿Qué quedará finalmente cuando la secuela de todo esto haya pasado? Revise a su alrededor, y encontrará que los hogares y las personas que son más felices, no suelen ser aquellos que navegan en la embarcación de la vanidad, ni siquiera en la de la más abundante riqueza. Son los que han sabido conservar suficiente amor para que el tiempo demuestre su grandeza. Lo Negativo: Dejarnos deslumbrar por la vanidad. O dar un mal uso a la riqueza a que accesemos. Lo Positivo: Comprender la grandeza que con el tiempo, siempre descubriremos en el amor.
Posted on: Wed, 21 Aug 2013 01:41:28 +0000
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