Sin dudas el mas grande ariel Ortega De repente se presentó asÃ, desprolijo, la camiseta fuera del pantalón, las zapatillas gastadas. Un tipo tÃmido que mira el piso cuando habla, que respeta a todos por igual, pero le tiran la pelota y se convierte en un atrevido. Cuando Ariel llegó a River, yo tenÃa 10 años y ningún héroe. Me hablaban de jugadores que para mà estaban lejos. En la calle yo era Ramón Diaz o el Mencho si metÃa un gol (nunca Silvani), pero no me definÃa, podÃa ser cualquiera. Yo tenÃa 10 años y ningún Ãdolo. El primer gran campeonato que recuerdo de Ortega, fue el del `94, Ariel ya venÃa demostrando lo que era capaz de hacer con una pelota, incluso habÃa jugado un Mundial con sólo 19 años remplazando a ese Maradona que yo conocÃa por anécdotas. Ese segundo semestre del año, con el Tolo como DT, después que Pasarella migrara a la selección, Ariel, con un tal Francescoli, bailaron a Boca en la bombonera, para consagrarse campeón cuatro dÃas después, invictos, su tercer campeonato personal, pero el más suyo de todos. Ese año, ese dÃa, selló mi amor por siempre. Pasaron 3 años más, 2 campeonatos (libertadores incluida) para que Ariel, nos soltara la mano por primera vez. En el medio un gol a Ferro, arrancando desde mitad de cancha, esquivando rivales, para terminar picándosela al arquero en el área chica. Ese dÃa desde la cancha, mire a mi viejo incrédulo, no necesité más nada. Te extrañe el tiempo que estuviste afuera, te veÃa con otras camisetas, con la de la selección, pero no era lo mismo, me faltaba algo, a Ariel le faltaba también y entonces volvió, intacto, el mismo que se habÃa ido, incluso mejor y entonces pensé que serÃa eterno y otro baile en la bombonera, y la vaselina mejorada, con un toque europeo, y la cadera, esa cadera que se partÃa en mil pedazos, que partÃa a cualquier defensa en mil pedazos. Volvió pero la eternidad se volviò trunca, otra vez la guita, y los empresarios me lo arrebataron, nos la arrebataron. La imagen era la del hijo que es separado de sus padres y estira los brazos para alcanzarlos y la distancia se hace cada vez más lejana. Se fue donde no querÃa, donde no querÃamos, pero no era feliz y entonces se escapó, un domingo, nuestro dÃa, se escapó cuando todos miraban para otro lado, se subió a un avión para volver a su casa y cuando llegó nadie abrió la puerta. El primer cachetazo desde adentro, a Ariel, a mÃ, a todos. Y se fue con el Tolo, a otra casa, y le diò el amor que nos daba a nosotros y le regalo un tÃtulo, y yo me alegré, por Ariel, por su orgullo y sonreà con el golazo que nos embocò. Pero de repente volviò. Al primer amor siempre se vuelve y cuando se ama de verdad se vuelve todo el tiempo. Volvimos a ser campeones y a pesar de las piedras Ariel fue figura y nos regaló obras de arte como el gol a San Lorenzo, como los caños a Boca en el monumental, como los pases precisos a Buonanotte. Los que tenìan que entender que Ariel es River y River es Ariel, lo echaron como un perro, quien lo tenÃa que cuidar le soltó la mano, como hacen últimamente con los más nuestros. Migró por varios lados, hasta el regreso final, pero River estaba caÃdo y Ariel cansado y aunque pinceladas nunca faltaron, el vestuario lo fue abrigando cada vez menos y de repente un dÃa, con el cuerpo vencido, se encontró del lado de afuera y los que tenÃan que ayudarlo a entrar miraron para otro lado. Entonces dijo adiós por primera vez, en estos tiempos donde las despedidas sobran, donde agonizan los referentes, en ese entonces pensé lo injusto que es ver el tiempo pasar y que los cuerpos se cansen, que las piernas pesen el doble, que el alma duela como duele sin sus piques, ni gambetas El sábado, Ariel se despide, esta vez para siempre, como ese tal Enzo lo hizo una vez, en su casa, donde le cerraron las puertas y se las volvieron a abrir un millón de veces, en donde se forjó un amor imposible, eterno indestructible. El sábado voy a ver a Ariel, lo voy a llorar, me voy a emocionar. El sábado va a ser el final de mi historia con mi héroe, el primero que tuve, allá por el 94 y que se mantuvo por siempre. El sábado voy a despedir a mi Ãdolo, el más importante
Posted on: Fri, 12 Jul 2013 06:17:09 +0000
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