Posts by Amalia Domingo Soler
El primer paso.
¡Todo llega en tu eterno día, Señor! ¡Todo
El primer paso. ¡Todo llega en tu eterno día, Señor! ¡Todo tiene su plazo fijo para cumplirse! Todas sus horas traen sus distintos acontecimiento...
El primer paso. ¡Todo llega en tu eterno día, Señor! ¡Todo tiene su plazo fijo para cumplirse! Todas sus horas traen sus distintos acontecimiento...
PROLOGO DE UNA HISTORIA
Enrique Sandoval era un muchacho,
de
PROLOGO DE UNA HISTORIA Enrique Sandoval era un muchacho, de noble y distinguido continente; un sedoso mostacho daba sombra á su boca juguetona, sir...
PROLOGO DE UNA HISTORIA Enrique Sandoval era un muchacho, de noble y distinguido continente; un sedoso mostacho daba sombra á su boca juguetona, sir...
Juan Mañana.
Cuando un pensamiento o una impresión os incline a
Juan Mañana. Cuando un pensamiento o una impresión os incline a corregir un defecto o el arrebato de una pasión, ya sea de palabra, obra o trabajo...
Juan Mañana. Cuando un pensamiento o una impresión os incline a corregir un defecto o el arrebato de una pasión, ya sea de palabra, obra o trabajo...
Juzgar por las apariencias
¡Señor! ¡Señor! ¿Cuándo
Juzgar por las apariencias ¡Señor! ¡Señor! ¿Cuándo llegará el día que pueda dejar este valle de amargura? Tengo miedo de permanecer en la Tie...
Juzgar por las apariencias ¡Señor! ¡Señor! ¿Cuándo llegará el día que pueda dejar este valle de amargura? Tengo miedo de permanecer en la Tie...
PROLOGO DE UNA HISTORIA
Enrique Sandoval era un muchacho,
de
PROLOGO DE UNA HISTORIA Enrique Sandoval era un muchacho, de noble y distinguido continente; un sedoso mostacho daba sombra a su boca juguetona, sirv...
PROLOGO DE UNA HISTORIA Enrique Sandoval era un muchacho, de noble y distinguido continente; un sedoso mostacho daba sombra a su boca juguetona, sirv...
En un lecho de flores.
Cada uno tiene en este mundo su
En un lecho de flores. Cada uno tiene en este mundo su monomanía, y la mía indudablemente es la de las flores. Todas me parecen bellas y encantado...
En un lecho de flores. Cada uno tiene en este mundo su monomanía, y la mía indudablemente es la de las flores. Todas me parecen bellas y encantado...
¡El último canto!
¡Hermanos míos! Veo con placer que leéis
¡El último canto! ¡Hermanos míos! Veo con placer que leéis afanosos las memorias de un pobre sacerdote a quien conocéis bajo el nombre del Padr...
¡El último canto! ¡Hermanos míos! Veo con placer que leéis afanosos las memorias de un pobre sacerdote a quien conocéis bajo el nombre del Padr...