18 de Agosto 1502: El navegante portugués Juan de Noya descubre - TopicsExpress



          

18 de Agosto 1502: El navegante portugués Juan de Noya descubre un islote al que dio el nombre de la santa del día: Santa Elena. Este marino all servicio del rey de Portugal, quien regresaba de un viaje desde la India, y la nombró por Helena de Constantinopla. La isla estaba deshabitada pero había muchos bosques y agua fresca; importaron ganado, árboles frutales y vegetales, construyeron una capilla y varias viviendas, donde dejaban a los enfermos para irse a casa, si se recuperaban para la siguiente embarcación, pero no formaron un asentamiento permanente. Los portugueses mantuvieron la localización de la isla en secreto, sobre todo por su posición geográfica. Su primer residente permanente fue Fernão López, un portugués de la India, que se convirtió en traidor y fue mutilado por orden de Alfonso de Albuquerque, el gobernador de Goa. López prefirió estar exiliado que regresar a Portugal en malas condiciones, y fue enviado a Santa Elena en 1513. Por orden real, López visitó Portugal poco después, pero regresó a la isla donde murió en 1530. Los primeros ingleses que llegaron a Santa Elena fueron Thomas Cavendish, quien desembarcó en junio de 1588, durante su viaje alrededor del mundo; el capitán inglés Abraham Kendall, quien visitó la isla en 1591; y sir James Lancaster en 1593, haciendo escala rumbo a Inglaterra desde Oriente, y que regresó en 1603 a la isla de su primer viaje por la Compañía Británica de las Indias Orientales. La isla continuó deshabitada hasta la llegada de colonos neerlandeses en 1645. En 1651, Santa Elena fue transferida a la Compañía Británica de las Indias Orientales, que estableció un destacamento en la isla y construyó un fuerte en 1658, llamado Jamestown, nombre dado en honor al duque de York, Jaime II. En 1673 los holandeses se posesionaron de nuevo de la isla, pero fueron expulsados unos meses después. En esa época, alrededor de la mitad de los habitantes eran esclavos. En 1810 la Compañía comenzó con la importación de chinos desde Cantón. Durante el mandato de la Compañía, la isla prosperó econonómicamente hasta 1870 con la apertura del canal de Suez de 1869, que facilitó las comunicaciones marítimas entre Europa y Asia evitando la navegación rodeando África, una ruta en la cual Santa Elena servía como un punto de escala fundamental. Santa Elena, debido a su lejanía e inaccesibilidad, sirvió como prisión para grandes personalidades de la historia. Napoleón Bonaparte pasó sus últimos años de vida deportado en la isla entre 1815 y su muerte, que tuvo lugar el 5 de mayo de 1821. El general Piet Cronje y otros prisioneros de la Guerra Anglo-Bóers fueron trasladados a este territorio, que también sirvió de lugar de exilio a algunos jefes zulúes, incluyendo Dinizulu. Desde 1854, el emperador Napoleón III negoció con el gobierno británico la compra de una pequeña parte de la isla que incluia la casa de Longwood y el valle de la Tumba, que se convirtieron en propiedades de Francia en 1858, bajo el nombre de "dominios franceses de Santa Elena"1 y gestionados desde entonces por el Ministerio de Relaciones Exteriores francés. El pabellón Briars, la primera casa del emperador en la isla, fue introducido en el dominio en 1959, cuando su último propietario lo donó a Francia, proceso que se completó en 2007. Pese al nombre de dominios franceses, las tres propiedades no constituyen una dependencia de Francia, sino que son propiedades privadas de ese país dentro de la isla británica.
Posted on: Sun, 18 Aug 2013 00:04:26 +0000

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