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3. Jesucristo fundó una sola Iglesia: «Habrá un solo rebaño y un solo Pastor»32 Esta Iglesia es la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Todas las demás Iglesias y religiones están equivocadas. Unas, porque no reconocen al verdadero Dios -como el Budismo-; otras, porque se separaron de la Iglesia verdadera -como el Protestantismo-. Debemos rezar por los no católicos, para que se conviertan, y ellos y nosotros nos unamos en la única y verdadera Iglesia de Cristo que es la Católica. En el decreto del Concilio Vaticano II sobre el ecumenismo, en el que se dan normas a los católicos para que traten con comprensión y cordialidad a los hermanos separados, se dice que el deseo de unión no debe llevarnos a callar o disimular las discrepancias: «Es totalmente necesario que se exponga con claridad toda la doctrina. Nada es tan ajeno al ecumenismo como el falso irenismo que pretendiera desvirtuar la pureza de la doctrina católica, y oscurecer su genuino y verdadero sentido»33. Por eso vamos a ver aquí las razones por las cuales creemos que la Iglesia Católica es la que Cristo fundó, mientras que las Iglesias Protestantes no reúnen las condiciones necesarias para ello. No con ánimo de ofender a los que son protestantes, sino con el deseo de exponer a todos la verdad. Según el Primer Concilio de Constantinopla, celebrado el año 381, la Iglesia, tal como la fundó Jesucristo, tiene cuatro notas características, es decir, cuatro señales distintivas, que son cuatro propiedades esenciales que, todas juntas, son exclusivas y manifestativas de la verdadera Iglesia de Jesucristo. Estas señales distintivas, estos atributos, son: unidad, santidad, catolicidad y apostolicidad34. 4. Es decir, según la mente de Cristo, su Iglesia debe ser: UNA: Jesucristo no fundó más Iglesia, que la que fundó sobre San Pedro: «Tú eres Pedro y sobre esta piedra (San Pedro) edificaré mi Iglesia»35. Jesucristo habla en singular, es decir, de una sola Iglesia. En la lengua aramea, que Jesús hablaba, Pedro y piedra se dicen con la misma palabra: Kefá. Jesús hace un juego de palabras para expresar que Pedro es la piedra fundamental de su única Iglesia. Como dice San Jerónimo, Mateo escribió en arameo, y en arameo Kefá significa roca. Se trata, naturalmente, de una piedra grande, de una roca; pues sobre una piedrecita no se puede edificar nada. La autenticidad de estas palabras ha sido negada de diversas maneras por críticos protestantes. Pero recientemente el célebre teólogo protestante Oscar Cullmann, la ha confirmado de la manera más convincente36. «Nadie acepta hoy la teoría de la interpolación posterior, por su carácter semítico y porque aparece en todos los códices»37. Cristo cambió a Pedro su nombre de Simón por el de Pedro, piedra, roca (kefá) porque lo iba a hacer fundamento de su Iglesia. Cuando en la Biblia Dios cambia el nombre de alguien es porque esta mutación es efectiva de lo que el nombre significa38. Jesucristo quiere ser el único Pastor del único rebaño que es su Iglesia39. Este rebaño se lo entregó a San Pedro antes de partir de este mundo40. Y ya nos advirtió Él que todo reino desunido no subsistirá, se arruinará41; es decir, que si la Iglesia debe permanecer hasta el final de los siglos, debe permanecer una. SANTA: Santificar -o dar la vida de gracia- fue el primer objetivo de la venida de Cristo42, y por lo tanto santificar es el primer objetivo de la Iglesia43, que lo hace por medio de los sacramentos. Dice San Pablo que «Cristo amó a su Iglesia y se sacrificó por ella para santificarla..., para hacerla santa»44. «Cristo nos eligió para que seamos santos»45. «Ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación»46. El mismo Jesucristo dijo que Él había venido «para que el mundo se salve»47. «He venido, dice el Señor, no para juzgar al mundo, sino para salvarlo»48. Al enviar a sus Apóstoles por el mundo les dijo: «Id y enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todas las cosas que Yo os he mandado»49. «Predicad a todas las criaturas: el que creyere y se bautizare, se salvará; pero el que no creyere, será condenado»50. La Iglesia fundada para llevar los hombres a la gloria debe ser santa, porque el camino de la salvación es la santificación. CATÓLICA: El nombre de católica se remonta a principios del siglo II51. La empleó San Ignacio de Antioquía, discípulo del apóstol San Juan. «Católica» significa «universal»52: Jesucristo fundó su Iglesia para todos los hombres y para todos los tiempos: «Predicad a todas las gentes»53, «por todo el mundo»54, «Yo estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos»55. Esto evidentemente supone que los Apóstoles tendrían sucesores, pues ellos, en su corta vida, ni podían predicar por todo el mundo y a todas las criaturas, ni iban a vivir hasta el fin del mundo. APOSTÓLICA: La Iglesia verdadera tiene que entroncar con los Apóstoles, en quienes Cristo fundó su Iglesia56. A ellos dio su potestad: «Yo os envío a vosotros»57, «quien a vosotros oye a Mí me oye»58. 5. Evidentemente Jesucristo fundó su Iglesia para que permaneciera hasta el fin de los tiempos: «Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los siglos»59 Esto quiere decir que la Iglesia fundada por Cristo es indefectible. Durará hasta el último día, y permanecerá tal como fue constituida por Cristo. Si ella llegara a desaparecer, o si se transformara en otra distinta, la asistencia de Cristo habría faltado, o Cristo habría sido impotente. Pues, bien, la Iglesia Católica es la única que tiene las cuatro señales distintivas que Cristo puso en su Iglesia. 6. La Iglesia Católica es UNA en su doctrina, en su gobierno y en sus sacramentos60. Unidad de fe: nuestro Credo es el mismo desde hace dos mil años. Unidad de doctrina, creída unánimemente por los mil millones de católicos, de todas las razas, culturas, lenguas y regiones del mundo entero. Unidad de gobierno, con una Cabeza Universal: el Romano Pontífice. Unidad de sacramentos, que son exactamente los mismos para los católicos de todo el mundo. Unidad de doctrina de todos los Obispos unidos al Papa. Esta unidad no se rompe aunque algunos la abandonen. La unidad está en los unidos a la Cátedra de Pedro. La unidad en lo esencial no impide la variedad en lo accidental. «Los hermanos separados, sin embargo, ya particularmente, ya sus comunidades y sus Iglesias, no gozan de aquella unidad que Cristo quiso dar a los que regeneró y convivificó en un cuerpo y en una vida nueva»61. «Estas Iglesias y comunidades eclesiales, por la diversidad de su origen, de su doctrina y de su vida espiritual, discrepan bastante, y no solamente de nosotros, sino también entre sí»62. La libre interpretación de la Biblia de los protestantes, lleva naturalmente a multitud de errores, herejías y a la desunión. De ahí que haya más de 2.000 denominaciones protestantes, catalogadas en el Oxford University Press World Christian Encyclopedia63. La interpretación individual de la Biblia lleva a un subjetivismo arbitrario que hace prácticamente imposible la unidad de doctrina. Entre ellos reina un tremendo desbarajuste doctrinal sobre lo que hay que creer o no creer64.
Posted on: Tue, 22 Oct 2013 23:55:53 +0000

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