ACLARACION: (Agradeceria si se puede compartir) Hace 3 meses fui - TopicsExpress



          

ACLARACION: (Agradeceria si se puede compartir) Hace 3 meses fui despedido intempestivamente de la institución en la que había trabajado por casi 11 años, la siguiente aclaración la hago por respeto y cariño a todas mis ex alumnas a las que siempre intenté dejar lo mejor de mí, pido disculpas por cualquier error que pude haber tenido y simplemente les pido que recuerden mis consejos y sobretodo mis repetidas charlas sobre su futuro, pues mi sincero deseo fue siempre verlas convertidas con el tiempo en excelentes profesionales y más aun en buenas hijas, no se olviden de YACHAY…. Las razones por las que fui despedido comenzaron hace 2 años cuando en una reunión que todos los compañeros y compañeras habíamos solicitado con la persona que “dirige” la institución, fui yo el que más reclamé y exigí un mejor sueldo para todos nosotros, debido a que no me parecía justo que profesionales como todos los que trabajábamos ahí recibamos apenas el sueldo básico, parece que le molestó tanto a la que “dirige” la institución que empezó a buscar la manera de despecharme y hacer que yo renuncie a mi trabajo para no tener que liquidarme lo que por ley y sobre todo por conciencia les correspondía reconocerme, tal parece que esos reclamos justos son una falta de respeto tan grave hacia la “autoridad” que prácticamente es ponerse un pie afuera de la institución. Pocos días después de aquella reunión se le quitó la media beca a mi sobrina, la misma que la anterior autoridad me la había concedido como un derecho por ser un empleado de la institución, de una manera arrogante y vengativa la que ahora “dirige” dio por terminada aquella media beca a inicios de aquel periodo lectivo, a lo cual yo pregunté que por qué no me lo había dicho en vacaciones para que mi hermana pudiese inscribirle en otra institución debido a que ya las clases habían comenzado, mas luego entendí que se debía a una represalia por mi “descaro” de haber exigido un mejor sueldo. Ese año seguí haciendo mi trabajo de la mejor manera para no tener problemas con la “autoridad” y sin embargo ella continuó con su prepotencia, esta vez exigiendo a mis compañeras que después de dar los exámenes trimestrales las alumnas se quedasen conmigo hasta que suene el timbre, sin importar que no tenía espacio suficiente en el aula y que las evaluaciones las hacía en dos grupos debido a que las pruebas eran individuales, sistema de evaluación que lo venía haciendo todos los anteriores años, al no permitir la “autoridad” que las alumnas que terminaban las pruebas bajasen al aula, tenía que pedirles que se queden en ese pequeño espacio que había en las gradas, aunque tuviesen que estar incómodamente aglomeradas, lamentablemente un fuerte temblor sucedió una de esas mañanas y se sintió peor para los que estábamos en el cuarto piso, las caras de temor y el griterío de mis alumnas, la confusión y la desesperación de las otras niñas que salían de las demás aulas por no tener espacio por donde bajar fue una situación bastante complicada, tuve que pedirles a mis alumnas que eran de séptimo año que entrasen al aula para que las mas pequeñitas pudieran bajar primero, gracias a Dios todo se quedó en un gran susto y no hubo desgracias que lamentar; pero aun me duele pensar que mis alumnas tuvieron que pasar esa terrible situación simplemente por la demostración de prepotencia de la “autoridad” hacia mi persona. Al comenzar este mi último año en la institución, las cosas se pusieron peor, empecé a tener llamados de atención por cosas absurdas como por los supuestos atrasos a la hora de entrada, cuando en realidad el reloj de la institución estaba adelantado 5 minutos, pese a que todos aparentemente llegábamos atrasados solo a mí se me llamaba la atención por eso. Aun recuerdo también el problema que me hizo cuando solicité con 24 horas de anticipación un permiso para faltar, por tener que dar la prueba de renovación de mi licencia de conducir, al cual me supo decir que ese no era su problema y que no me daba permiso por ser un trámite personal, sin entender siquiera que el turno para renovación lo asigna automáticamente el sistema. Debido a todas estas cosasy muchas otras más que prefiero reservármelas sentí la necesidad de preguntar a la “autoridad” el porqué de su actitud conmigo, a lo que supo responder que si no estaba contento y estaba cansado de trabajar que renuncie, ya que nadie es imprescindible y que tenía montones de carpetas para sustituirme, yo respondí que no iba a renunciar porque no le iba a regalar 11 años de mi vida. Si se me cuestiona si perdí el interés por la institución o que ya no entregaba todo de mi hacia mi trabajo, simplemente puedo decir que en mi paso por la institución dejé muchos recuerdos en video y fotografías en los CD y DVD que anualmente les entregaba a mis alumnas al finalizar el año y si se pregunta también de dónde salía el dinero para hacerlos?, puedo decir que el dinero que como agradecimiento me obsequiaba el señor de los libros honestamente prefería avisar y entregar a las autoridades de la institución y así poder financiar ese recuerdo que con mucho cariño di a mis alumnas, incluso el año en que ya no tuve apoyo de las autoridades para financiar esa actividad, salí a buscar auspicio en varias empresas de la ciudad y aunque muchas veces me cerraron las puertas, no me importó, porque era el cariño hacia mis alumnas lo que me motivaba y cuando pude regalarles ese CD de color negro del año 2006 sentí mucha alegría por dejar un pedacito de sus vidas en un bello recuerdo, no esperé que se me agradezca pero tampoco esperé la ingratitud de las “autoridades” . La diferencia de criterios con la “autoridad” que hoy dirige la institución se resume en porqué deje de hacer esos CD y DVD, por cierto no fue porque quise dejar de hacerlo sino porque se me dijo que ya no hacía falta, debido a que la institución tenía tanto prestigio que no era necesario seguir haciéndolos para atraer más alumnado, nunca entendió que lo que hacía no era para atraer más alumnado sino para dejar un recuerdo para los padres de familia y para las mismas niñas, pero eso solo lo entiende alguien que tiene hijos y sabe lo que es ser padre de familia, por cierto desconozco en qué se siguió utilizando el dinero que en agradecimiento todos los años obsequiaba el señor de los libros. Retomando lo anteriormente expuesto con el tema de mi despido, debo explicar que después de aquella conversación con la “autoridad” donde por cierto también me dijo que revise lo que había firmado en mi contrato de trabajo con respecto a la hora de entrada, así lo hice y solicité una copia de mi contrato al Ministerio de Relaciones Laborales para despejar dudas acerca de la hora de ingreso, encontrando como novedad que dentro de mis deberes contractuales no tenía la obligación de dar mantenimiento, actualización ni reparación de las máquinas de la institución, ya que solamente fui contratado como DOCENTE, al conocer esa situación el Sr. Inspector me supo aclarar las cosas y me sugirió que mediante un escrito entregue las máquinas a la “autoridad” para que ella se encargue de buscar a la persona que haga ese trabajo por el cual yo no estaba siendo remunerado y tampoco era de mi competencia. Siempre me pregunté si el salario básico que recibí hasta el día de mi despido intempestivo que apenas era de $327 dólares incluyendo los fondos de reserva cubría todo el trabajo que hacía, al darme cuenta de que no era así y sobretodo que ante la ley no tenía la obligación de dar mantenimiento a las máquinas procedí a redactar el comunicado para hacer la entrega de las mismas con todos los programas que yo había instalado y que a la institución no le costó ni un solo centavo. Recuerdo el día en el que le entregue el comunicado aclarando que no me correspondía dar mantenimiento a las máquinas y haciendo énfasis en que mi labor de profesor lo iba a continuar haciendo con el mismo ánimo y responsabilidad que lo había hecho todos esos años, la “autoridad” aceptó y recibió mi comunicado, comprometiéndose a buscar a la persona encargada de hacer ese trabajo que era totalmente diferente para el cual había sido contratado, días después y sin tomar en consideración que estaba tomando exámenes, me despidió cuando recién había llegado a las 7:00 de la mañana al trabajo, trato de hacerlo de la manera más humillante posible al pedir que la otra “autoridad” me acompañe en medio de todas mis sorprendidas compañeras a sacar mis pocas cosas que tenía en el aula, como si fuese a llevarme las maquinas en los bolsillos, misteriosamente también se había ido la luz, creo que fue para que no pueda sacar o borrar algún archivo o deje bloqueando las máquinas. Mientras recogía mis cosas al preguntar si mi despido se debía al comunicado que había entregado algunos días antes, me contesto fríamente que la institución no quería un profesor de adorno, como si mi labor de docente no bastaba, el “adorno” al cual esa “autoridad” se refería era al mantenimiento, reparación y actualización que yo sin cobrar un centavo y durante 11 años di porque nunca se preocuparon de darme las maquinas en buen estado y con programas legales, al no tener otra opción me tocaba buscar todas las soluciones a los problemas que se daban en las maquinas para así poder trabajar con mis alumnas. Cuando quise despedirme de mis compañeras y compañeros tampoco se me permitió para no causarle alguna molestia a la que “dirige” la institución y peor aún se me permitió despedirme de mis queridas alumnas, así que tuve que salir como si hubiese cometido algún delito. Me indigna la manera en la que fui despedido, no cometí ningún delito, simplemente pedí que se respete lo que mi contrato decía, no espero que se me tenga pena por lo que paso, solo espero que se me entienda, porque la dignidad de las personas vale más que un sueldo y más aún si es tan bajo. A la persona que “dirige” la institución le aclaro que como en el ajedrez, el más inteligente es el que con una sola jugada gana la partida y yo fui el que con una sola le puse el jaque mate a esta incómoda situación a la que quiso llevarme porque no pudo durante 2 años hacerme renunciar y finalmente tuvo que despedirme. Cuanto me alegro de haber sido precavido y no haberle puesto a mi querida hija ahí, no habría podido hacer todo lo que hice. Semanas después de mi despido intente que se me reconozca económicamente por el mantenimiento dado a las maquinas durante los años que trabaje allí, mediante una citación de la inspectoria de trabajo, lamentablemente la “autoridad” no asistió, solo espero que recuerde el séptimo mandamiento. A mis pequeñas amiguitas que eran la razón por la que me mantuve en el trabajo soportando tantas injusticias por parte de la “autoridad” les deseo todo lo mejor y que lleguen lo más lejos que puedan con sus sueños. A mis compañeras, a las que quería y me querían, solamente les recuerdo que todo esto que me paso fue por reclamar algo que a todos nos dolía y molestaba, la mejora de un salario tan bajo que como profesionales no nos merecíamos, lamentablemente para las “autoridades” todos nosotros sabemos sumar y sabemos que los ingresos que la institución tiene si les permite mejorar los salarios, ojala que esta situación por la que tuve que pasar traiga días mejores para todas ustedes. A mi gran amigo con el que trabajamos en tantos programas y pregones y que nunca más pudimos volverlos a hacer, no por nuestra falta de capacidad y ánimo, sino por la falta de liderazgo en las “autoridades” que quedaron al frente, le reconozco su gran profesionalismo y le agradezco sobretodo su sincera amistad que fue más allá de una simple relación de trabajo, suerte mi amigo y recuerda los buenos momentos y las risas que mientras trabajamos juntos tuvimos. Al final de toda esta amarga experiencia solo puedo decir que es disfraz lo que se lleva cuando no se hace lo que se predica.
Posted on: Thu, 04 Jul 2013 05:00:26 +0000

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