ALICIA BACHLEDA Y EL PONTÍFICE "NEGRO Y SUCIO"... Por Jesús Bravo. En la primavera del 2008, la jefatura de noticias del canal de televisión para el cual trabajo me pidió hacer una secuela de notas relacionadas con películas rodadas en Tampico, luego de haber efectuado yo un reportaje en ocasión del 60 aniversario del filme "El Tesoro de la Sierra Madre", cuyas locaciones, en gran parte, fueron realizadas en esta ciudad y puerto mexicano con la participación, como protagonista, del actor norteamericano Humphrey Bogart, de quien de hecho hay una escultura en bronce en nuestro centro histórico. Ocurrió que, buscando a través del medio de que disponemos hoy todos como herramienta básica de información global, me encontré, en el portal de búsqueda, con el nombre de una jovencita polaca que había iniciado como cantante, pero se dedicaba a la actuación a nivel profesional y de hecho estaba ya consagrada en la industria del séptimo arte en toda europa, y no sólo dentro de su país. ¿Porqué, me pregunté entones, mi investigación virtual me llevó hasta esa figura? Al instante lo descubrí en su biografía que decía: Born in Tampico, Mexico, on may 1983. ¡Eureka! No sólo me había ahorrado la tarea encomendanda, sino que además el cielo me había provisto de un descubrimiento -al menos lo fue para mí y para todos los tampiqueños en ese entonces- que le daría al noticiario de la empresa donde trabajo (Telecable Tampico) una primicia extraordinaria. Pero, ¿cómo hacer para que una simple novedad anecdótica (después de todo la chica nació acá por mero accidente, cuando sus padres dieron clases, por intercambio soviético, en el Tec de Madero durante 2 años) se convirtiera en noticia de verdad? Me propuse entonces hacer todo lo posible por contactar a la estrella, a la sazón recién mudada a Los Ángeles, e invitarla a que viniera, con quien quisiera, hasta su tierra natal, en un regreso que no sería en vano, puesto que acá le aguardaba un reconocimiento oficial y público por su vasta trayectoria artística. Negociaciones de varias semanas con autoridades locales y la asociación de hoteles, además de la ayuda de algunos grandes amigos, hicieron posible que, para la fecha de su cumpleaños número 25, la Bachleda estuviera aquí, efectivamente, con sus padres, pasándose todo un fin de semana y más en un hotel de playa Miramar, donde ningún fanático loco del futbol, estoy seguro y me consta, los molestó en forma alguna. De hecho, el hotelero anfitrión, junto con la responsable de turismo en Tampico, los estuvieron paseando por toda la conurbación, y todos los platillos y bebidas que degustaron corrieron por cuenta de la casa. Lo único que falló, hay que admitirlo, fue que su reconocimiento le fuera entregado por el alcalde Óscar Pérez, que por estar "muy ocupado" se excusó. Así que tuvimos que contactar a otra autoridad tampiqueña que estuviera al mismo nivel de gobierno: la que en 2008 era diputada local, Magdalena Peraza Guerra (hoy en día alcaldesa a punto de concluir su gestión), aceptó sin reparos el honor de entregarle su plaquita, con pastelito, mañanitas y agasajo incluido, a Alicja Bachleda, lo cual se hizo en los cinemas Henry, donde acababan de presentar, por pocas semanas, como es usual con las películas no comerciales, la cinta "Trade", coproducción estadounidense-mexicana-polaca en la que nuestra tampiqueña distinguida hacía un papel estelar, compartiendo créditos con su compatriota (tiene, además de la nacionalidad polaca, la mexicana) Kate del Castillo. Alicja (que se pronuncia alitzia) se fue feliz y muy agradecida, como su papá y su mamá. Y no ha vuelto por acá. Eso fue, como dije, hace ya 5 años. Al poco tiempo tuvo un hijo del actor Colin Farrell, de quien se hizo pareja luego de que ambos protagonizaron una película algo mística. Pero nunca aquí nadie la llamó "güerita desabrida", como tampoco lo hicieron con el difunto santo padre casi canonizado Juan Pablo Segundo, el polaco a quien de hecho le empezaron a gritar, casi desde su primera visita a México, "ya eres mexicano". Hace unas semanas, la misma jefatura de noticias me dio, entre las ordenes de trabajo, una que parecía de rutina: cubrir una exposición de productos varios hechos por un grupo de amas de casa que se presentaban a sí mismas como "proveedoras locales". La feriecita sería auspiciada por el gobierno municipal y estaba instalada en la plaza de la Libertad, al otro lado de donde se halla la estatua en bronce de Humphrey Bogart. Hice la entrevista de rigor y cuando comencé a buscar algunas voces de las expositoras, para darle color a la nota, me llamó la atención una muchacha rubia, alta y de ojos azules -según me acuerdo- que, me dijo, se llama Evelyna. Evelyna vende "bisutería fina" que compite en precio con la joyería de oro, tiene un local en una de las principales avenidas de Ciudad Madero, dentro de la nada modesta colonia Unidad Nacional. Y como el resto de las mujeres emprendedoras tampiqueñas de cuyo grupo forma parte, instaló su mesita en el centro histórico por 3 días sin que nadie la discriminara en forma alguna... no tenían porqué. Después de todo, ver a una persona nativa de Polonia o de cualquier otro país avecindada en nuestra zona sur de Tamaulipas, o en cualquiera de las otras regiones del suelo mexicano, no es nada del otro mundo. Y se les trata bien a todos, en lo general. Como ellos nos tratan a nosotros... aquí, donde viven. Nada qué ver con unos cuántos xenóbos e intolerantes, agresivos, orates polacos que la emprendieron violentamente contra nuestros cadetes del buque escuela Cuauhtémoc, que por cierto ha visitado Tampico en muchas ocasiones. Mi solidaridad con los marinos heridos mientras se relajaban, sí, pero en el cumplimiento del deber.
Posted on: Tue, 20 Aug 2013 21:10:07 +0000
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