AMIGOS, MÁS ÉLITE SOCIAL Y POLÍTICA EN LA BODA DE LETICIA LÓPEZ CÁRDENAS *-Un selectivo del glamour político nacional y estatal, un poco de los amigos de infancia del Guamúchil de ayer, otro poco de los compromisos sociales y la familia completa de ambos contrayentes, fue el elenco de la boda celebrada el sábado en el paradisiaco Valle de Bravo, del Estado de México, entre Leticia López Cárdenas y Víctor Villagómez, cuyo evento resultó todo un acontecimiento político y social muy comentado en la burbuja del poder, por la relación del padre de la novia, David López Gutiérrez, con el presidente Enrique Peña Nieto. Fue una boda que reunió a los muy amigos y a los cuadros políticos representativos de Sinaloa y el país, empezando por el gobernador Mario López Valdez y el connotado empresario de corte nacional e internacional, Jesús Vizcarra Calderón; el senador Aarón Irízar; el subsecretario de Comunicaciones y Transportes, Carlos Almada López; el diputado federal Heriberto Galindo; Alfredo Villegas Arreola, coordinador de Delegaciones del Issste; Héctor Lie Verduzco; los delegados federales, de la Sedesol, José Regino López Acosta; de la Conagua, Saúl Sánchez, y de la Profeco, Jorge Alán Urbina. Todos amigos personales de David López, el político de moda en Sinaloa por su cercanía con el presidente de la República, a cuyo evento no podían faltar Quirino Ordaz Coppel, Pascual Cervantes, César Angulo, y menos los familiares, encabezados por doña Emilia Valenzuela viuda de Cárdenas. Las hermanas y hermanos de doña Leticia Cárdenas, encabezados por la presidenta electa de Salvador Alvarado, Liliana Cárdenas, y su esposo Ricardo Romero, además de los familiares del consorte Víctor Villagómez. En el evento destacó la presencia de varios miembros del gabinete del presidente Enrique Peña, tales como Aurelio Nuño, jefe de la Oficina de la Presidencia; José Antonio Meade, secretario de Relaciones Exteriores; Gerardo Ruiz Esparza, titular de la SCT; Julián Olivas Ugalde, titular de la Función Pública; Juan José Guerra, titular de la Semarnat; Alfredo del Mazo; Roberto Campa Cifrián, así como los periodistas Guillermo Ochoa, Miguel Reyes Razo y Joaquín López Dóriga, el más fotografiado. No obstante haber sido un acontecimiento familiar y social del que no se puede comentar sobre ausencias, sino de presencias, ya que el que no fue, o no fue invitado, o no pudo estar presente, en tanto a querer o no, el evento tuvo su connotación política. Para empezar, la presencia de los contendientes por la gubernatura de Sinaloa, Mario López Valdez y Jesús Vizcarra, le da ese relieve de espíritu conciliador que los miembros del llamado Chilorio Power tienen con las distintas corrientes políticas, aun con las más antagónicas, como son los casos del malovismo y vizcarrismo. GOTITAS DE AGUA. Es evidente que la relación amistosa entre el sinaloense más cercano a Enrique Peña Nieto, David López Gutiérrez, y Heriberto Galindo, Carlos Almada López y Aarón Irízar, es manifiesta y que así jugarán, unidos en todo lo que venga en la vida política de Sinaloa, y más les vale a todos los amigos de ellos y a los segundones, que nunca faltan, que vayan entendiendo cómo son las cosas. Ni David, ni Galindo, ni Irízar, ni Carlos, se pelearán entre sí, ni se disputarán nada entre ellos, pues jugarán definitivamente unidos, tanto en lo que venga de la sucesión de la dirigencia del PRI, como en lo que se refiere a la sucesión de la gubernatura del 2016, cuya competencia de a deveras se acerca cada día más, para la cual los cuatro juegan y jugarán en equipo, y saben que para arribar a la candidatura del tricolor, quien lo logre, para gusto de ellos y sus simpatizantes, será quien ofrezca mayor rentabilidad electoral y popularidad; es decir, quien sea la mejor opción para ganar 2016. Así de fácil y así de difícil. ¿Verdad?
Posted on: Tue, 15 Oct 2013 14:31:31 +0000
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