AQUELLA NOCHE, ¿realmente es realmente para recordarla? Aquella madrugada todo se le hizo luz, se le abrieron de par en par las puertas, y Fernando entró. Que era increíble, pensó. Era chiquito, ya crecería, se dijo para sí. Le parecía mentira llevarlo de la mano, besarlo, soñar a su lado y encontrarlo bien cerquita, en todas las magias guardadas para cuando la espera quedara atrás, tan atrás como había quedado. Que era Hermoso todo aquello… Nora no tenía palabras para expresar ese sentirse así, un poco soñando y otro viviendo. Era maravilloso. ¿Y cómo dudarlo? ¿Quién diría lo contrario? RIN-RIN-RIN… Me levanté dormido. Holaaaa. No pude disimular el bostezo. ¿Dani? No, Magoyaaaaa ¡Uy, te desperté! ¡No, que va! ¿Qué pasa?, pregunté sin el más mínimo asombro, Fernando ya me había curado de espanto, para él cualquier hora era buena para comunicarse, según él, con su otra mitad. ¡Me largué! ¿Adónde?, interrogué curioso. Sé rió. No, a Nora. Declaró entusiasmadísimo. A bueno, mañana me contás. Colgué, volví a la cama, donde, como pidiéndome perdón por su travesura, dormía arrolladita. Danny Delaney
Posted on: Fri, 25 Oct 2013 03:18:10 +0000
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