Al parecer algo está muy mal de aquí para allá o de allá para acá. Siguiendo el instructivo o manual público para ver tele de: tú tienes el control. Si no te gusta lo que ves (no ha de ser más que basura, a lo más), cámbiale. Esta premisa acuñada por los mismos panegíricos de la tv, no funciona. Cambiar de canal es simular; se cae a la misma cloaca con otra nomenclatura, con alguna extraña excepción. Mejor, ¿por qué no aventar a la basura la caja electrónica o regalarla? Es imposible: no se conoce de alfabetidad visual, pero el brillo resplandeciente y la policromía que emite, las ondas magnéticas, algo atraviesan psico y fisiológicamente, para atrapar y volverse irresistibles. Ganas no faltan de introducirse a la caja. Añádase los piquetes electrónicos al morbo, viendo a la señora Laura, la representación simbólica en todos sus significados de morbosidad, los culebrones chillones, amatorios y violatorios, sazonados con la sonrisa borricona de Dóriga y las muecas esperpénticas de Marín y la Micha, auggg. Por extrañas razones, cabalgando el control, los canales más interesantes y desestresantes del ruido infernal y del zoológico televisivo desfilante, oyendo que el presidente bla, bla, bla, el director, bla, bla, bla, la policía, bla, bla, bla...el poder del control, me llevan a El Gordo y la Flaca y con Shanis, o como se diga, a oir los chismes de la farándula, como opciones de limpieza mental...ahh.
Posted on: Sun, 27 Oct 2013 05:45:29 +0000