Alabado y glorificado sea Él Señor Dios del universo, demos gracias por tan bello día en el cual vamos todos a reunirnos como Iglesia para celebrar la santa Liturgia para continuar en este caminar hacia la patria celestial en donde gozáremos de una vida gloriosa con Cristo Jesús . Por eso mientras todavía estamos en esta peregrinación no importa los problemas o tribulaciones que tengamos que pasar por llevar el nombre de nuestro Señor . Sabemos que hemos vivido para Cristo, moriremos con Cristo y resucitaremos en Cristo . XXXII DOMINGO ORDINARIO Macabeos: 7, 1-2. 9-14 El rey del universo nos resucitará para una vida eterna. En aquellos días, arrestaron a siete hermanos junto con su madre. El rey Antíoco Epífanes los hizo azotar para obligarlos a comer carne de puerco, prohibida por la ley. Uno de ellos, hablando en nombre de todos, dijo: ¿Qué quieres saber de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que quebrantar la ley de nuestros padres. El rey se enfureció y lo mandó matar. Cuando el segundo de ellos estaba para morir, le dijo al rey: Asesino, tú nos arrancas la vida presente, pero el rey del universo nos resucitará a una vida eterna, puesto que morimos por fidelidad a sus leyes. Después comenzaron a burlarse del tercero. Presentó la lengua como se lo exigieron, extendió las manos con firmeza y declaró confiadamente: De Dios recibí estos miembros y por amor a su ley los desprecio, y de él espero recobrarlos. El rey y sus acompañantes quedaron impresionados por el valor con que aquel muchacho despreciaba los tormentos. Una vez muerto éste, sometieron al cuarto a torturas semejantes. Estando ya para expirar, dijo: Vale la pena morir a manos de los hombres, cuando se tiene la firme esperanza de que Dios nos resucitará. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida.
Posted on: Sun, 10 Nov 2013 12:18:49 +0000
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