Alejandro Poggi 29 de septiembre a través de YouTube Sensibilidades y mentes profundas -de Stanley Kubrick a Roger Waters, por ejemplo- hicieron pie en esta canción melancólicamente esperanzada frente a tiempos históricos terribles, donde millones nunca verían los mejores tiempos en los que querían creer que sus muertes ayudarían a cimentar. No estoy muy seguro que tanta muerte lograra lo que realmente esperaban, no porque no valieran los esfuerzos, sino porque fueron literalmente traicionados y burlados. Kubrick, en Doctor Insólito inyectó sin anestesia y con humor negro esa idea con la canción al final de la película y, años después, Waters, dolido, iracundo y nostálgico de un mundo que no fue, la remachó en The Wall y The Final Cut, citando la letra y dando el nombre de la cantante a una de su canciones. En nuestra vida diaria pasa lo mismo: creemos que nos esforzamos para un futuro mejor para nosotros y los nuestros pero nos traicionan y sabotean a la vuelta de cada esquina, a veces los conocidos y otras, quienes regulan nuestras vidas. Unos se recuperan, otros nos quedamos en el fondo de la trinchera, paralizados, arañando y ahogándonos en el barro, para terminar formando parte de él. Busquen la letra, es muy sencilla, casi se traduce sola. Tiendo al pesimismo por naturaleza así que no lo podría asegurar pero, quién sabe, la vida nos lleva para donde quiere de manera que tal vez, sólo tal vez, nos volvamos a encontrar algún día soleado... Algún día...
Posted on: Thu, 21 Nov 2013 11:14:22 +0000
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