Allanamiento en el Borda ¿EL CENTRO CIVICO ATACA DE NUEVO? El día viernes 1ro de Noviembre de 2013 a las 9:00hrs., se realizó un allanamiento judicial – policial, de casi toda la estructura del hospital. La orden fue dictada por la jueza en lo Nacional criminal de Instrucción Wilma López y el procedimiento fue llevado adelante por la división delitos contra la salud de la Policía Federal. Dio comienzo a las 9:00hrs del viernes y terminó a la 04:00hrs del sábado a pesar que la orden decía que tenía que terminar el mismo día a las 18:00hrs. Se allanaron la Dirección, farmacia, estadística y otros servicios ; secuestrándose información relacionada con un paciente fallecido hace tres años, historias clínicas, libros y legajos del personal. Se presento el CELS como parte querellante junto a los familiares del paciente. A pesar de que la justicia ya había cerrado la causa, luego de otro allanamiento aparatoso el año pasado, volvió a “victimizar” al paciente, abriendo la causa nuevamente. Dicen algunos que no debemos desconocer la potestad de la justicia para disponer el allanamiento. Esto es desconocer la esencia de la justicia en un país, como el nuestro, donde los intereses políticos y económicos priman generalmente sobre el puro derecho. Esta nueva operación realizada, no solamente esconde fines políticos y económicos, dirigidos al cierre del Hospital público, sino que ha afectado directamente a pacientes, profesionales y trabajadores de la salud mental. En sector de Farmacia, por ejemplo, se tuvo que suspender la entrega de medicamentos, mientras en sector el de Estadística y de Guardia Médica, se debieron suspender, firmas de permisos y atenciones. Lo mismo para el sector de Laboratorio, que suspendió la atención programada. La presencia de personal policial armado, con civiles, que derribaban puertas y sustraían computadoras hizo aparecer nuevamente el fantasma de la intervención de la policía metropolitana y aun más, el de tiempos ya pasados. El personal fue desalojado de los sectores allanados y tuvieron que aguardar en los pasillos, quedando estos fuera de sus lugares de trabajo, con sus pertenencias, impidiéndoles retirarse a pesar de haber cumplido su horario habitual de trabajo. Nuevamente la violencia institucional se ensaña con los trabajadores, siendo vulnerados los derechos humanos de los pacientes y trabajadores de salud mental. Otra vez el fantasma del desalojo produce estrés postraumático y las consecuencias directas de esta acción. Junto a este acto violento, se redujeron las suplencias de guardia (resolución 2013-1657 MSGC del 31/10), se boicotea El ingreso de licenciados en enfermería; se produce el descuento salarial de los profesionales (16000 profesionales de salud desde el mes de junio), se impiden la asunción de los cargos por “desfinanciamiento” (cargos genuinos) y se recorta el presupuesto de salud subejecutándolo. Se ha agregado la falta de pago y congelamiento a los residentes de salud mental. Dicen por ahí que los recortes de salud matan… también lo hacen los allanamientos arbitrarios. Los trabajadores no debemos ser cómplices de los responsables de estas atrocidades e informar a la sociedad sobre lo que ha ocurrido y explicar pacientemente su significado real. No estamos en contra de que se investiguen denuncias pero de ningún modo vamos a quedarnos sentados si nos damos cuenta que estas investigaciones encubren un tiro por elevación de la política macrista, y neoliberal en general, de vaciamiento y destrucción de los servicios públicos de salud, conquista histórica de nuestro pueblo. Agrupación de Salud 4 de mayo
Posted on: Sat, 16 Nov 2013 00:02:00 +0000
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