Apostastar de la fe no es cantar en el coro un día y al otro - TopicsExpress



          

Apostastar de la fe no es cantar en el coro un día y al otro vestirse de diablo y pinchar a los hermanos con un tridente. Es, más bien, apartarse lentamente de la verdad y, casi sin darse cuenta, y un día estar viviendo algo muy lejano a lo que la Santa Palabra de Dios enseña. Es, en pocas palabras, vender la verdad a cambio de placeres terrenales. Este movimiento no es nuevo; viene desde la iglesia primitiva porque siempre ha habido falsos maestros tratando de introducir sus enseñanzas diabólicas. Me pregunto, ¿será que las iglesias de hoy, por su tradición, admiran lo atractivo de nuevos movimientos de ciertas denominaciones? ¿No será que, en realidad, nos estamos fascinando como lo hicieron los hermanos de Galacia? Porque si recordamos bien, a ellos fue a quien Pablo reprendió duramente con estas palabras: ¡Oh gálatas insensatos! ¿ quién os fascinó para no obedecer a la verdad , a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? Si leemos unas líneas antes habla de su sorpresa al encontrar una iglesia tan apegada falsas enseñanzas. Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente . No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo . Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema . Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema . Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. Seamos como los de Berea que ponían solicitud en escudriñar las enseñanzas para ver si estas eran acordes a lo que Dios dice. Debemos velar y abrir bien los ojos porque hay quienes que, ya sea que profesen ser cristianos (pero que nunca han conocido al Señor) o sean cristianos inmaduros o carnales, ambos forman parte de la membresía como un hermano más y poseen doble vida. Son ellos los que luego llenan las reuniones de entretenimiento quitando el alimento sólido. Pero, atención; nosotros no somos víctimas. Nosotros, por nuestra pasividad espiritual y liviandad con el pecado, somos los que les abrimos las puertas a tomar parte, les damos lugar en los ministerios públicos, y, en definitiva, los que les damos la bienvenida.
Posted on: Thu, 19 Sep 2013 05:15:18 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015