Atrapada por el puma. Capitulo 7- Como un cuento de fantasía, - TopicsExpress



          

Atrapada por el puma. Capitulo 7- Como un cuento de fantasía, INCREIBLE! -No! No me interesa, ok?- le grité a Corín. -¡Tus padres van a estar furiosos! Ellos ocultaron esto de ti, como mis padres lo ocultaron de mí. Primero Alex se fue un día al hospital por su alta fiebre y de repente sin despedirse a un “campamento”, ¡desde el hospital! Eso fue muy confuso… Luego Marcus, lo mismo, desde la fiesta de graduación en lo de su amigo Paul, no volvió por un tiempo y Alex se fue con él. Desde entonces amos son unos solitarios, Marcus solo te tiene a ti, ningún amigo y Alex tampoco, eso no tiene sentido, yo no sabía que creer pero ahora lo vi… Marcus se peleo con mi padre por ti y se descontroló, mi madre estaba cerca y por eso se han ido todos. ¡No quiero que te vayas, no me dejes sola con él! ¡No quiero que me pase a mí!- habló muy rápido y terminó su discurso con una súplica. ¿Fiebre alta y desapariciones misteriosas? Me sonaba conocido… -¿Que ha hecho Marcus?- pregunté preocupada y comencé a mirar hacia todos lados tratando de procesar la información que me había dado. ¿Marcus era violento? ¿Que había hecho él? ¿Eso se relacionaba con los problemas psiquiátricos de mi hermano?- ¡Ven a casa conmigo!- le dije a ella. -No, no creo que sea buena idea- contestó torciendo el gesto y observando nerviosa hacia los costados. -Entonces entremos y tranquemos la puerta, no sé que mas decir- le contesté exaltada. -Vamos- contestó, entramos a la casa y ella cerró con llave luego corrió hacia el fondo, seguramente para trancar la puerta trasera. -¿Qué hago?- le pregunté viéndola pasar. -Intenta trancar las ventanas, no creo que sirva de mucho pero algo es algo- dijo ella corriendo hacia una ventana. Chequeamos todas y finalmente nos sentamos en el sofá. -No quiero que nos quedemos encerradas aquí. en realidad es solo por mí porque me da un poco de miedo pero quizás tu no deberías quedarte ¿qué tal si me sucede a mi?- ella se largó a llorar y yo la abracé. -No, tranquila, no tiene porque sucederte nada a ti- traté de reconfortarla pero no sabía qué era lo que le había sucedido a sus hermanos o no quería procesarlo… -Él no te hizo daño… Nunca lo haría, creo que tú eres la única que puede calmarlo así… él siempre ha tenido un control genial contigo.- susurró ella al rato, aún abrazada a mí. -Hay algo que no entiendo de todo esto…- murmuré yo -¿Qué?- dijo ella -El puma gigante.- le contesté alzando las manos. -¿No lo entiendes? Te rehúsas a aceptarlo.- ella se alejó de mi, yo la miré seria.- ¡Te dije que Marcus era el puma! ¡Marcus se molestó y se convirtió en puma! ¿Entiendes?- ella estaba molesta y asustada. -¡No me tomes el pelo, eso es imposible! Que haya leído crepúsculo no significa que sea una crédula que piensa que todos los cuentos de fantasía o lo que sea son reales y es grosero que intentes jugar conmigo así- estaba molesta por su insistencia en esa tontería de fantasía, ¡era imposible de creer! -Entonces ¿que era el puma, Kala?- preguntó ella mirándome molesta porque no le creyera. Despegue mis labios para contestarle pero no tenia respuesta. -Y que se…- comencé a decir, pero un gruñido seguido de otro más fuerte y un golpe me dejaron helada por un segundo. Me acerqué a una de las ventanas para ver que sucedía. Pude ver como mi pesadilla se volvía cada vez peor al visualizar en la oscuridad a dos pumas en lugar de uno dándose revolcones en el patio. Ambos fijaron la vista un segundo en mí y me dio ganas de gritar pero pronto volvieron a concentrarse en su lucha empedernida alejándose de la casa hacia el campo que había enfrente. -¡Corín! No quiero asustarte pero… son dos.- comenté nerviosa. -Si… ¿era Alex? Quizás Richard…- ella no se levantó del sillón. -¿Ri…richad?- pregunté incrédula. Ella no contestó por un largo minuto en el cual mi cabeza dio vueltas, al final se incorporó y me miró. -¿Tienes hambre? Hay pizza en la cocina, yo me voy a dormir ¡no te vayas por favor! -No voy a irme- le prometí, ella me dio un beso y comenzó a subir las escaleras. -Puedes dormir en la cama de Marcus…- comentó -No creo que duerma, hay pumas afuera, ya sabes…- contesté mirando por la ventana, ella subió en silencio. ¿Qué iba a hacer? ¡Esto era una locura! Y al parecer tenía tres opciones: La primera aceptar la locura, unirme a ellos y volverme loca (si es que ya no lo estaba por ver pumas negros gigantes), la segunda aferrarme a lo que creía real, saber con certeza que estaba loca y correr a mi coche para pisar el acelerador hasta donde me diera la nafta y la tercera creer lo lógico… estaba soñando y si hacia una locura quizás me despertaría exaltada como era habitual. En eso volví a mirar por la ventana y un puma venia hacia la casa solo, parecía cansado o algo. No sé cuando lo decidí, no sé cómo o porque pero al parecer tomé la opción tres. Esto era un sueño y como si pudiera hacerlo todo (como en los sueños) abrí la puerta y salí al exterior, como si no hubiera ningún puma. -¿Marcus?- pregunté al puma pretendiendo creer aquello. “Kala, sigues aquí” era la voz de mi Marcus pero estaba en mi cabeza. -Sí, me quedé, tu hermana está muy alterada- dije parándome a unos pasos del animal, sentía su respiración, la que aprecia muy real. “Si, no sé cómo sucedió esto, se que ella está confundida pero yo también, no me explico lo que hice, es increíble, como esos libros que lees” comentó. -¡Lo sé! Eso es lo que pensé.- le contesté con tono de mofa. Vi que del “hombro” del puma corría algo de sangre.-¿Que te paso ahí?- le pregunté señalando la parte lastimada. “Ah…si” no dijo más nada -Deberías curarte “Ya se me va a curar” estaba pasmado. “¿porque no tienes miedo de mi?” me preguntó. -No puedo tener miedo de mi propio sueño, solo espero despertar pronto para reírme de esto contigo dejando todo mi enojo y tonterías detrás, posiblemente estoy soñando desde hoy por la mañana. “!KALA!” se quejó “Esto no es un sueño” parecía molesto. Los sueños no suelen intentar convencerte de que no lo son… -¿A no?- le pregunté torciendo la cabeza, me acerqué a el puma para tocarlo. Mis ojos se abrieron como platos cuando sentí su pelaje, el puma se apoyó levemente sobre mi y “ronroneo” de cierta forma. Me alejé de él con la cabeza dando vueltas. “Te amo y esto lo demuestra, pensé que no podía acercarme a nadie, eso dijeron, pero a ti si, a ti te amo” me dijo él. -Yo también te amo y es muy lindo lo que dices, espero que me lo digas algún día realmente. “Aún no me crees” afirmó. Yo torcí el gesto. El puma se alejó unos pasos. Se retorció un poco y allí donde estaba, apareció Marcus…sin ropa, herido en el hombro, yo me quedé mirándole a la cara primero y luego desvié la vista. -Perdón- se disculpó y desapareció un segundo detrás de un árbol yo me quedé quieta. Cuando volvió tenía una bermuda. -¿Eso te convence?- me preguntó acercándose hasta mi, yo lo abracé. -No, aún creo que es un sueño… y por nuestra cercanía de hecho creo que está por terminar- le comenté, me alejé de él un poco.- Bueno, en mis sueños nunca duele tanto que me aprietes… -No es un sueño- insistió él- ¿porque crees que si fuera un sueño estaría por acabar?- preguntó tomándome por la cadera con mayor delicadeza. -Bueno… siempre que nos besamos el sueño acaba- respondí cerrando los ojos y colocando mi frente sobre la suya. Sentí su olor y su respiración… que raro. -Si te beso y no despiertas, ¿creerás en mi?- preguntó él en un susurro. -Tal vez, depende- contesté ahora dudando, era imposible que me besara y no despertara, eso nunca sucedía. -Ok- contestó y comenzó a besarme, primero con delicadeza y al recibir mi respuesta apresurada un poco más alocado. Me dejé llevar por su beso, y no reparé en el hecho de que seguía allí, despierta o dormida. Continuó besándome, su lengua fue un claro indicio de que algo estaba mal, todo se volvió de repente demasiado real y me tensé. Marcus me liberó y yo me alejé de inmediato, tocándome el labio y mirándole horrorizada al principio, aliviada después y horrorizada de nuevo. -Te has convencido- afirmó él. Miré hacia otra parte con la mente aún en blanco tocándome el labio. -¿Si?- pregunté al cabo de un momento. Él se movió rápido demasiado rápido hasta mí y yo di un paso atrás, recordando al puma y como se había metido en mi mente, luego recordé lo que Corín había dicho… -Richard- moví mi dedo hacia el bosque y volví a apoyarlo en mi labio- ¿Richard te…? ¿Richard es…?- no podía formular una pregunta coherente, comencé a temblar. -Sí y sí- contestó a mis preguntas inconclusas.-Amor, sé que es mucho para ti, lo es para mí, quizás sería mejor entrar…- me dijo él con voz calmada. Mi mente voló, Richard… fiebre alta, desaparición repentina, comportamiento extraño… Marcus… su pelaje, me miré la mano y la cerré en un puño, lo había sentido… su olor, se había transformado delante de mí y por ultimo sus besos… demasiado reales para un sueño o incluso una fantasía, toqué mis labios de nuevo, como un tic prácticamente. -Yo…yo- no sabía que decir. -Entremos- me pidió él, se acercó y me tocó el hombro para impulsarme a entrar yo le miré y me alejé.-Lo siento- se disculpó. Entramos, él mantuvo distancia y me di la vuelta un par de veces para asegurarme que estaba detrás de mí.
Posted on: Sat, 13 Jul 2013 03:05:42 +0000

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