Ayer domingo por la noche la Cámara baja aprobó la nueva Ley del - TopicsExpress

Ayer domingo por la noche la Cámara baja aprobó la nueva Ley del servicio profesional docente. Ésta especifica que los docentes que reprueben la evaluación no volverán a dar clase pero serán readscritos para cumplir otro tipo de tareas. Paradójicamente, el Art. 22 de la misma Ley señala lo contrario: "En caso de que el personal no atienda los apoyos y programas, incumpla con la obligación de evaluación o cuando al término del período (escolar) se identifique su insuficiencia en el nivel (sic) de desempeño de la función, se darán por terminados los efectos del nombramiento, sin responsabilidad alguna para la autoridad educativa o el organismo descentralizado." Al igual que muchas de nuestras Leyes, se deja abierta la interpretación con una clara contradicción acerca del mismo objeto jurídico. Esto permitirá la aplicación discrecional de la Ley, lo cual, conllevará a una situación muy peligrosa: el uso de esta Ley para sacar del sistema a los disidentes políticos y demás sujetos "indeseables" para el poder. Con este señalamiento el magisterio pierde toda su seguridad laboral y queda, inmisericordemente, en manos del Estado. Ahora se ve claro que la cacareada "reforma educativa", ha sido en realidad una reforma laboral, donde el más importante sector de los trabajadores del Estado pierde la seguridad del trabajo y queda en la indefensión, al igual que, con la nueva Ley laboral, los trabajadores al servicio de la IP. Estoy totalmente a favor de la mejoría absoluta de la calidad educativa, pero no es colocando bajo la "guillotina" al magisterio, como ese objetivo podrá ser logrado. El Estado debe cumplir con lo que es una obligación laboral para los patronos dentro de la IP, la ACTUALIZACIÓN PROFESIONAL, como un proceso constante para los trabajadores. Actualización de alta calidad mediante un proceso permanente y evaluable. Obviamente, el hecho educativo es un ente multifactorial, donde inciden cuestiones culturales que deben combatirse, tales como la inasistencia escolar de los niños del campo durante las cosechas. La afirmación que hacen los padres a sus hijos de que el "papel" (certificado o título) es más importante que los conocimientos adquiridos. Cuestiones económicas como el trabajo obligado de los niños, la desnutrición, etc. Cuestiones familiares como la violencia y el maltrato y abuso hacia los niños. Son cientos de causas que inciden negativamente en el proceso educativo. Estudiénlas señores de la cúpula del poder educativo, soluciónenlas, y entonces adquirirán la calidad moral que les permita despedir a los maestros ineficientes. En tanto no sea así, ¡¡¡apóyenlos!!!