Ayer fueron las primarias y varios resultados llamaron la atención. Bachelet la rompio en las zonas afectadas por el terremoto, El discurso pastoral de Orrego convoco a muy poca gente Y la principal sorpresa vino desde el mundo de Velasco, que no tiene partido politico. Cada una de esas cosas tiene una lectura propia. La primera es que tan de excelencia es un gobierno promotor de la idea que la ex presidenta era la culpable de cientos de muertos. Excelencia cuestionada frente a los números en las urnas. Yo me pregunto a esta hora que tanta reconstrucción hubo tomando en cuenta que tuvieron el tiempo a favor parece ser que la mejor palabra que les queda es fracaso. En segundo lugar lo de Orrego habla de una sociedad aburrida del lenguaje pastoral. La logica de intentar convencernos que es transgresor parecer lider espiritual en tiempos de critica a una iglesia catolica cada vez mas cuestionada fue un error garrafal. Muchos estamos cansados de que una institución como esa intente meterse en todos los ambitos de nuestra vida. Orrego es un buen politico, un tipo que da la cara a su comunidad. No era necesario evangelizarlos. Pienso. En una de esas me equivoco. Y sobre Velasco: Velasco es la representación en esta discusión del cansancio de los partidos. El problema es que sigue bajo los partidos politicos de siempre y eso es francamente lo que preocupa de Bachelet. Da la sensación que Bachelet quiere cambiar cosas, por lo menos eso nos da a entender su aparato publicitario y su manera de comunicarse con la gente, pero desde donde esta no las quieren cambiar. Y es super logico que no las quieran cambia: viven muy comodos. Conocen a sus contendores porque comparten sus asados familiares. No tienen necesidades. Viven bien. Van a volver a lo de siempre. Y nada es mas triste que una decepción. Quiero que me sorprendan. De corazón quiero que me sorprendan. Pero no me puedo sorprender con Girardi. No me puedo sorprender con el Escalonismo. No me puedo sorprender con una Democracia Cristiana que insiste en tratar de demostrar que no fracasó. Hay una generación que tambien hay que analizar Y que tambien la entiendo: la que tiene el trauma de la dictadura y que cree que no votar por la concertación es “hacerle el juego a la derecha”. Obvio que sufrieron. Quizas ellos son los que tienen que perder el miedo, ahora que nuestra generación, la de los mas jóvenes, no tienen miedo. La misión de los mas jóvenes es ir a votar. Y pasar del reclamo al activismo para cambiar las cosas. Tomar acción. Esa generación del trauma es la que sale con discursos como los de Martha Lagos esta mañana en Twitter. Les leo: “Hay que felicitar a Michelle Bachelet, sin duda, pero mas habria que rezar para que no se equivoque, en sus manos esta nuestro destino” ¿Realmente esta en manos de ella nuestro destino? ¿Es una buena idea que este en manos de ella nuestro destino? ¿tenemos que rezar? Esa esas son las preguntas que por lo menos yo respondo NO. El destino mio y creo que el de ustedes se construye mas allá, hace mucho tiempo de quien gobierne. Lo que pasa es que quien gobierne tiene que tener las politicas claras para poder hacer que vivamos mejor y no dependiendo de donde nacimos, en que redes estemos o cual sea nuestro color de piel. Ese es el destino que todo buen politico debería tener para nuestra nación.
Posted on: Tue, 02 Jul 2013 01:58:29 +0000
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