CAMBIOS EN MODELO ELÉCTRICO: PROPUESTAS DEL GOBIERNO SOLO BENEFICIARÁN A UNOS POCOS Por: Carlos Solano Soto. En su artículo “Defendemos el modelo solidario del ICE” del 21 de agosto indicaba muy acertadamente el señor Ministro René Castro que el proyecto de Ley General de Electricidad, impulsado en el gobierno de Oscar Arias, “implicaba el cierre del ICE” y “habría marcado un destino fatal para el ICE: su desmantelamiento o su colapso”. El 13 de julio la señora Presidenta de la República lo había antecedido con su declaración de que “lo que querían era que el ICE desapareciera”. Estas declaraciones son muy relevantes porque vienen de las máximas autoridades del país y son absolutamente correctas. La historia va más atrás y refleja la estrategia de diferentes gobiernos para dañar y debilitar sistemáticamente al ICE. Se trata claramente de una ideología liberal, para que algunos sectores empresariales nacionales y extranjeros puedan hacer lucrativos negocios con el traslado al sector privado de las actividades que tradicionalmente le han correspondido al ICE. Dice el Ing. Castro que el proyecto de ley de la Administración Arias Sánchez trasladaba la inversión en energía a las grandes empresas y agrega: “Hubiese abandonado el modelo solidario del ICE, pues permitía a los grandes consumidores y productores de energía negociar directamente el servicio obviando al ICE y sin contribuir a la capacidad de respaldo necesaria en todo sistema eléctrico, lo que a la postre le quitaría tanto al ICE como a las cooperativas y empresas municipales los clientes grandes. La ley de oferta y demanda invertiría la ecuación de solidaridad y en vez de que los grandes consumidores apoyen el acceso a la electricidad de los más pobres a todos los servicios básicos de electricidad, terminarían éstos financiando la “confiabilidad y la seguridad energética”. Esta excelente explicación hubiera sido consistente de no ser porque en el artículo 8 del proyecto de Ley de Contingencia, este Gobierno precisamente plantea de nuevo este concepto, al crearse la figura del “gran consumidor”, que rompe el modelo eléctrico solidario del país al abrirse un mercado privado no regulado, con excesivos beneficios para las grandes empresas, a costa del resto de los usuarios del servicio y en perjuicio de las distribuidoras y cooperativas eléctricas que podrían colapsar financieramente por la pérdida de sus grandes clientes. Más aún, dice el señor Ministro que el nuevo proyecto propuesto “introduce mayores espacios para una participación privada en el desarrollo de proyectos de energías renovables, en competencia.” Y agrega posteriormente que “Reformas basadas solo en la ley de la oferta y la demanda hicieron colapsar los sistemas eléctricos de Santiago de Chile y Sao Paulo en Brasil” (y agregamos que también en California en la década de los 90). Evidentes contradicciones. En lo dicho por don René hay contradicciones sutiles pero evidentes, porque el esquema propuesto en la Ley General de Electricidad por el presente gobierno está basado en la creación de un mercado mayorista, donde no se le permite participar al ICE. Lo grave de esta propuesta es que la satisfacción de la demanda eléctrica del país quedaría en manos de la oferta y la demanda en las subastas de energía, donde solo participan empresas privadas, lo cual podría ser manipulado por algunos actores interesados en sacar provecho de esta debilidad. Recordemos también la pretensión de los legisladores del partido gobernante y sus aliados, en la anterior Comisión Especial de Electricidad que analizó el proyecto de ley de Contingencia Eléctrica, en el texto mocionado, de elevar la generación privada del 30% que establece la ley 7200 al 55%, una forma desproporcionada de privatizar la generación del ICE y llevarlo a su desaparición paulatina. Más aún, esta propuesta no resuelve el fondo del problema ni disminuye el térmico, porque se basa en proyectos altamente dependientes de las variables climáticas, que siempre requerirán del respaldo de fuentes más estables como las ofrecidas por el ICE: geotérmicas, térmicas o hidroeléctricas con embalse. Este alto costo de respaldo no lo pagarán los generadores privados sino todos los usuarios del servicio eléctrico. Obviamente, la solución planteada en las propuestas de ley del presente gobierno solo beneficiarán el lucro de unos pocos, e irremediablemente aumentarán la desigualdad en la distribución de la riqueza, y perjudicará a la mayoría de la población con aumentos de tarifas para compensar los beneficios a los grandes consumidores y pagar las nuevas plantas hidroeléctricas privadas que estarán en su mayoría paralizadas en la época seca, a lo cual hay que agregarle el costo del respaldo térmico del ICE en verano. *Ingeniero, coordinador Comisión Electricidad, Sindicato de Ingenieros del ICE. diarioextra/Dnew/noticiaDetalle/171981
Posted on: Wed, 04 Sep 2013 13:22:12 +0000
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