CARMEN FERRERAS La adicción al juego ha destruido familias, - TopicsExpress



          

CARMEN FERRERAS La adicción al juego ha destruido familias, haciendas y a las personas que sufren ludopatía. Solo aquellas personas que han hecho verdadero propósito de enmienda, logrando salir de semejante adicción, han salvado no ya todo lo dicho, también su propia dignidad. Sin que se haya puesto todavía la primera piedra de Eurovegas, sin que el señor Adelson se haya manifestado más allá de lo que todos sabemos, España ocupa uno de los primeros puestos del ranking de oferta de juego del mundo. Lo digo más que nada por los que han visto en el proyecto de Sheldon Adelson la perdición de nuestro país. No descubro nada nuevo si digo que el bingo, las cartas, la ruleta y las máquinas tragaperras, entre otros juegos de azar, han arruinado a miles de familias y moralmente a miles de personas. Ni más ni menos que a 400.000 españoles que son, a día de hoy, los atrapados en y por los juegos de azar. Lo tremendo del caso es que muchos de los atrapados, cuando ya no queda nada, recurren a la prostitución para recuperar el dinero perdido; otros, ante la bancarrota, optan directamente por acabar con sus vidas. Un precio demasiado alto. El juego, cuando es percibido como algo en apariencia inofensivo y relacionado con el ocio, puede acabar con la vida de una familia entera. No se específica casi nunca que muchas separaciones, que muchos divorcios son debidos al juego. Y en materia de adicción sucumben casi por igual hombres y mujeres. Famosos ha habido y hay en España cuyos nombres figuran en la lista negra de los casinos patrios. Es conocida la afición de muchos de ellos a jugarse las ganancias de un día a una carta o a un número. Pero no hace falta ser famoso para caer en la tupida maraña de la ludopatía. Son muchas las personas que, esperanzadas buscan beneficios en el juego, quién sabe si para salir de un atolladero, y acaban metidos en un lío monumental, hipotecando su patrimonio, a su familia y su propia felicidad. Para más inri, a las teles patrias les ha dado por incluir en su programación nocturna torneos de póker televisados en los que participan jugadores aventajados, capaces de realizar cálculos que les proporcionen ganancias seguras y jugadores inexpertos que acaban perdiendo hasta la camisa. Solo nos faltaba el juego en televisión. Sin salir de casa se pueden perder igualmente cantidades industriales de dinero. Y nadie dice nada. Al río revuelto de la crisis, ganancia de pescadores de todo tipo y condición. En los últimos tiempos ha aumentado considerablemente el número de jugadores, cuyo perfil ha bajado a jóvenes de entre 18 y 25 años. La mayoría de ellos juegan en internet. Solo el pasado año, el juego on-line movió cerca de 650 millones de euros, una pasada. Para más inri en España existe una importante oferta y demanda. Cada vez son más frecuentes los ambientes de juego y los estímulos externos son cada vez mayores. Ya digo, ahora nos han metido la timba en casa a través de la pequeña pantalla. Y son muchos los que se enganchan a esa nueva modalidad que debiera contar con una legislación apropiada para evitar que el mercado del juego en España siga el espectacular crescendo que está viviendo en los últimos años. No se puede apostar la vida a una carta. Pocas veces es carta ganadora. La falta de autocontrol hace que la maldita ludopatía siga un curso ascendente que parece no tener fin.
Posted on: Mon, 12 Aug 2013 23:49:03 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015