CARTA ABIERTA AL SR GOBERNADOR Y VICE DE LA PROVINCIA DE - TopicsExpress



          

CARTA ABIERTA AL SR GOBERNADOR Y VICE DE LA PROVINCIA DE MISIONES. De Nuestra mayor consideración: Nos dirijimos a Uds. En sus carácter de Jefes de toda la Administración Pública de la Provincia de Misiones y por ende, Jefes del humilde y abnegado “Cuerpo de Guardaparques de la Provincia” para ponerle al tanto de la realidad existente en el sistema de áreas naturales protegidas y la situación del personal comprometido con la administración, protección y gestión de las mismas. Como Uds. Sabrán, los recursos naturales son una fuente de riqueza y bienestar muy valorado en el mundo entero, las áreas naturales protegidas de la Provincia no son la excepción, la riqueza forestal de las ANPs atrae a grandes empresarios y a simples peones y colonos, en un contexto donde el bosque nativo ha disminuido en un gran porcentaje en la provincia. Cuando el afán de lucro y la necesidad superan los sanos límites de la razón y no encuentran en su camino al agente que refrene o censure esos deseos, se presenta el hurto de madera en las áreas protegidas; desde lo legal es hurto de madera en zona roja (de máxima protección, desde lo ambiental es pérdida de biodiversidad, erosión genética. Desde el punto del control y la vigilancia: se abren caminos para ingreso de intrusos, cazadores y más ladrones de madera; desde lo económico es trabajo en negro para algunas personas (motosierristas, tractoristas, camionero, empleados de aserradero, etc.) y es un gran ingreso para el empresario maderero que vende en el mercado al mismo precio que aquellos que pagan los aforos, tienen personal en blanco, tiene la industria habilitada, es en ese sentido competencia desleal. Es para la sociedad una estafa, pues compra esa madera creyendo que sigue las pautas ambientales. Es una enorme evasión al fisco. Es para el Guardaparque una enorme frustración (constatar árboles muertos), es un riesgo porque los grupos que operan de manera ilegal suelen ejercer violencia verbal, psicológica y hasta violencia física. Las áreas protegidas también atesoran una rica fauna, siendo el grupo de los mamíferos muy codiciados por su carne, de ellos los más pretendidos son los herbívoros como la paca, el acutí, las dos especies de chanchos silvestres, las tres especies de venados y el monumento natural provincial, el anta, entre otros (la lista sigue). Tenemos en las áreas protegidas distintos tipos de cacería, según el grupo que lo practique: Guaranies realizan un tipo de cacería cultural porque “la carne del monte es habitual en su dieta” saben cómo obtenerla y con ella diversifican su alimentación; otro tipo de cacería es la de gente “con mejores ingresos” que encuentran en la carne de monte un rico trofeo a una actividad “pseudodeportiva y de riesgo” y la práctica gente de la ciudad, algunos grupos de Brasil; el tercer tipo es el comercial, donde el cazador “vende la carne” a gente o restaurantes que gustan de “platos silvestres”. es trabajo en negro. Es para el Guardaparque otra gran frustración, es un enorme riesgo a la vida del funcionario porque los infractores están armados y no desean ser aprendidos, es una fuente de presión psicológica y física. Atender esta problemática implica inversión monetaria del funcionario (comprar armas y municiones, equipos como mochilas especiales, linternas, cámaras fotográficas, etc., etc.) que lo hace por compromiso y vocación (un empleado de oficina puede emplear su ropa en otra actividad, un Guardaparque no puede usar la indumentaria y equipo que compra para trabajar en una reunión familiar, o en una fiesta, es exclusivo para su trabajo). Respecto a la situación del cuerpo de Guardaparque Señores, perdone la sinceridad, está desmotivado, se siente abandonado, subvalorado. Debe saber que este grupo de empleados públicos tiene casi 21 años de existencia legal, pero su existencia de hecho surge con las primeras áreas protegidas de Misiones, mucho antes de la sanción de la ley XVI – N° 29, primero integrado por técnicos de escuelas agrícolas y baqueanos, esta gente honesta, montaras y guapa ayudo a delimitar las primeras áreas protegidas, lucho contra el hurto de madera y la cacería desde el comienzo, contra la intrusión, construyo con sus manos y sus saberes los primeros destacamentos, habitaron lugares de nuestra geografía muy aislados, hacían guardias de 20 y hasta 30 días, fueron los iniciadores de nuestro sistema de áreas. Lastimosamente, esta gente nunca hizo carrera administrativa, a pesar de tener más de 20 años en el cuerpo de guardaparques no han superado la categoría 12, o con la que ingresaron, el sistema se olvidó de ellos, en ningún lugar de su legajo figura que edificaron dependencias para el estado provincial, en ningún lugar de su legajo figura que repararon vehículos del estado con su saberes (a veces atando con alambres), en ningún lugar de sus legajos figura que han puesto plata de su sueldo para uniformarse, para comprar repuesto para el vehículo, para edificar, en ningún lugar de su legajo figura que llevaban a la guardia herramientas personales para hacer los trabajos necesarios. Hoy son personas ya mayores que no se pueden jubilar porque percibirían un sueldo de indigencia . La enorme vocación de esta gente los llevaba a distanciarse de sus familias por 20 días o más, entregaban al estado provincial más de 450 horas mensuales de trabajo, la persistencia de las áreas protegidas en el tiempo dan fe de su tarea. Consecuentemente hoy afrontan serios problemas de índole psicológica, familiar, adicciones, etc. Con el tiempo, se sumaron los primeros graduados de la carrera de guardaparques a la planta permanente del ministerio de ecología, el trabajo siguió en el cauce que habían establecido los primeros guardaparques, laboriosamente, sacrificadamente, ingeniosamente, con algo de tecnicismo (tanto como nos permitía la gestión política del Ministerio de Ecología RNR). Luego se sumaron otros profesionales de otras áreas del saber, consolidando lo realizado por los colegas. El cuerpo de guardaparques tenía una serie de normativas ambientales que hacer cumplir. Pero también metodologías y paradigmas en conservación que desarrollar en la gestión de las áreas. Con el tiempo los técnicos fueron capacitándose más y hoy hay un cuerpo de guardaparques con funcionarios que han hecho más de una carrera, incluyendo la de gestión de políticas públicas, todo conocimiento se pone al servicio del trabajo y del estado sin miramientos, ciertos trabajos que consultores externos cobrarían lo que corresponde, esos conocimientos se vuelcan sin mayor recompensa que la vocación por el trabajo, tal como lo hicieron los primeros guardaparques. Pero el sistema perverso nos mata la vocación de capacitarnos y mejorar, con políticas provenientes de un mismo lineamiento partidario con matices totalmente opuestas, con la resistencia a reconocer los técnicos los títulos y pagar por ellos, con la condena de pertenecer a un escalafón de la administración pública, que no es adecuada al cuerpo de guardaparques porque no trabajamos en oficinas, salvo que las 84.000 hectáreas de Parque Provincial Uruguaí sea considerado una gran oficina, salvo que las 30.000 hectáreas de Esmeralda sean otra oficina, como todos los demás parques. Se hace una negación del profesionalismo tan chocante y ofensivo (¿nos menosprecian?) que pareciera que la intensión es borrar del mapa un tipo de vocación profesional. No nos sentimos los mejores empleados públicos de la provincia de misiones, solo sentimos que nuestra vocación por el ambiente encaja perfectamente con el perfil de empleado público que necesita el sistema de áreas protegidas de cualquier lugar y de misiones también. No es nuestra intención obtener ingresos para una vida opulenta, solamente en un sueldo digno y un poco de reconocimiento, porque también hacemos nuestro trabajo por la satisfacción que nos da naturaleza en todas sus dimensiones, la satisfacción de hacer algo para el disfrute de las generaciones presentes y futuras. Pero es terriblemente desalentador saber que después de toda una vida de trabajo nos espera una vida de retirado con un nivel de indigencia. Damos mucho de nosotros para proteger el territorio bajo nuestra competencia, somos los custodias del ser vivo más pequeño al más grande, desde el ambiente más simple e inconspicuo hasta el paisaje más espectacular, arriesgamos hasta nuestras vidas y salud en lejanos parajes que muy pocos ojos han visto. Estamos profundamente convencidos de que la selva es el sostén de la vida; agua, madera, remedio, alimento, oxigeno, para las generaciones presentes y futura, nuestra labor como trabajadores de este estado es velar permanentemente por el uso responsable permitiendo su perpetuidad en el tiempo, dando garantías al pueblo que este estado vela por el cumplimiento de los derechos, principalmente el ambiental. Sentimos una preocupación profunda, nos hiere y nos desconciertan las obras públicas en las áreas protegidas, sin los debidos tiempos y espacios adecuados para la participación de quienes están en contacto directo con ese ambiente. No estamos en contra del desarrollo de la actividad turística, pero los cambios deben ser graduales, acordes y bien estudiados, Solo un verdadero estudio de impacto ambiental y adecuación de las obras podrán prevenir inversiones que no contribuyen al desarrollo sustentable de las Áreas, terminando en verdaderos desastres que para nosotros es la perdida de especies y ambientes que jamás se recuperan al punto de inicio. sabe Ud. que no podemos prescindir de ningún ser vivo en los ecosistemas que protegemos. Por eso preferimos obras bien estudiadas y calculadas desde lo económico, ambiental y social. Debemos recordar que somos los responsables de administrar el último bastión de selva paranaense, la tierra sin mal de nuestros ancestros guaraníes, cultura casi condenada por la gran desforestación. El objetivo principal de la existencia del cuerpo de guardaparques de Misiones es el control y la vigilancia de las áreas protegidas, por eso lidiar con la cacería, la pesca y el hurto de maderas es nuestra responsabilidad. No disfrutamos exhibiendo procedimientos donde hay piezas de fauna cobrada o árboles apeados (¿cómo estaría orgulloso un médico de mostrar que un pacientes que atendía murió?) (Tampoco está orgullosa la policía de exhibir delitos), esto demuestra que nuestro trabajo de prevención no ha resultado (somos la institución que protege la vida). No podemos estar en el amplio perímetro de las áreas protegidas para prevenir y hacer educación ambiental y extensión porque no tenemos los medios ni los recursos. La presión sobre la naturaleza ha aumentado enormemente con el retroceso de las actividades de prevención (la ocasión hace al ladrón dicen algunos). Por todo lo expuesto Señores Gobernadores, solicitamos a Uds. En sus carácter de Jefes del Poder Ejecutivo Provincial arbitrar las políticas y los medios necesarios para fortalecer al sistema de Áreas Protegidas Provinciales y a su Cuerpo de Guardaparques, para que ambos cumplan con el fin y la función para los que fueron creados: el resguardo del Patrimonio Natural y los servicios y bienes ambientales que estos brindan para todas las personas presentes y futuros. Parques Provinciales, 13 de Julio de 2013
Posted on: Sun, 14 Jul 2013 01:29:09 +0000

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