CHAMANISMO E ICAROTERAPIA Publicado por Patricia Damario el febrero 8, 2011 a las 6:02pm en CUSI trás a CUSI HUASI: ENSEÑANZAS ANCESTRALES DEL MUNDO QUE ES LA ICAROTERAPIA? Es un sistema chamánico de abordaje holístico basado en el desarrollo del potencial creativo individual, por medio del cual se abren las puertas de la medicina tradicional andino-amazónica, haciendo uso de cantos medicinales, sonidos, movimiento, danza y artes chamánicos practicados por los pueblos originarios. La icaroterapia es un método simple de tratamiento preventivo, que orienta sus planes de trabajo en crear estilos saludables de vida y mejorar la calidad de vida. La icaroterapia tiene sus bases en el chamanismo amazónico de donde procede la palabra “icaro”, pues este representa el recurso que acompaña a los maestros curanderos en sus sesiones de curación. El icaro es un canto medicinal con miles de años de antiguedad que se ha ido trasmitiendo oralmente de generación en generación hasta llegar a nuestros días. Los chamanes amazónicos emplean los icaros en sus sesiones habituales con plantas maestras, retiros y tratamientos comúnes con la finalidad de limpiar, proteger, influir en la curación de diversas dolencias, así mismo para sedar o permitir el ingreso en estados de conciencia elevados. Las otras bases de la icaroterapia se sustentan en la psicología moderna transpersonal, musicoterapia y antropología cultural, combinando un sistema chamánico integrado con el fin de liberar el potencial creativo y desarrollar los planos dimensionales personales, integrando cuerpo, mente y espíritu. La icaroterapia permite acceder a elevar los estados de consciencia con o sin el uso de sustancias psicoactivas, pues considerando las propiedades de las plantas maestras, se emplean otros recursos como el canto, sonido, danza, arte y diversos ejercicios que facilitan un estado de trance y éxtasis natural y ritualizado que abre las puertas de las dimensionales y espirituales. ¿QUE SON LOS ICAROS? Es un tipo de canto medicinal empleado por los maestros curanderos y chamanes de la Amazonía Peruana, se caracteriza por ser una herramienta que acompaña los rituales chamánicos y las sesiones curativas con plantas maestras. El icaro se canta por medio de repetición de frases y palabras de poder (mantras andino-amazónicos y diversos cantos vocálicos en lenguas originarias), con armonía y ritmo personal. El lenguaje arquetípico de los icaros, contiene una información esencial almacenada a través de milenios por las culturas aborígenes y éstas repercuten directamente en los planos vitales, promoviendo y potenciando el reequilibrio de los centros energéticos, logrando así la armonización deseada. El Icaro o canto sagrado es compatible con la musicoterapia, por lo cual refuerza el sistema psico-neuro-inmunológico. Además produce un estado de trance que genera paz interna, serenidad, alegría, optimismo, confianza y relax. Es un potente neutralizador del distrés (estrés negativo). A nivel energético limpia, reequilibra y actúa preventivamente para proteger los centros energéticos vitales (chakras). El canto sagrado es relajante, sanador y recreativo, tanto para el cuerpo, la mente y el estado de ánimo. Posee numerosos beneficios cuyos efectos se podrán experimentar desde el primer momento. “Nuestra voz y nuestro arte interior necesita ser redescubierto, hay que estimular el arte esencial de las expresiones sagradas y exteriorizar la propia creatividad, cada persona tiene su peculiar vibración, sonido y el potencial de despertar al sanador interno que llevamos dentro y cantar su propio icaro sagrado. La voz es una vía que nos dice tanto de una persona como el brillo de sus ojos o la calidez de su abrazo”. “Se trata de experimentar el canto medicinal chamánico en uno mismo e integrarlo en el propio sendero mágico de la vida personal, la idea es sentirse libre para dejarse llevar por los propios ritmos vitales del cósmos circundante y estar conectado con los espíritus sagrados. Los icaros son canciones de medicina que nos transportan a un estado de armonía interior y salud natural”. “Estas invitado(a) a que respires, te relajes y que te entregues al canto sagrado, lo demás no depende de ti, depende de la naturaleza de la vida, deja que ella se exprese en ti. Este instrumento se pone a tu alcance porque vive dentro de tu cuerpo, deja que la vida misma sea la que lo utilize. Canta y llénate de alegría, canta y abraza la libertad y disfruta haciéndolo”. EL ICARO,CANTO MEDICINAL DE LA SELVA La primera cosa que nos viene en mente cuando escuchamos la palabra “icaro” es un personaje mitológico de la antigua Grecia: Icaro, que es hijo de Dédalo, el célebre constructor del laberinto de Creta. Según el mito de Dédalo e Icaro, ambos son encarcelados por el Rey Minos en una de las torres más altas de Creta. Dédalo gracias a su ingenio ideó una manera de escapar, volando por aire gracias a una alas que había inventado con el uso de plumas, cera e hilos. Cuando ambos habían alcanzado vuelo y la libertad, Icaro no haciendo caso de las sugerencias de su padre de volar alto, levanta vuelo exageradamente, con lo cual el Sol derrite la cera de las alas y cae al mar. El lugar donde cayó fue llamado posteriormente Icaria. Sin embargo, “Icaro” es una palabra empleada en la Amazonía occidental que nada tiene que ver con la mitología griega. Pues viene siendo usada desde tiempos inmemoriales para designar el canto o la acción de “cantar para curar”, de los maestros curanderos o chamanes de la selva amazónica. No se ha encontrado que exista una traducción a algún dialecto o lengua nativa, ni hay evidencias que dicha palabra proceda de alguna adaptación de alguna lengua extranjera, a pesar que se cree que sea una adaptación deforme de la palabra “cantar”. Lo que sí parece ser común es su empleo concreto en toda la cuenca amazónica peruana, de norte a sur y de este a oeste. Se usa en singular y plural, el verbo amazónico “icarar” significa “cantar para curar”. Se trata de un regionalismo y por lo tanto el verbo usa todas las variantes de la palabra como si fuera un verbo regular: Icararando, Icarada, Icarerá, Icararemos, etc. Mientras el Icaro en la mitología griega se pronuncia como como palabra esdrújula, dándole el acento a la antepenúltima sílaba, la “Í”; El uso en la Amazonía varía pues el peso del acento recae en la penúltima sílaba, la “ca”, es decir es una palabra grave y no lleva acento. En algunas versiones se modifica la consonante “c” por la “k”, cambiando solo la letra más no la pronunciación. La mayoría coincide en que el significado regional de la palabra “Icaro” hace referencia a “canto”, pero es un tipo de canto propio y hasta exclusivo de las personas que empíricamente ejercen una posición en la medicina tradicional. La gran variedad de maestros curanderos empíricos y “chamanes” concuerdan en un significado común que pasa por la acción o acto de cantar del curandero, “para curar”. En otras palabras el Icaro es el “canto medicinal”, o mejor el canto o conjunto de sonidos emitidos con un propósito común: “curar”. Curar en en el contexto amazónico se traduce como dar salud o bienestar. Cuando un curandero de la Amazonía habla de curar, nos está diciendo que debe “quitar el mal”, ya que se piensa como en otras medicinas tradicionales, que el mal procede del mundo externo y que primero ataca el espíritu antes de posicionarse sobre el cuerpo físico. El icaro puede definirse como el canto medicinal de la Amazonía peruana, que acompaña las sesiones de los maestros curanderos y chamanes, presente en todo el proceso curativo, se canta o se icara constantemente, pues el canto alivia el alma, consuela y tranquiliza al paciente. El canto es una herramienta que se usa continuamente. Se icara en todo el proceso de salud, desde la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y hasta después. El Icaro posee la energía de la curación y del chamán, este deposita en sus icaros sus intenciones de curar, las personas escuchan icaros que han sido inspirados en episodios de vida, cuentos, visiones e imágenes arquetípicas que con el pasar del tiempo van obteniendo un significado propio y un valor medicinal. Cada icaro representa una intención positiva, ha sido creado para ello. Para producir salud y bienestar. Los icaros son canciones compuestas por un curandero, cada una tiene una matrix, pero al ser transmitidos oralmente, se han ido modificando pasando de generación en generación: de maestros a discípulos, de padres a hijos. Hay icaros que tienen una historia importante y un gran valor medicinal. Cuando un icaro trasciende el individual entra en la frontera del incosciente colectivo y se convierte en patrimonio universal. Los icaros con el pasar del tiempo presentan mutaciones, cambios, agregados, variantes que de alguna forma tratan de ayudar a preservar el siginificado de los icaros originales. Se trata de un contexto en donde no se considera el error, no hay prejuicios por escuchar cantar un icaro con un tono o melodía diferente. La cultura amazónica presenta una característica flexible en ese sentido, permitiendo que los icaros se adapten a los tiempos modernos y puedan ser escuchados aún con variantes en otras culturas o tradiciones. Los icaros son inspirados por los chamanes e iniciados en la medicina tradicional amazónica con un punto de partida que puede ser: una sesión ritual, un ritual de paso, un retiro, una purga, el uso de una planta maestra o de la manera más espontánea cuando se sueña o se vive una experiencia singular. No hay pautas ni reglas sobre como componer icaros, pero si se trata del contexto de medicina tradicional estos conservan el ritmo propio de la Selva, que nos recuerdan por una parte al género de música tropical peruano, con fondo de melodías, silbidos y tatareos que de inmediato nos hacen evocar situaciones, cosas o lugares del bósque amazónico. Por otra parte, los icaros se relacionan con los sonidos emitidos por la propia selva: desde aves, monos e insectos, hasta la imitación del sonido de la lluvia, el viento, las tormentas, el fuego o el paso del río. Las adaptaciones y variantes actuales conservan mucho del sentido y valor original de icaros cantados de antaño. En los tiempos actuales encontramos que los icaros amazónicos forman parte de un repertorio de música de “nueva era”, en muchos casos se canta como parte de un concierto musical espiritual, en donde es común encontrar canciones religiosas, de trova, relajantes, carismáticas y hasta románticas. Hoy por hoy, en un mundo globalizado se canta en diversas lenguas, se combinan con mantras, danza y canciones de medicina de otras tradiciones. Todo es parte del concierto de la vida y muchos elementos pueden estar presentes en una singular sesión. En ese sentido los icaros no son ajenos al uso indiscriminado y generalizado de masas. El uso de acuerdo al “contexto ritual tradicional”, es quizás la única manera en que los icaros se conservan intactos y puros. El uso bajo estas pautas implicaría el empleo del canto exclusivamente por los iniciados en medicina tradicional y por los chamanes indígenas, mestizos o blancos. la raza no influye si se conserva la esencia del espíritu del bósque. El icaro cantado en estas condiciones implica respeto al contexto, a la tradición, al espíritu de las plantas y sobre todo a la cosmovisión de una tradición que hoy se abre al mundo con sus artes medicinales, recursos botánicos y cultura milenaria. LOS RECURSOS DE LA ICAROTERAPIA Los terapeutas en icaros se llaman icaroterapeutas o takirunas, es decir gente que canta. Cabe agregar que estas frases quechuas tienen un valor agregado, puesto que en el incanato el título de runa no se concedía a cualquier persona, que equivaldría a ser un ciudadano con deberes y derechos que aporta a la sociedad. De este modo el runa es una persona que inspiraba respeto y era considerado parte activa de su respectivo ayllu. Por su parte taki hace referencia a canto o la acción de cantar. Los icaroterapeutas son las personas encargadas de transmitir este método y difundir el mensaje impícito de la medicina tradicional amazónica. No reemplazan a los maestros chamanes ni vegetalistas amazónicos, pero desarrollan una labor divulgativa de sus métodos facilitando el acceso a esta fuente medicinal perdida en el tiempo y el espacio. El takiruna busca rescatar las herramientas de los chamanes amazónicos y colaborar en su integración dentro de los recursos de la medicina natural mundial. Los takirunas emplean los icaros o cantos de los chamanes amazónicos y todas las técnicas posibles que se adapten a las circunstancias, considerando el máximo respeto por la medicina tradicional y por las personas, teniendo en cuenta la opción de estas a rechazar cualquier método chamánico que no esté a la altura del sistema de creencias. Otras técnicas que el takiruna puede emplear son: realizar sopladas, icaradas, chupadas, limpiezas, protecciones, baños, dietas simples, pases o movimientos y ritualística natural. Es una opción muy importante que el icaroterapeuta quiera afirmarse en profundizar en el llamado de los mensajes de los icaros, participando de una dieta o de las sesiones de ayahuasca, pero estos recursos de la medicina tradicional amazónica se restringen al contexto amazónico peruano, donde es legal el uso ritual y medicinal de las plantas maestras como la bebida ayahuasca. Cabe aclarar que en el contexto europeo y norteamericano el uso de la ayahuasca todavía encontramos restricciones a nivel legal. En ningún caso el icaroterapeuta promoverá el rompimiento del sistema legal en dichas regiones del mundo. La alternativa chamánica de los icaros permite superar cualquier impase administrativo, pues se trata de difundir recursos culturales como cantos, sonidos y danzas que no presentan efectos colaterales ni secundarios nocivos para la salud. En países como Italia vendrían a ser parte de las llamadas “gimnásticas dulces”, que fomentan el desarrollo de la personalidad y permiten mejorar los estándares de vida y que sobre todo no contradicen el tratamiento ni recetario médico, más por el contrario enriquecen y complementan a la medicina alopática con una opción íntegramente natural. Los recursos de la Icaroterapia no se centra en la enfermedad, se orienta en el plano de la salud y el desarrollo de los recursos personales: Considera que toda persona tiene un potencial creativo Desarrolla sus estrategias, técnicas y ejercicios sin efectos secundarios o colaterales nocivos No reemplaza a la medicina convencional, ni requiere supervisión especializada Se sustenta en el conocimiento empírico de la medicina tradicional con el aporte de las ciencias de salud No es un método profesionalizado ni requiere de pre-requisitos académicos Es un método independiente de la cultura (intercultural) y puede ser empleado por todos Puede integrar otras experiencias similares y medicinas tradicionales compatibles Fuente:icaroterapia.org
Posted on: Sat, 28 Sep 2013 18:25:04 +0000
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