COMO SON LAS MADRES" Por Miriam Schlein "Mamá" dijo el pequeño, columpiándose en el árbol, ¿me amas? "Sí, te amo", dijo la mamá, mientras lavaba la ropa. Pero mamá, dijo el pequeño, "¿por qué me amas siendo que algunas veces soy malcriado y salgo corriendo cuando estás procurando vestirme?". "Yo nunca te he dicho que ya no te amo cuando te portas malcriado, ¿verdad?" dijo la mamá mientras tendía la ropa. "No", dijo el pequeño no lo has dicho, pero ¿cómo puedes amarme cuando ¡grito! y ¡grito! de la manera que a ti no te gusta?" "Yo no te amo el resto del tiempo solo porque no gritas", dijo la mamá, así que ¿por qué he de dejar de amarte porque estás gritando?". "Yo no sé", dijo el pequeño, rascándose la cabeza. Pero mamá, ¿cómo puedes amarme de verdad cuando algunas veces me porto mal todo el día, cuando le arrebato las cosas a mi hermanita, y la tiro al suelo, y cuando dejo mis juguetes regados por todas partes?. "Yo puedo amarte, y te amo aun en esos días", dijo la mamá. "Aun cuando no me guste ni una sola cosa de las que hagas". Pero, ¿por qué? dijo el pequeño, ¿por qué me amas? ¿Por qué crees tú que te amo? Preguntó la mamá. El pequeño pensó por un momento y dijo: "me amas porque soy muy inteligente y puedo dibujar muy bien". Tu eres inteligente y dibujas muy bonito, pero esa no es la razón por la cual te amo, dijo la mamá. El pequeño pensó un poco más, mientras le sostenía el recogedor a su mamá; entonces dijo: ¡ya sé! me amas porque algunos días soy amable con mi hermanita y la dejo jugar con mis bloques, mi vagón y mis juguetes, y la empujo suavemente en el columpio. Pero mamá le dijo: "me siento muy feliz cuando haces todas esas cosas amables. Pero esa no es la razón por la cual te amo". El pequeño pensó y pensó, luego dijo: "yo creo que me amas entonces porque muchas veces, como todo lo que me das y me lavo los dientes sin regar el agua en el suelo, y me quedo quieto cuando en el carro vamos a algún lugar". Tomó una profunda inspiración y continuó: "y me voy a la cama cuando debo hacerlo, por eso es que me amas", dijo esta vez con mucha seguridad.Los días que te portas bien son realmente agradables, dijo la mamá, tomando asiento finalmente. Pero aún no es esa la razón por la cual te amo. Entonces ¿por qué? dijo el pequeño, mientras daba un gran brinco y caía en las piernas de su mamá, ¿por qué me amas?. Yo te amo, respondió ella, porque tú eres mi pequeño, mi propio hijo. Desde el momento en que naciste te cuidé y quise lo mejor para ti. Así es que no creas que te amo solo cuando te portas bien, y que dejo de amarte cuando te portas mal y te pones malcriado. Así no somos las madres. Yo te amo todo el tiempo, porque tu eres mi niño. ¿Es esa la razón? preguntó el pequeño. ¡Es tan sencilla! . "Sí", dijo la mamá dándole un fuerte abrazo. Esa es la razón, muy simple, pero así somos las madres. ¡Estoy feliz de que sean así las madres! dijo el pequeño, dándole también un fuerte abrazo a su mamá.
Posted on: Sat, 07 Sep 2013 03:54:35 +0000
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