COMPARTO De Pascual Cappelleri REVALORIZACION DEL RADICALISMO Partido político es una ASOCIACIÓN permanente y organizada de ciudadanos, vinculados por una IDEOLOGÍA COMÚN, que lucha por la conquista legal del PODER, para ejecutar un PROGRAMA político, económico y social, cuyo objetivo es la FELICIDAD del pueblo. CUATRO son sus pilares básicos: comunión, estructura, significado y objetivo. 1.La COMUNIÓN implica unión de personas con ideas y sentimientos comunes. Exige fuertes lazos de lealtades. 2.La ESTRUCTURA está formada por los instrumentos organizativos. Proporciona la fuerza necesaria para desarrollar la tarea. Impone, además de lealtades, compromiso, actividad y disciplina. 3.El SIGNIFICADO es el sentimiento de pertenencia y, a la vez, la sensación de sentirnos útiles por la tarea que desarrollamos dentro del partido. 4.El OBJETIVO es el bien común. El basamento del partido político es IDEOLÓGICO, y partiendo de la ideología, define la sociedad deseable. Los políticos somos los encargados de hacer circular las ideas en la sociedad y de formar la opinión pública orientándola hacia el fin perseguido. Partido Político y democracia tienen una vinculación íntima. No hay partidos políticos sin democracia. Pero no hay democracia sin partidos políticos. El Estado moderno es un Estado de partidos. Si prescindimos de los partidos para organizar la vida política ¿qué sustitutos tenemos? No hay organizaciones de reemplazo. Sin partidos que organicen la competencia por el poder, la democracia será imposible EL RADICALISMO es un partido político en los términos que antes definí, democrático y popular, que hunde sus raíces en lo más profundo de nuestra nacionalidad. Nació como una simbiosis entre el dogma de Mayo, el sentimiento nacional, el federalismo y la justicia social. Sus armas de lucha fueron la revolución, la intransigencia, la abstención, el sufragio libre y la redención moral de la República. Nació revolucionario. Su bautismo de fuego fue con la Unión Cívica en la Revolución del Parque, en Julio de 1890, encarnando con Leandro Alem la causa de los orilleros marginados por la alta sociedad porteña. Radical, porque su objetivo era cambiar de raíz las estructuras decadentes de la Argentina. Intransigente, porque no quería pactos electorales, sino derrotar definitivamente a un régimen oligárquico, corrupto y autoritario sin importar los tiempos ni los apetitos personales. Hipólito Yrigoyen le agregó el componente Abstencionista, porque no quería convalidar con su participación los escandalosos fraudes electorales; y continuó con las revoluciones peleando por la libertad del sufragio. La U.C.R. enfrentó luego a cara y pecho descubiertos las bayonetas y el fraude vergonzante durante la DÉCADA INFAME. Nuestros Comités fueron bastiones inexpugnables de la libertad frente a los atropellos de un Peronismo sin control y de la dictadura de Onganía. Se alzó valientemente contra el miedo y la muerte, impuestos por la última TIRANÍA MILITAR. Realizó la JUSTICIA SOCIAL en sus gobiernos, encarnando la causa de los desposeídos. Esta es la sumatoria de valores fundamentales que nos AGLUTINA. Y son estos principios inmanentes los que debemos revalorizar para seguir sintiendo orgullo de ser Radical. ¿Y QUE DEBEMOS HACER para lograr el Radicalismo que queremos?: Volver a las FUENTES a las que hice referencia. Debemos preservar nuestra estructura partidaria y nuestra identidad, más allá de toda especulación electoral y de peleas por espacios de poder, pues con Hipólito Yrigoyen aprendimos a PERDER ELECCIONES Y GOBIERNOS PARA SALVAR LOS PRINCIPIOS, ya que el poder es circunstancial -se gana y se pierde-, lo permanente es el Partido, y su ideología, comunidad humana, identidad, estructura y principios se deben preservar como reserva moral y democrática para todos los tiempos y para todas las generaciones, para poder cumplir nuestra misión, que es servir al PUEBLO. La Unión Cívica Radical, desde fines del siglo XIX, opera como una herramienta útil para el país, pues cada vez que la libertad y la democracia está en peligro, los argentinos recurrimos a ella para conjurarlo. Debemos trabajar para que continúe siendo útil, despreciando el poder cuando éste no sirve para consumar la obra de libertad, justicia e igualdad que le fue encomendada por sus fundadores. Para ello debemos ofrecerle a la sociedad una alternativa distinta a la del gobierno, tanto de políticas, cuanto de políticos; pero sin pretender arrojar por la ventana a las mujeres y hombres que han puesto sus vidas al servicio del partido, porque si bien es cierto, ninguno es imprescindible, todos somos absolutamente necesarios para pelear contra un régimen autoritario y prebendario. DEBEMOS BUSCAR una síntesis entre nuevos y viejos valores. Entre razón y sentimiento. Entre técnicos y caudillos. Entre nuevas y viejas caras. En definitiva, como decía hace ya unos cuantos años, síntesis entre alpargatas y libros, que nos lleve a construir un Partido abierto, democrático, participativo, popular y renovado.
Posted on: Tue, 12 Nov 2013 17:19:09 +0000
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