¿CON GANAS DE RENUNCIAR? Era un día muy caluroso, los vecinos salían de sus viviendas buscando al menos un alivio para la sofocante temperatura. Algunos niños del pueblo, decidieron ir a bañarse a uno de los arroyos cercanos. Caminaron por un buen rato y ya exhaustos por el gran calor se detuvieron a descansar. Uno de los niños dijo: Nos tenemos que apurar si queremos disfrutar el día en el arroyo. Por lo cual los demás tomaron nuevo ánimo y pese al cansancio, retomaron la marcha con entusiasmo. Hablaban en el camino de lo que harían al llegar y de cómo aprovecharían de un clima tan favorable. Pero un tiempo después volvieron a sentir el rigor del calor y si bien caminaban, lo hacían con sumo desgano. El mismo niño volvió a hablar y le dijo" “No sirve de nada que hayamos comenzado con tanto ánimo, si ahora estamos a punto de darnos por vencidos"¿De veras quieren llegar al arroyo y disfrutar del agua y la pesca? Todos contestaron al unísono y comenzaron a animarse unos con otros. De tal manera y al poco tiempo pudieron llegar al lugar y disfrutar de un excelente día de sol y de amistad. Estos niños emprendieron con gran ánimo la marcha hacia su objetivo pero muchos obstáculos se fueron presentando en el camino, el calor, los fuertes rayos del sol, la sed, el cansancio y quizás el peor de todos, el desánimo. Si porque alguno de ellos, a mitad de camino y viendo que la cosa se ponía difícil, comenzaron a plantearse desistir. Decían quizás estemos perdiendo el tiempo porque nunca llegaremos, y al rato todos estaban desanimados, porque el desánimo es contagioso. Al igual que en esta historia, muchas veces se nos presentan dificultades u obstáculos que debemos superar si queremos alcanzar la meta. Un estudiante universitario comienza con mucho entusiasmo pero al poco tiempo, se encuentra con los primeros inconvenientes, una materia que no entiende, un examen que no puede superar. Se plantea, ¿estaré perdiendo el tiempo? ¿Será que me equivoqué de carrera y esto no es para mí? ¿o será que no soy suficientemente capaz para obtener un título universitario? Todo logro excelente y digno de alcanzar, requiere que seamos capaces de vencer dificultades, pero especialmente el desánimo, que siempre nos seduce con la misma idea, renuncia todo es inútil, estás perdiendo el tiempo. Podemos estancarnos ante la dificultad, incluso desistir, pero siempre nos sentiremos frustrados escapándole a los desafíos de la vida. Por el contrario, podemos tomar cada dificultad, no como una barrera infranqueable, sino como un desafío a superar. Y para esto no solo contamos con nuestras capacidades, sino con la ayuda de Dios. Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. O bien como la Palabra dada a Josué: No temas ni desmayes porque Jehová tu Dios estará contigo donde quiera que vayas. Entonces si vamos con El, no hay razón para intimidarse ni para desistir. Por lo cual, sigue adelante y conquista los planes de Dios para tu vida. No te desanimes por la oposición, al contrario tómate de la mano de Dios y continúa firme y adelante, sin desmayar hasta alcanzar la meta. Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Salmos 27:1
Posted on: Sat, 14 Sep 2013 11:22:06 +0000